OPINIÓN
Uno quiere ser buena persona, pero lo que lee en las noticias de la semana, no lo deja
Por Walter R. Quinteros
Por ejemplo estas, que me alcanzan los buenos muchachos de la Agencia NOVA, donde hacen referencia a un video del programa "Carnaval Stream" donde Graciela Alfano, quién supo ser el amor de la vida de un amigo mío. (Vendió su auto por un momento de placer con ella, me dijo) y sus noches clandestinas y cachondas con Mauricio Macri en los años '90.
LeS dije; Ajústense los machos.
Graciela Alfano, decidió desempolvar uno de los capítulos más patéticos de la historia hormonal del “gato”, y lo cuenta así:
Ella estaba en pleno striptease divino en el living, cuando el entonces empresario y futuro destructor serial de economías le propone un trío. Ella le dice que no, que ni en pedo, pero el tipo igual abre la puerta y se aparece con un tercero. Mauricio Macri le propuso un trío a Graciela Alfano, le pidió hacer un "ménage à trois" con Nicky Caputo.
Pero que ella se enojó y que se fue del lugar. Ahí empieza el papelón. Gracielita, la amiga de mi amigo, indignada, busca irse, pero no encuentra su ropa. Se había desnudado como diosa de los 90, pero tenía que huir vestida de Macri: se pone su corbata, su billetera y sale a tomar un taxi. ¿El gato? Se queda en bolas. Y cuando ella vuelve a devolverle la ropa, él aparece vestido con la pilcha de Nicky Caputo, su amigo, testaferro y cómplice de toda la vida, pero 20 centímetros más bajo. Resultado: Macri, en calzones corto. Les dije; Ajústense los machos.
Para no perder el ritmo en esta imaginaria mesa de café, pasamos a otro tema de la semana donde les juro por Dios, no vamos a hablar de Bocayuniors.
Cuentan los muchachos que un día se levantó cruzada la condenada: muerta de embole en prisión domiciliaria, la Cristina volvió con su payasesco "che Milei", y lo acusó de servir a los intereses del poder económico y de Estados Unidos. Yendo de la cama al living y del living a la cocina, le dijo al Javo que los argentinos han soportado tasas de interés que superan el 65 por ciento, mientras los salarios y las jubilaciones se mantienen estancados, y las suspensiones y despidos se multiplican. Googleen mientras se ajustan los machos, a cuánto estaba la tasa de interés con ella en el gobierno, por Dios...
Bien de barrio periférico le dijo: "Bajaste las reservas ché, destruiste la inversión ché y derrumbaste el consumo, ché", afirmó, advirtiendo que la principal crisis sigue siendo la escasez de divisas, profundizada por el endeudamiento que se remonta al gobierno de Mauricio Macri y por la fuga de capitales. "No sólo no cumpliste ché, sino que ahora recibes otros dos mil millones sin haber alcanzado las reservas exigidas, ché, y el dólar cerró ayer a 1385 pesos, ché", cuestionó.
La "yegua" también reprochó al titular de economía, Luis Caputo, por sus declaraciones en plataformas de streaming, donde apuntó sus críticas contra “la amiga de Videla y los ‘kukas’”. “Ningún gobierno serio delega su responsabilidad en señalamientos infundados; exhiben cobardía al eludir las verdaderas causas de esta debacle”, lanzó, la que entró al gobierno pobre y alquilando y se fue multimillonaria, mientras se asomaba al balcón a ver si había algún perejil para saludar. ¿Vieron? ¡Hay que ajustarse los machos!
Che, y como decía otro amigo llamado Blazcov, las sirvientas de este barrio son las señoras del mío, ché, los dejo con esta última.
Milei anduvo diciendo que el dólar no trepó por la incertidumbre económica, ni por la licuadora encendida, ni por los despidos, ni por la miseria planificada: subió, porque Victoria Villarruel abrió el Senado. Sí, abrir el Congreso sería ahora un acto golpista, un ataque fiscal, una amenaza monetaria. Como pueden apreciar, el delirio no descansa.
Esta vez la escena no es un living con Gracielita desnuda, no, para nada es en "Neura", el set donde Javito se sienta a filosofar con la economía nacional como si fuera un pizarrón de secundaria: garabatos, triángulos, y esa verborragia que intenta disimular un modelo económico que se cae a pedazos.
Allí, Milei desempolvó su libreto favorito: culpar a todos, menos a sí mismo. Esta vez, la elegida fue su propia vicepresidenta, a quien señaló por permitir una sesión parlamentaria. El delito: que el Congreso sesione. El crimen: que la oposición gane.
“La traidora generó ruido y habilitó una corrida”, soltó sin pestañar. El dólar blue ya había explotado, los precios volaban, los mercados no confiaban ni en su sombra, pero el responsable era Villarruel por dejar que la democracia funcione. Para Milei, abrir el Senado es tan desestabilizador como un golpe de Estado.
Y ajústense los machos, porque la economía está en terapia, la política institucional colapsa, y él sigue aferrado a una lógica de meme presidencial: si el Congreso sesiona, los mercados lloran; si la oposición legisla, el dólar salta; si alguien no obedece, es traidor. Igual que Cristina, el enemigo es cualquiera que no lo aplauda. Incluso su propia compañera de fórmula.
NOVA / LA GACETA LIBERAL

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