OPINIÓN
Corrupción, manipulación, tiranía

Por José Antonio Friedl Zapata
Es algo inaudito el grado de corrupción, de falta absoluta de transparencia y de prácticas fascistas al que ha llegado la elefantiásica Unión Europea hoy en dia, lejos, bien lejos de los verdaderos intereses de los pueblos de los 27 países que dice representar. Este derrumbe institucional y moral se ha acelerado desde que Ursula von der Leyen, en el año 2019, se hiciera cargo de la presidencia de la Union Europea. Von der Leyen ha sido catapultada a la política internacional por la ex canciller alemana Angela Merkel, a sabiendas de sus fracasos como ministra en diferentes carteras de su gobierno, y consciente de sus enormes ambiciones políticas y de su falta de escrúpulos para llegar a sus metas. Hoy en día pareciera que está llegando su fin.
Se acumulan las acusaciones y procesos en su contra por malversaciones de fondos millonarios de la UE, que fueron a parar a sus manos, a los de su camarilla, a los de su marido, un multimillonario que cuenta con una importante empresa de elaboración de vacunas, la Orgenesis, que aliada con la Pfizer de Estados Unidos obtuvo licitaciones multimillonarias durante la pandemia del Covid gracias a la intervención de su esposa. Estas denuncias se encuentran ya en manos del Tribunal de Justicia Europeo. Esta malversación llegaría a la suma de unos 70.000 millones de euros. Un verdadero escándalo.
Además la Presidente está siendo investigada por denuncias del periódico The New York Times, que tiene evidencias que von der Leyen se ha encargado de hacer desaparecer importantes documentos públicos que la involucran en turbios negociados, acusaciones que se encuentran en manos del Tribunal de Justicia Europeo. El presidente de la agrupación política conservadora del Parlamento Europeo Patriots, el español Santiago Abascal, expresó publicamente que hoy la UE bajo von der Leyen es ¨una ciénaga de corrupción¨. Al investigar todo este escándalo no puedo dejar de pensar en algo que pareciera de fantasía, es decir la similitud del actuar de Ursula von der Leyen y Cristina Fernández de Kirchner.
Lejos, muy lejos quedaron los buenos propósitos fundacionales de la UE, es decir una unión económica y política para una nueva Europa con la formación en el año 1957 del Tratado de Roma creándose la CEE, o sea la Comunidad Económica Europea, la futura UE que conocemos hoy en día. Y quiso las vueltas de la vida que me encontrara en esas épocas cruciales en Turín, Italia, haciendo un Master en Relaciones Internacionales Europeas en el Instituto Universitario di Studi Europei, dependiente de la Universidad de Turin. Me da una enorme pena y rabia ver en lo que ha terminado hoy en dia la EU, debido a una dirigencia corrupta, sin escrúpulos.
Días atrás se dio a conocer la resolución del presidente del grupo de diputados de centro derecha llamado Patriots for Europe, que pidió la renuncia inmediata de von der Leyen y que sea llevada a juicio a la brevedad. Finalmente vientos de cambio están surgiendo en la alicaída, confundida Europa, que está diciendo basta a este derrumbe institucional, económico y moral. Patriots for Europe es una de las agrupaciones de diputados Euroescépticos que cuentan ya con 187 representantes en el Parlamento Europeo, cifra aún minúscula considerando que el Parlamento cuenta en su totalidad con 720 diputados.
De estos consideremos que casi un tercio ha sido elegido en el pasado con el dinero del maléfico magnate globalista George Soros y responde a su ideología globalista. Pero el hecho a destacar es el sorprendente aumento de los eurodiputados del centro derecha y de la derecha y la sensible reducción de aquellos de tendencia de izquierda o de ultra izquierda. Todo esto indica un cambio radical en ciernes en el viejo continente.
Esta UE como la conocemos hoy está llegando a su fin. Más y más países se están distanciando de este Organismo. Entre los países más críticos se encuentran Italia bajo la primer Ministra Giorgia Meloni y su partido Hermanos de Italia, Hungría con su líder carismático Viktor Orban y su partido Fidesz, Francia con la Agrupación Nacional de Marie Le Pen, Alemania con la líder emergente Alice Weidel y su partido la AfD, Austria con el Partido de la Libertad, España con el partido Vox y últimamente Holanda, Portugal, Polonia, República Checa y una lista que sigue en contínuo aumento porque muchos países del viejo continente han notado que algo huele mal en el Parlamento Europeo.
A estas importantes agrupaciones y a los diputados euroescépticos que las componen los une una ideología en común que se centra fundamentalmente en unos pocos puntos a los que se aferran: la eliminación de la UE como se presenta hoy en día, la lucha contra el globalismo, la reinvindicación de los poderes políticos, económicos y judiciales para las 27 naciones que componen la UE y la profunda reestructuración de la política inmigratoria, incluyendo la expulsión de los ilegales y un cierre total de las fronteras para la inmigración masiva e indiscriminada musulmana.
Con esta medida se reduciría drásticamente el flujo de los inmigrantes musulmanes, que hoy en día llegan a aproximadamente 30 millones, de los cuales un 20%, de acuerdo a cifras de organismos de Inteligencia europeos, son considerados radicalizados por el islam político y un peligro para la estabilidad democrática de Europa Occidental. Llegamos así al fin del multiculturalismo que introdujera la ex canciller Angela Merkel, que lo hiciera sin consultar con sus socios europeos, viéndose obligada pocos años después a reconocer que fue un total fracaso.
Hoy en día más del 60% de la población europea rechaza la idea del multiculturalismo. Teniendo en cuenta este hecho y haciéndose eco del clamor popular, los diputados euroescépticos han decidido de dar un giro de 180 grados, conscientes de las implicaciones demográficas a futuro del problema, que pone en peligro la propia existencia de una rica cultura judeo cristiana que respeta valores democráticos y los derechos humanos.
Y esto no tiene nada qe ver con racismo, sino con supervivencia. Mientras tanto se calcula que para el año 2030 la población musulmana en Europa ascenderá a los 58 millones de creyentes de esa fe. Mientras una mujer de familia europea tiene un índice de procreación promedio entre el 1,2 y el 1,8 %, el promedio de una familia musulmana es el de un 8%. En Belgica ya hoy en dia el 24% de la población profesa la religión musulmana, y la mitad de los niños que nacen llevan nombres musulmanes. En Francia existen ya más mezquitas que iglesias católicas.
Un verdadero volcán en erupción enfrenta Europa hoy en dia, traicionada por sus lideres, luchando por la supervivencia de una rica civilización que es también la nuestra y por lo tanto lo que suceda en Europa también nos atañe, y mucho.
(Tribuna de Periodistas)
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