CUIDADO CON LAS EXPRESIONES INADECUADAS

OPINIÓN

Porque en mi barrio le bajamos el prepo a cualquiera

Por Walter R. Quinteros

Cuando Karina Elizabeth Milei nació, yo ya era encargado de una sala de armas. Es decir que, si a mí me faltaba algo, me fusilaban. Esta mujer no me puede hablar a mi de tibieza, para nada. Hoy se desempeña como Secretaria General de la Presidencia, si le afanan algo, nadie la fusilará. Ni nadie se dará cuenta de nada. De ella se habla como que es la persona de mayor influencia política y personal de su hermano Javier Milei, nuestro presidente. 

Por estos días, y luego de armar una vergonzosa lista de candidatos a ocupar cargos legislativos en Provincia de Buenos Aires, junto al ¿ex? peronista Sebastián Pareja nos dijo a quién quiera oir que oiga, que el armado asombrosamente pergeñado "no es un acuerdo de partes ni una lista para salir del paso. Es una declaración de principios. Una expresión clara de quiénes están dispuestos a dar la pelea. No por un cargo, sino por una causa". 

Bueno precisemos entonces estas expresiones;

¿Cuáles son esos principios?

¿Si no nos gustan tienen otros?

Y... Si no es por un cargo ¿qué es esa causa dónde a fin de mes pasan por el cajero a cobrar junto con los de las otras causas?

Y... ¿Los que dimos pelea solos, solitos y solos, contra todo el mundo, qué?

"Aplicamos el principio que el Presidente marcó desde el primer día: tabula rasa, porque esta batalla no es para los tibios, pero tampoco es para unos pocos, y todo aquel que abrace con honestidad las ideas de la libertad, que esté dispuesto a dejarlo todo por el futuro de la Argentina, tiene un lugar en esta causa, siempre que entienda que acá no se viene a negociar convicciones, sino a dejar el alma por el proyecto de transformación que encarna Javier Milei".

¿O sea que aquellos que ya hemos dejado todo, ahora somos tibios?

¿Ahora resulta que somos "negociadores de convicciones"?

Y hasta tiene el tupé de advertirnos a los leones que supimos despetarnos que "quién critique a quiénes lideran la ofensiva electoral no solo objetamos una nómina, sino que estaríamos cuestionando al Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá".

¿No suena bastante raro?

Porque por la causa, ellos tienen sueldos millonarios y los nuestros dejaron de ser tibios y son suelditos bastante fríos.

La nómina de los "tibios", la encabeza ella, con Pareja. Que recurren a la "casta" en desmedro de aquella primera línea de gente de bien, gente proba, que desde la trinchera se mantuvo muy lejos de los oportunistas y ambiciosos, de aquellos que supieron abiertamente vilipendiar nuestra honra por pensar distinto y que hoy, resulta que son premiados por la "tabula rasa". 

Los "auténticos libertarios", no necesitamos permiso para opinar. Dígaselo sino, a un hincha de un club de fútbol, el que paga platea a $46.000 si no puede silbar a su equipo cuando juega horrible. Dígaselo a doña Rosa que paga religiosamente ABL y la calle es una mugre, si no tiene derecho a opinar contra su intendente fabulador con dulces poemas que estremecen al mismísimo diablo.

Los que opinamos fortalecemos cualquier causa con nuestro libre pensamiento. Democracia.

En mi barrio, sepan todos, le bajamos el prepo a cualquiera, porque todo nos cuesta y mucho, como para venir a tratarnos de tibios y decirnos de qué debemos hablar y de qué no.

Honren los votos que supieron conseguir.