CRIMINAL: LA ONU DENUNCIÓ A ISRAEL POR ATAQUE EN GAZA

OPINIÓN

En un comunicado oficial, el PMA condenó duramente los hechos ocurridos mientras una caravana de 25 camiones con provisiones ingresaba a una zona duramente golpeada por el conflicto

Agencia AP

Por José María González

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia dependiente de la ONU, denunció que fuerzas israelíes atacaron con tanques, francotiradores y otras armas a una multitud de palestinos que se agolpaba para recibir ayuda alimentaria en el norte de Gaza. El Ministerio de Salud del enclave, controlado por Hamás, reportó al menos 80 muertos en uno de los días más letales para quienes intentan acceder a asistencia humanitaria desde que comenzó la guerra, hace más de 21 meses.

En un comunicado oficial, el PMA condenó duramente los hechos ocurridos mientras una caravana de 25 camiones con provisiones ingresaba a una zona duramente golpeada por el conflicto.

Según reportó la agencia AP, los vehículos fueron rodeados por cientos de personas hambrientas, y que “la multitud fue atacada por tanques israelíes, francotiradores y otros disparos”, lo que resultó en la pérdida de “innumerables vidas humanas”. El organismo remarcó que los civiles buscaban comida para sobrevivir al borde de la inanición.

El Ejército israelí, por su parte, reconoció haber realizado disparos de advertencia al detectar una “amenaza inmediata”, aunque puso en duda la cifra de muertos difundida por autoridades palestinas. El vocero militar, teniente coronel Nadav Shoshani, declaró en redes sociales que los soldados tenían órdenes explícitas de no abrir fuego, y difundió un video donde se escucha a un militar gritar varias veces: “¡No disparen!”. La autenticidad del material no pudo ser verificada por medios independientes, y no se precisó dónde ni cuándo fue filmado.

El episodio subraya el deterioro extremo de la situación humanitaria en Gaza, donde conseguir alimentos se ha vuelto cada vez más peligroso. A pesar de las promesas de Israel para facilitar el ingreso de ayuda, el PMA advirtió que el incidente ocurrió a pesar de “garantías de que no habría presencia militar israelí en las rutas de distribución”.

“Los tiroteos cerca de operaciones humanitarias deben cesar de inmediato”, reclamó la agencia, que tradicionalmente ha mantenido canales de cooperación con el Estado israelí.

Mientras continúan las estancadas negociaciones por un posible alto el fuego entre Israel y Hamás, la cifra de víctimas en Gaza supera los 59.000 muertos, según el Ministerio de Salud local. Más de la mitad de los fallecidos serían mujeres y niños, aunque el conteo oficial no diferencia entre civiles y combatientes. Pese a su dependencia del gobierno de Hamás, las estadísticas del ministerio son consideradas por la ONU como la fuente más confiable en el terreno.

En paralelo, Israel amplió las órdenes de evacuación a nuevas zonas que hasta ahora habían sufrido menor impacto, lo que hace prever una posible expansión del frente de combate y obliga a miles de palestinos a concentrarse en áreas cada vez más reducidas del enclave.

La reciente masacre ocurre en un contexto de creciente caos en el sistema de distribución de ayuda. El nuevo esquema impulsado por EE.UU. e Israel, que desplazó parcialmente a agencias tradicionales como la ONU, ha sido criticado por su ineficacia y por los riesgos que enfrentan quienes intentan acceder a los centros de distribución. La Fundación Humanitaria de Gaza, una de las encargadas de este sistema alternativo, reconoció hechos de violencia, aunque sostuvo que la mayoría de los incidentes no ocurrieron dentro de sus instalaciones.

La guerra, que estalló tras el ataque de Hamás contra territorio israelí en octubre de 2023, sigue generando consecuencias devastadoras para la población civil, sin una solución política a la vista ni señales concretas de una tregua duradera.

Tribuna de Periodistas


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