OPINIÓN
Ayer viernes se cumplió un año de la desaparición de Loan Danilo Peña durante un almuerzo familiar en la casa de su abuela Catalina. Y aquí estamos, a un paso de olvidarnos de esta y de tantas tragedias más
Con palabras olvidadas como "naranjal", con detenidos que no dicen ni una palabra, con un botín de fútbol embarrado, con familiares sospechosos, con mentiras, y como una hoja desprendida de un árbol en otoño, Loan se nos va yendo, en el tren que se lleva la memoria y en un atardecer con neblinas, mientras las luces se ven lejanas.
A Loan lo robaron, secuestraron, se lo llevaron, no dejaron rastros, ni siquiera de angustia en su familia y, dentro de sus limitaciones, vimos solo a los padres buscar respuesta.
Nos hacemos funcionarios de algo. Y escribimos proyectos con palabras técnicas y bonitas y creamos organismos y hablamos de derechos y, luego de largos acuerdos, nosotros, los humanos, llegamos a la conclusión que: "La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN), tiene como objetivo garantizar un amplio espectro de derechos humanos para la infancia, abarcando los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. Si bien la CDN no aborda específicamente la desaparición de menores, constituye un valioso instrumento para protegerlos de los factores de riesgo que pueden contribuir a su desaparición. La Convención fue abierta a la firma por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y entró en vigor el 2 de septiembre de 1990. Actualmente, 197 Estados Partes la han ratificado: 196 países la han firmado y un país la ha firmado, pero no la ha ratificado". Pero Loan y miles de niños más en el mundo, no aparecen.
Y nos expresamos ante todos diciendo que: "Todos los niños deben estar protegidos contra todas las formas de discriminación. Cada estado debe brindar la protección y el cuidado que sean necesarios para el bienestar del niño. Un niño no será separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando las autoridades competentes determinen que la separación redunda en el interés superior del niño. El niño separado de uno o de ambos padres tiene derecho a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de manera regular. Los Estados deben tramitar las solicitudes de un niño o de sus padres para entrar o salir del territorio de un Estado Parte con fines de reunificación familiar. Los Estados deben establecer medidas para combatir el traslado ilícito y la no devolución de niños al extranjero. Ambos padres tienen responsabilidades comunes en la crianza y el desarrollo del niño". Y seguimos, reunidos, y seguimos creando instituciones, ONG, cargos políticos, programas, viáticos, objetivos, proyectos. Pero Loan y miles de niños más no aparecen.
Loan desapareció el 13 de junio de 2024 cuando fue junto con su papá a disfrutar un almuerzo con familiares y amigos como Laudelina Peña, Camila, Macarena, Mónica Millapi, Daniel Ramírez, Antonio Benítez, Victoria Caillava, Carlos Pérez, y su abuela Catalina.
Después de almorzar, fueron a buscar frutas al naranjal. Ahí, Loan desapareció, y comenzaron a buscarlo entre los familiares, horas después, avisaron a la Policía.
El expediente señala que el comisario Walter Maciel había informado que el pequeño había aparecido. Mentira.
Se realizaron rastrillajes en versión que Loan se había perdido, lo buscaron rescatistas, policías, bomberos y vecinos. Nada.
Se detuvo a personas que habían participado del almuerzo como Millapi, Ramírez y Benítez po abandono del menor en el naranjal. y al matrimonio Caillava y Pérez, por el supuesto secuestro con fines de trata de personas. Muchos días después.
Hasta fue detenido el comisario Walter Maciel, por el delito de encubrimiento. Tarde.
La causa pasó al fuero federal. Los detenidos tiraban pistas falsas a la Justicia.
Durante semanas y semanas la gente llamaba y denunciaba, cosas que creían haber visto, escuchado, o por molestar nomás. Entorpecían, Loan no aparece.
Solo hay una certeza que surge de la reconstrucción del caso, en el naranjal "se produjo un suceso que desencadenó en la sustracción del menor, el cual luego fue alejado del lugar y ocultado, situación ésta que perdura al día de la fecha sospechándose que para ello se utilizó el vehículo Ford Ranger del matrimonio Pérez-Caillava, en el cual se hallaron rastros odoríficos del menor".
¿Fue con sus secuestradores por curiosidad propia de sus cinco años de edad, o lo llevaron engañado? Por los niños buscan divertirse, explorar el mundo y desarrollar habilidades. Los niños, confían en los mayores. Dicen desde Unicef.
Bajan en el andén de la estación donde estamos, nuevas noticias que ocupan pantallas de televisores, o por las radios, por la prensa escrita, y hasta irrumpen en nuestros celulares desde el nuevo tren que acaba de llegar. Pero no hay noticias de Loan, no. No aparece.
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