CRUZ DEL EJE: PEJERREYES, ARBOLITOS Y ÑOQUIS

OPINIÓN

Por una fotito con una ministra y, aceptando dádivas, se desnudaron nuestras autoridades

Por Walter R. Quinteros

Días atras, anduvo por estos pagos la ministra de Ambiente y Economía Circular, Victoria Flores, quien presentó el Plan de Manejo para el Embalse de Cruz del Eje.

¿Tiene que venir una ministra a decirnos lo que debemos hacer?

Si. Porque eso confirma el secreto a voces que por aquí, a nadie se le cae una idea. Nadie escribe proyectos, nadie llama a la prensa, prensa, no cualquiera, y se los cuenta.

Pero ustedes dirán que el dique es de la provincia y bla bla blá.

Estas últimas gestiones municipales son contradictorias, el intendente anterior llevó hasta hermosos juegos de living, decks y sombrillas para instalarlos en una isla imaginaria de la fantasía solo para sus amigos. Este nuevo intendente basó toda su campaña electoral con eso de que iba a potenciar el turismo local de tal forma, que desde la estrastófera, nos verían como una opción sustentable y sostenible que fortalecería las finanzas de un hotel y alguien que venda pan casero y tortillas.

Socios para las ganancias, desconocidos para las pérdidas.

Es como que el gobernador Llaryora, en un día de lluvia y en un camino totalmente embarrado, va adelante, sentado en el sulky y los intendentes y jefes de comuna, corriendo por atrás, todos revolcados en el mismo lodo. Todos manoseados.

La regla se confirma, a nadie de por aquí se le cae una idea.

¿Tuvo que venir una ministra, a decirrnos a los cabecitas negras de la provincia, que nos trae una herramienta fundamental para fortalecer la gestión sostenible del recurso hídrico y de la fauna ictícola de la región?

¿En serio?

Y ¿Los machos de aquí que se las sabían a todas?

¿Dónde están?

¿Tuvo que venir una ministra a decirnos que nos trae un plan que incluye un diagnóstico actualizado sobre el estado general del cuerpo de agua?

¿Tuvo que venir una ministra a decirnos que se relevaron las especies de peces presentes y se estimó la cantidad de población de pejerrey, una de las especies más emblemáticas del embalse?

¿Nada de eso sabemos nosotros?

¿Qué pasó con los informes presentados anteriormente?

¿Tuvo que venir una ministra a bajarle el copete a los soberbios con una propuesta de manejo que contempla acciones integrales para articular el trabajo de estos ñoquis, con los actores privados y organizaciones independientes?

¿Y ahora?

¿Dónde se pierden la soberbia después de sacarse fotitos recibiendo limosnas?

¿Y tuvo que venir una ministra, para decirles a los ñoquis jerárquicos que les va a proponer la planificación de las actividades a habilitar en el perilago, y la identificación de los productores ganaderos que desarrollan su actividad en las inmediaciones, con el objetivo de diseñar la infraestructura que permita disminuir el impacto ambiental sobre el recurso hídrico?

¿Nadie fue capaz de decirle que baje el tonito?

¿Que aquí nos la sabemos a todas, la sabemos. Y que de turismo, quiénes son ellos para venir  a hablarnos de amor?

¿Y tuvo que venir una mimistra a decirnos que hará monitorear anualmente el embalse?

¿Que va a implementar acciones como la resiembra de pejerrey, forestaciones y campañas de educación ambiental?

¿Campañas de educación ambiental?

¿Para quién?

Si la municipalidad tiene un basurero abierto a cinco cuadras del centro...

¿Y tuvo que venir una ministra a formularles una serie de recomendaciones para clubes de pesca y pescadores, con el objetivo de fortalecer la biodiversidad y promover un turismo más sostenible?

¿Nacimos ayer?

¿Somos tan pero tan caídos del catre?

¿Tuvo que venir una ministra con plantines autóctonos para reforestar el dique?

¿Tuvo que venir una ministra en modo papá Noel para regalarle cincuenta árboles autóctonos a Guanaco Muerto y cincuenta árboles más a Paso Viejo?

¿Nadie le dijo que no, gracias, tenemos y estamos trabajando en eso?

¿En que urna depositamos nuestra dignidad?

Dejemos de dar lástima. 

Porque así como vamos, un día nos va llegar a todos, una Carta Documento desde el Gobierno preguntándonos si podemos justificar nuestra incapacidad. 

Mejor dicho, la de nuestros ñoquis, que supimos votar. 

Dan ganas de balearse en un rincón.