OPINIÓN
A doña Rosa, ese tal Collodi y su Geppetto parece no importarle mucho
Geppetto, doña Rosa, es un personaje de "Las aventuras de Pinocho", una novela que escribió el italiano Carlo Collodi y, donde nos cuenta sobre un viejo y solitario carpintero que no tiene hijos, por eso decide hacer un títere de madera al que llama Pinocho, al cual un hada le da vida esa misma noche. Pinocho tiene una particularidad, al mentir le crece la nariz.
A doña Rosa ese tal Collodi y su Geppetto parece no importarle mucho. Hoy, con los bolsillos flacos, lo que parece importar son los geppettos políticos argentinos que crearon la Ley 17.622, para hacer funcionar otro Pinocho mentiroso al que llaman Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Como para entrar en el tema, resulta que según el cuento de Collodi, había un carpintero llamado Antonio que encontró un tronco parlante de madera de pino y que estaba a punto de tallar una pata para su mesa. Cuando se entera que su colega Geppetto busca un trozo de madera para construir una marioneta, Antonio decirle darle esa madera a Geppetto.
El gobernador Llaryora decide darle más dinerillo a los intendentes y presidentes comunales, va a repartir entre ellos 112 mil millones de pesos más, y eso, se llama Fondo Federal Cordobés. Tome, pero como hay muchos que son personas poco confiables, seguramente con este fondo fresco en dinerillos, no harán arreglos de calles, mucho menos mejorarán los servicios de alumbrado, barrido y limpieza. Seguramente y —los archivos que hablan de eso no faltan—, mejorarán su flota automotor, incluso hasta la personal. Total, baja la nafta un 4%. Sobre este dato, el Pinocho del Indec va a trabajar.
Ya dieron a conocer que en febrero los salarios aumentaron un 3,8% en promedio, y le ganaron a la inflación, que fue de 2,4% en ese mes. El Pinocho parlante argentino expresaba: "En términos interanuales, el índice de salarios mostró una suba de 98,8%, como consecuencia de los incrementos del 89,3% en el sector privado registrado, 79,2% en el sector público y 195,6% en el sector privado no registrado". Tome, se entiende clarito.
Y, como si fuese el gol de tiro libre del pibito Mastantuono a Boca, van a relatar que el dólar se mantiene estable, o en baja. Hay, al efecto, una página deportiva que sacó un vídeo donde Gallardo, el técnico de River, le enseña como patear los tiros libres al pibito estrella del fútbol argentino. Bueno así, van a mostrar los gráficos con datos y números. Pinochos al palo.
¿Va a incidir el desproporcionado aumento de los políticos en el Congreso argentino? No.
Ayer, la nariz del Jefe del Gabinete llegaba hasta la punta del obelisco ante la requisitoria poco ética y desmemoriada de la oposición en la sesión por el caso $Libra.
¿Si Karina Milei tiene algo que ver?
No señor. Cómo se le ocurre.
Doña Rosa quiere —por costumbre de barrio nomás—, saber cómo se llama el fotoperiodista acreditado que seguía a Caputito, porque Caputito le arrancó la credencial cuando fueron al debate por la elecciones porteñas y lo trató de desubicado. Ella me dice que "basta de chismes de farándula, que ella quiere ver piñas entre los pinochos políticos argentinos".
Se vienen los aumentos de tarifas en servicios públicos como gas y electricidad y, se vienen las paritarias, y en eso los muchachos van a querer cobrar como los senadores. Cruel destino les toca a los acomodadores de números del Indec para que, si hay inflación, que no se note.
Tampoco cree doña Rosa que en mayo se debatirá el proyecto de ley que establece que no podrán ser candidatos ni ocupar cargos públicos aquellos que hayan sido condenados en segunda instancia por delitos como cohecho, tráfico de influencias y otros relacionados con la corrupción. Lo que se llama Ficha Limpia. Para ella, esa iniciativa que busca garantizar y reforzar el principio de idoneidad en el ámbito electoral y en la gestión gubernamental, no sirve para nada.
—La única forma, es que no tengan más sueldo que la mínima y, que estén obligados a atenderse todos, en los hospitales públicos. Más ficha limpia que esa no hay. Me asegura mientras me muestra el ticket de compras para hacer el locro del Día del Trabajador.
Hablando de nosotros los trabajadores
Un estudio reciente indica que el 84% de los trabajadores siente insatisfacción laboral. Tome. Que el 63% de los encuestados no trabaja tampoco de lo que estudió. Que el 29% está frustrado, el 15% insatisfechos. Pero que aún así, el 34% se siente agradecido por tener trabajo.
Y un dato llamativo de la encuestadora Búmeran que publica PERFIL, señala que en el caso de los hombres, el 18% soñaba con ser futbolista; el 11% con convertirse en ingeniero; y el 7% deseaba ser periodista. En la categoría "otros", sobresalen profesiones como piloto de avión, abogacía, administración y contador. Es decir que hoy, la mayoría de los hombres quieren patear tiros libres como Mastantuono y ganar como gana Mastantuono con 17 años.
Pero la realidad, es que el 32% trabaja como vendedor; el 22% como cajero; y el 9% como ingeniero. En la categoría "otros", sobresalen los empleos como administrativo, contador, personal de seguridad, operario y técnicos.
La madera parlante para hacer pinochos no se consigue, a menos que te afilies a un partido político y empecés mintiendo desde que les deseás "buenosdíasatodositodas", emulando al gran amigo Chuñi Benite.
Por caso, viene como cierre un nuevo curro de doña Rosa para sobrevivir a los diarios embustes de los discursos; Su hija, mamá soltera, quiere ir al baile, pero no tiene dónde dejar a su "bendición" de tres añitos de edad, que tiene una dulce carita de ángel, pero es portadora de un ser endemoniado viviendo bajo su piel. Entonces se le ocurre un negocio brillante, va a colgar un cartel en la puerta de su casa con la siguiente inscripción: "Cuido Bendis, por $30.000 la noche, hasta que termina el baile".
Con este oficio de abuela cuidadora, ella sabe que no necesita ostentar ningún título universitario entregado por universidad pública ni privada, ni registrarse en ninguna oficina creada por los geppettos de turno como monotribustista, emprendedora, o lo que sea. Lo va a hacer de puro oficio nomás como el carpintero Geppetto y, que con ese ingreso extra, le ganará a la inflación, que para ella, son otros números.
Lo que quiso decirme —y que debe ser motivo de estudio también—, es que hay muchas mamis solteras con ganas de salir a divertirse, y coso.

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