OPINIÓN
De planeros a timberos. Salve, Cruz del Eje
Por Walter R. Quinteros
Los que nunca quiebran económicamente —lo dije muchas veces y públicamente—, son los funcionarios políticos. Todo lo que hagan, sale de las arcas del Estado, si se equivocan, los familiares del nepotismo lo ponen a resguardo en otra función, pero siempre viviendo de las arcas del Estado. Si más o menos aciertan en alguna idea copiada —porque a ellos no se les cae una—, la inversión será siempre de las arcas del Estado. El paupérrimo estado mental de complacencia que ostentan estos políticos, es porque no tienen que meter la mano a sus bolsillos, total, la moneda cae desde las arcas del Estado. Y eso hace que nosotros andemos como zombies, que estemos pasando por una especie de comportamiento disruptivo y disocial cuando nos enteramos de sus tropelías.
Mire amigo lector, andamos en un estado mental alterado. Cruz del Eje no tiene una mísera industria, algo que nos enorgullezca, que haya reemplazado en algo las mieles que perdimos cuando se llevaron el ferrocarril. Algo que nos señale como pueblo resiliente, algo propio, nuestro. Nada, coso. Nos quisieron pobres y castigados, así tal cual estamos y, hasta como en una especie de síndrome de Estocolmo, votamos a funcionarios con cada vez menos ideas o con ideas poco santas.
¿Nos merecemos esto? Parece que si.
Creo que nuestro Parque Industrial fue inaugurado como dos, o tres veces. Todos fueron meros actos políticos, absurdos y propagandísticos. Se aprovecharon que tenemos el síndrome en el cerebro, que practicamos el deporte de justificar todo según la camiseta del partido político que decimos pertenecer y así estamos. Fíjese usted que hace ya un buen rato se modificó la Ley 7.255 de Parques Industriales, con el fin de promover la radicación en ellos de nuevas empresas no solo pertenecientes a los rubros de la industria, sino también vinculadas a la economía y los servicios de logística.
Pero aquí en Cruz del Eje, nadie habla de eso. El universo de los que dicen ser "prensa local" empieza en la rotonda de la ruta 38 y empalme ruta 16, y termina en el puente que va a El Brete con toda su problemática a la que gentilmente llamaremos "puterío". Y noticias vagas e intrascendentes que "estuvieron cubriendo". Y se olvidan de dar detalles como que las nuevas empresas que se instalen en alguno de los 60 parques existentes en la provincia recibirán tres nuevos incentivos: La exención por cinco años de Ingresos Brutos. La del impuesto al Sello y del Impuesto Inmobiliario. A los que se agregan los beneficios ya contemplados en la Ley de Promoción Industrial vigente en Córdoba.
Y —aquí debo hablar en primera persona—, en razón de esta y otras normativas, supe contactar una empresa de logística nacional con muchas ganas de instalarse en nuestra ciudad. La razón era por la estratégica ubicación para acopiar y trasladar elementos para distribuir en provincias cuyanas y del NOA. Hablaba de trabajo. Esto lo hice cuando desde el Partido Libertario, me convertí en candidato a la intendencia y, en las propuestas por mi enunciadas, solo se lee la palabra "trabajo". También la instalación de una acopiadora de granos que traería seis silos para almacenamiento de granos de cincuenta toneladas cada uno. Hablaba de trabajo. De la instalación de un Mercado Central frutihortícola. Hablaba de Trabajo. De la instalación de un "Polo comercial" que incluía una sucursal tipo La Salada. Hablaba de trabajo. Todo está a la vista, desde el 22 de agosto del 2022 por el canal YouTube, en todos los folletos impresos y en cada debate al que decidí ir a escuchar el sonido de las nubes de pedos que seguían con esa musiquita absurda del Estado presente. Yo puedo demostrar que lo dije. No corran ahora, excelentísimas malas personas, a imprimir cosas que nunca antes dijeron. Porque archivo mata relato. Y el candidato que hablaba de "Turismo", nunca habló sobre "Ecoturismo". Yo si lo hice. Poniendo como ejemplo El Chaco.
En síntesis, lo que era mi propuesta de campaña, se basaba en inversiones privadas contempladas en la citada Ley 7.255. Hablaba de trabajo genuino. Y era el único —revisen y vean los vídeos de los debates—. Porque del trabajo genuino que hoy se habla es de traer la timba. ¡La timba! Más la desocupación galopante. Más la cárcel que aloja a los presos más peligrosos. Qué cosa, coso. Falta el club de las chicas solidarias y cartón lleno.
Sobre llovido mojado. En una ciudad como esta que tiene un 76% de sus habitantes cobrando algún plan o subsidio —muchos cargados de sospecha—. En una ciudad como esta que goza de mala salud por no tener industrias, tampoco funcionarios con ideas, nos quieren poner un casino tragamonedas, ¿dónde hay un mango viejo Gómez? Cantaba Tita Merello. Y hablando de que hay y no hay, ¿dónde están los que decían? ¡La gente se muere de hambre, se muere! ¿Que ruta cortaron? ¿Qué formulario llenaron? ¿Dónde quieren poner el kiosco ahora?
La palabra "fárrago" significa un montón de cosas desordenadas, confusas, inconexas. Lo llevemos al fútbol; usted le da un pase maravilloso a un jugador que queda solo frente al arquero, pero éste no sabe que hacer con la pelota. ¿El tipo la pisa? ¿Mira para al juez de línea para ver si está adelantado? ¿Piensa si dejó la hornalla encendida? ¿La patea como viene? ¿Amaga y elude al arquero? ¿Espera que le hagan penal? ¿Piensa si le puso Me Gusta a lo que posteó su pareja? ¿En saber si hay más clientes en el hotel donde vive? ¿Da otro pase? Conclusión: El jugador al que le dimos el pase no tiene idea, no la tiene clara. Y volviendo a nuestra ciudad, nuestro intendente tiene que ser ágil y pragmático. Primero esto y después esto otro. Menotti lo decía, "cuando te den un pase, vos ya tenés que saber cómo vas a armar la jugada, sino te saco". No quería jugadores fárragos.
En San Francisco —la ciudad del gobernador Martín Llaryora—, primero activaron el Parque Industrial. El Parque industrial de San Francisco, señoras y señores, está emplazado en un predio de 250 hectáreas. Cuando Hugo Madonna era intendente de esa ciudad, fuí contratado para trazar el recorrido de las líneas urbanas de colectivos. Todas iban a la Universidad y al Parque Industrial, porque hay 5.000 mil empleados que allí trabajan.
Hola a todos, vamos de nuevo. En el Parque Industrial de San Francisco trabajan 5.000 empleados en 220 empresas allí radicadas. ¡Trabajo! Eso se llama trabajo. ¡El trabajo es dignidad! Gritaría a los cuatro vientos un poeta ninguneado de la calle Rivadavia leyendo que aquí hay "hacedores de cultura sin currículum que lo justifique".
Primero una cosa, después la otra. En San Francisco, pusieron en avenida del Libertador, una sala de juegos con 58 ruletas electrónicas y 277 slots concesionados por la empresa CET (Concesionaria de Entretenimientos y Turismo). Ellos señalan que: "Actualmente existen 19 salas habilitadas en 17 localidades que proporcionan diversión y entretenimiento en toda la provincia de Córdoba". ¿Leíste bien? Dicen; "diversión y entretenimiento", mientras hacen canapés con la pelusa de tus bolsillos.
Pero en su carta de presentación exclaman:
1) Generar una oferta de mayor cantidad y calidad de infraestructura turística.
2) Mayor afluencia de visitantes.
3) Renovación y ampliación de la infraestructura turística en base a inversión privada.
4) Incrementos cuantitativos y cualitativos del turismo.
5) Lograr el mejoramiento progresivo de la afluencia turística a la Provincia de Córdoba, tanto en sus aspectos cuantitativos, como cualitativos.
6) Crear nuevos puestos de trabajo, con empleos directos e indirectos, relacionados a la industria turística provincial.
7) Obtener un crecimiento apreciable de la economía provincial, por mayor nivel de actividad de su industria turística y su efecto multiplicador sobre otros sectores.
8) Generar mayores recursos fiscales, por crecimiento de la recaudación impositiva a obtener de los sectores de la economía provincial que se verán beneficiados por mayores niveles de actividad.
¿Qué dicen, coso? Que solo le conviene a los hoteleros, nada más. Gracias, coso.
San Francisco no tiene turismo. Se tenía que decir y se dijo. A veces, llega gente de otras ciudades a ver algún partido de fútbol del Club Sportivo Belgrano que juega el torneo Federal. Cruz Alta tampoco, algunas comparsas en carnaval, y tiene menos de 8.000 habitantes, pero todos con trabajo. Corral de Bustos tampoco, con 12.000 habitantes, ningún desempleo.
Más fárrago no se consigue.
El proceso de licitación de casinos y slots de Córdoba tiene a la empresa cordobesa CET como la que presentó una oferta superior a sus competidoras —Casino Victoria y Boldt—. La diferencia en los montos es abismal. La propuesta fue de 2 mil millones de pesos, que serían destinados a la infraestructura de la promoción turística a construir por parte de la Provincia. ¿Leyó bien? Con la nuestra: "Por parte de la provincia".
El canon que ofreció la firma por el producido bruto de los slots alcanza al 21%. Esto viene en razón que en diciembre pasado, el gobernador Martín Llaryora, exintendente de San Francisco dispuso licitar las tragamonedas tres años antes de que venciera la concesión de CET. La licitación ofrece un contrato por 20 años, con una prórroga por cinco. Actualmente operan en Córdoba 4.022 tragamonedas, aunque la ley permite hasta cinco mil. El año pasado, facturaron casi $38 mil millones, de los cuales $8.915 millones fueron a Lotería y $1.119 millones a los municipios que cuentan con las salas habilitadas. O sea, entre 17 localidades que tienen trabajo. Aquí timba sola, de laburar ni hablemos, la AUH y otros planes, al casino.
Nosotros vivimos en medio de este fárrago de torpezas diarias. No, disculpen, sobrevivimos. Y me confieso ante todos ustedes que; Esto me pone mal, vivo en estado nauseoso, me preocupa tanta ceguera de los que se dicen ilustrados, tanta inacción de mis vecinos, de la gente mansa, tanto desinterés de los indiferentes. Y, con tal de no salir a laburar, de los que no piensan en el futuro que les dejan a sus hijos y nietos. De planeros a timberos. Salve, Cruz del Eje.
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