NOTICIA PARA LOS TATARANIETOS DE MI CHOZNO

OPINIÓN

Unos astrónomos advirtieron en la NASA sobre la chance de que una estrella explote y afecte al Planeta Tierra

 
Por Walter R. Quinteros

Seguramente, cuando los tataranietos de mi chozno hurguen en una cosa extraña, lejana y olvidada como lo será internet, encontrarán que su recontra abuelo olvidado en el cosmos, era descendiente de un tal Cristóbal Quintero, un tipo que parece ser, le debía impuestos a los Reyes de España. Encontrarán, si es que les quedan archivos a sus nubes informáticas, que hablando y negociando llegaron a un acuerdo; Mi recontra lejano abuelo de mis abuelos, al parecer más que comerciante era un pillo, daba en pago su nave llamada La Niña, pero les alquilaba La Pinta, eso si, el abuelo de mis abuelos lejanos se anotaba como caravanero en la aventura de Cristóbal Colón, en una de ésas, quién sabe. 

Hoy, tan lejos de aquel 1492 en que mi apellido aparece por estas tierras, los avances de la ciencia han posibilitado saber que la estrella Betelgeuse, la de la constelación de Orión, la que esta cerca de las Tres Marías, puede sufrir una inminente explosión. 

Los momentos de zozobra e incertidumbre en la comunidad astronómica por sus posibles efectos en nuestro planeta hicieron que las lentes del Hubble, enfoquen su comportamiento agónico. Para ellos, la buena noticia es que la humanidad contemporánea tendría la posibilidad de experimentar una supernova visible desde la superficie por primera vez en 400 años. Desde 2019, la NASA nos viene notificando sobre diversos comportamientos de la estrella Betelgeuse y, que se asocian a su deterioro e inminente muerte.

Hablemos de Betelgeuse

Nos dice el sitio Wikipedia que Betelgeuse, es también llamada Alfa Orionis, que es una estrella brillante del tipo supergigante roja. Que se halla en la constelación de Orión y es la novena estrella más brillante en el cielo. Su color característico proviene de las bajas temperaturas de su superficie. El estado evolutivo de la estrella es avanzado: ha pasado ya la etapa más importante de su vida, su secuencia principal y, ya agotado el combustible en su núcleo, que le proporcionaba energía (por fusión del hidrógeno), aumentó su tamaño hasta las enormes dimensiones actuales. Sus variaciones de luminosidad son propias de su presente como estrella gigante.

El nombre original se especula que procede del arábigo inicial, (transcrita como yad al-jawzā, o sea ‘la mano de Jauza’), siendo Jauza una figura mitológica de sexo femenino, inicialmente identificada por los antiguos árabes en el firmamento con Géminis y posteriormente asociada con la constelación de Orión, el cazador. Durante la Edad Media, cuando el nombre de la estrella fue transcrito al latín, «Yad al-Jauza» se convirtió en «Bedalgeuze». Más tarde, durante el Renacimiento, se especuló entre los eruditos occidentales que el nombre original habría sido «Bait al-Jauza», cuyo significado se pretendía que fuera «hombro de Jauza» en árabe, lo que condujo a la forma actual «Betelgeuse».

La cuestión es que por estos días, semanas, meses y tal vez años, la podremos observar gracias a su intenso color rojo. Pero esto no será por mucho tiempo, aseguran los científicos de la NASA. Porque según las fotografías que sacó el Telescopio Espacial Hubble, la estrella está expulsando gases y polvo por su situación crítica, a esto, se interpuso una capa del material expulsado en su entorno, lo que provocó una reducción en la percepción de su intensidad.

La prensa mundial se hace eco de lo publicado en la revista Wired, donde explican que aún es difícil predecir cuándo ocurrirá la detonación de esta mega estrella roja. No obstante, los científicos informaron que Betelgeuse entrará en supernova en los próximos 10.000 a 100.000 años. Esto significa que, el evento cósmico colosal podría suceder los siguientes días o en los sucesivos milenios. ¿Se entiende, no?

Tienen tiempo, los cosmetólogos, de crear el lápz labial rojo Betelgeuse. Los operarios textiles de darle color a sus finas telas, rojo Betelgeuse.

Creo —sin ser un científico—, que para cuando estalle la estrella Betelgeuse, los tataranietos de mi chozno, estarán matándose por la última gota de agua en la Tierra. Que por toda la galaxia viajarán sin prisa pero sin pausa, la materia y el gas de Betelgeuse, que todo colapsará en un agujero negro o se convertirá en una enana blanca, como señalan en la Wired. Esto se dará después que agote el hidrógeno que la alimenta.

No, no soy pesimista.

Lo dicen los cientificos, que son muchachos que saben.







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