CULTURA
De la vasta obra de nuestro amigo y escritor brasileño
Por Plínio Camillo
Para la preparación, use 2 latas de crema de leche.
Cuando él precisaba algo urgente recurria a su madrina.
Si era muy urgente le decía: Querida madrina.
Si eso era imprescindible le decía: Mi querida, mi adorada madrina.
Cuando quería pavé de maní le decía: Mi amada, adorada, encantadora madrina.
Use 2 paquetes de biscochitos maizena.
Cuando él cumplió sus quince años fueron a celebrar en un restaurante.
(Él me juraba que su madrina casi lo besó en la boca).
Saboreó condimentos que lo hicieron chasquear los dientes, degustó dulces que lo hicieron bambolear las piernas y se sirvió bebidas que hicieron sentir festejos en su cabeza.
(Él me juraba que su madrina apretó sus piernas).
Lo llevó borracho a la casa de ella, le dio café amargo, un demorado baño frío y después un pavé helado.
(Él me podía jurar que su madrina le agarró fuerte el pene).
Agregue 2 latas de leche condensada cocida.
Me contó que cuando no tenía trabajo, le fue fácil robar un auto. Lo complicado fue entregar al camarada. El tipo era un exprofesor, exguerrillero, actual terrorista y "un amigo muy querido" de su madrina. Me dijo que había sido muy atento, muy cortés, muy solidario, y que fue respetuoso hasta que el atrevido habló que sdu madrina "era la concha más picante" que había comido. Me dijo que lo arrojó frente a la policía con los dientes quebrados.
Con 200 g de coco rallado.
Cuando volvía los feriados para la ciudad donde vivía su familia, era siempre la misma rutina:
Llegada los viernes a la noche.
Sábado por la mañana, almorzaba con la familia, sábado por la tarde veía a los amigos.
Sábado por la noche se reencontraba con viejos amores.
Domingo por la mañana ya estaba con su madrina.
Apenas llegaba, con ella tenían una larga estimulaciones y mucho sexo.
Almorzaban albóndigas y seguían con sexo variado.
Se daban todo tipo de besos y ella después, lo acercaba hasta la autopista.
No hacían nada de eso los Domingos de Pascua, los días de la madre y los cumpleaños.
Y 1/2 kg de maní torrado y triturado.
Cuando se casó con una rubiecita del pueblo su padre bebía, su madre estaba en la decoración y su madrina lloraba a cántaros. En la recepción, su padre fumaba, su madre servía el buffet y su madrina hacía juramentos de venganza. Cuando salió para la luna de miel, su padre estaba arrojado en el jardin, su madre hablaba chismes con una nueva - vieja amiga de la infancia.
Su madrina atendía a la novia que cayó de las escaleras, que se quebró el brazo izquierdo, dos costillas, tuvo un pulmón perforado y una hematoma de importancia.
Modo de preparación:
Cocine la leche condensada por 30 minutos en olla a presión, espere a enfriar y abra la lata.
Pero después su madrina estuvo casi cinco años viajando con un novio.
En ese tiempo, él fue padre de gemelos.
Fue dos veces despedido, abrió un negocio propio pero le fue mal.
Lo readmitieron dos veces pero con salarios más bajos, y encontró a su esposa, la rubiecita, con el masajista de ella en la cama, dos veces.
Cuando la madrina supo de sus infortunios, lo invitó a vivir con ella y hacer pavé.
Cada quince días, cuando los gemelos estaban con él, ella, la madrina, volvía a su cuarto.
Mezcle todo en la licuadora, la crema de leche, y la leche condensada cocida.
Para tener una segunda ceremonia de casamiento tranquila, él les ofreció a su madrina y a su madre una excursión de cinco días.
Pero ellas de farra, robaron todos los documentos de una compañera de viaje.
Se hartaron de gastar.
Las metieron presas cuando entraron a una escuela de baile.
Las firmas de los cheques no coincidían.
Haga camadas de biscochitos, de la crema batida en la licuadora y el maní triturado hasta terminar los ingredientes.
Discutieron:
¡Tu me dijiste que viniera urgente!
¿Quieres un pavê?
Gracias madrina, estoy apurado.
¡Bájame los cierres!
Cálmese madrina, por favor.
¡No, penétrame!
Por favor. Madrina, ¿acaso ya no quedamos?
Dale asi, quiero un poco más.
No.
Una pasadita.
Madrina, me voy ahora.
¿En la cómoda querés? Tán solo un poco, la mitad.
¿Tienes pavé madrina?
Dame quince minutos y estará listo.
Entonces si, hacemos todo.
Lleve a la heladera por aproximadamente 6 horas y sírvalo enseguida.
Su madrina no tenía noción de que repetía las historias.
Él tenía la certeza de que su madrina precisaba de cuidados especiales. Olvidaba la rutina, cambiaba nombres y lo abrazaba en público.
Ella le dijo que tenía mucho calor.
Él abrió la ventana.
Su madrina le pidió un vaso de agua, pero antes lo besó y le dijo que lo amaba como a un hijo. Apretó su pene y comenzó a rezar.
Él me dijo que eso le causó gracia. Y que en ese momento pensaba que cómo podía ser que su madrina le agradecía a Dios un vaso de agua y una cogida.
Fue a buscar el agua con la creencia que debía internarla por loca.
Ella se arrojó desde el séptimo piso.
(Plínio Camillo nacido en Ribeirao Preto vive actualmente en San Pablo-Brasil. Traducido por: Walter R. Quinteros)
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