YO VETO, TU VOTAS, EL TRANSA, NOSOTROS LA VEMOS PASAR

 OPINIÓN

Vosotros sufriréis, ellos inmutables 

Por Guillermo Javier Nogueira

Desperté a buenas conmigo mismo. Sentí como Alfonsín que la casa está en orden y la familia bien. Primavera es comienzo, esperanza, vida que se mantiene.
El café me sabe mejor pues hoy lo paladeo en vez de tragarlo. Miro el jardín y aún está muy oscuro, tanto como nuestro futuro de seres humanos jugando de local como nación. Entonces ¿cómo es que estoy a buenas, contento?

Es el efecto brote, que realmente me despertó con la necesidad de decir algo, y la alegría de estar vivo, poder pensarlo y decirlo tal cual. La alegría se incrementa por el margen de libertad que aún preservo para poder hacerlo. En realidad, el sueño rearma el depósito de esa gigantesca empresa que todos poseemos, la mente. Maravillosos y desconocidos trabajadores evalúan la mercadería, la contabilizan, clasifican, descartan, acomodan y marcan su destino a la góndola conciencia donde otros, los repositores, astuta e inteligentemente la ofertan.

En una góndola aparece un 9 de julio de 1948 y el recitado de estos versos de Esteban Echeverría “En aquél 9 de julio de recordación eterna-juraron nuestros heroicos abuelos la independencia- La lucha fue larga y cruenta - pero la victoria fue grande, magnífica, excelsa”.

Día del maestro ayer. Corren los años y en 1955, en ese día, surge un discurso leído ante el colegio, en que como el Echeverría romántico y revolucionario, desafié la versión edulcorada del Sarmiento Sanjuanino, testarudo, escritor, y resalté la del líder, gobernante y por sobre todo maestro con su lema “educar al soberano”. Dije que no podíamos homenajearlo, cuando eso no había sido cumplido por los distintos sucesores, en especial los últimos…Soplaban vientos de cambio que luego la historia demostró fueron el inicio de un inacabable huracán devastador con breves períodos de calma en sus ocasionales ojos de tormenta.

Aparecen las abuelas con su” vuelta la burra al trigo” que traduzco a contumacia, obstinación, y aceptando la metáfora la completo añadiendo el calificativo de dañina.

Parece que no hubiera cambiado nada desde el 47 en adelante, pues tanto el recitado, como el discurso, eran muestras de orgullo el primero y de reivindicación y esperanza el segundo. Le siguieron lamentablemente frustración, desencanto, preocupación que va progresando a tristeza, angustia y la temida violencia final. Si la razón no es suficiente o desaparece, el equilibrio se pierde y dominan las pasiones, superficie sin pulir del instinto animal.

Eterno estudiante y esforzadamente maestro, determinaron esa conjugación puesta en el título. Podría usar otros sinónimos transmitiendo el mismo sentido y mensaje: yo amo, tu esclavo, el corrupto, nosotros ignorantes o ignorados, vosotros víctimas, ellos hipócritas.

Futbolísticamente sería el equipo argentino de fútbol cinco con un suplente, jugando en la cancha global. Partido de final incierto.

Viendo una hermosa entrevista a un encuestador, me sentí resonando en su misma frecuencia, en parte por compartir una de mis profesiones con la suya, pero especialmente porque era traslúcido. Sus gestos, su lenguaje transparentaban su coherencia entre lo que pensaba, decía y hacía. Esa fue la clave de haberme despertado de buen humor “a pesar de todo”.

El mensaje, la tarea que me/nos desvela está en las buenas manos, las suyas, que como las de tantos jóvenes honestos y pensantes, mantienen denodadamente la lucha esclarecedora de educar para vivir mejor y en paz. Un poco de idealismo y romanticismo con su cuota de racionalismo, parecen ser los componentes de una fórmula ética para la libertad posible, no absoluta porque no existe, en pos del bien común. Antídoto del pensamiento único, reduccionista, de las tecnocracias y el economicismo extremo o de un libertarianismo que se convierte en oxímoron cuando se junta con liberalismo y anarquismo.

Flagrante contradicción lógica que repetida como mantra hipnotiza y aleja del pensamiento complejo. Los componentes estaban y casi la teníamos lista ¿Qué nos pasó? ¿Por qué se podría decir el mismo discurso del 55 pero ampliado a un Todo creciente?

Los ya añosos, somos reservorio de memoria para cotejar, superar, y no repetir errores. Si los jóvenes se mantienen y perseveran, podremos “mirarla desde afuera” con igual alegría que la de mí amanecer.

Espero que quizás ellos concreten la tarea, miren y construyan incluyéndonos; la mejor manera de trascender en hijos y nietos que nos superen y recuerden. Quizás también en un 9 de julio o un 11 de septiembre puedan decir el mismo verso pero un discurso para que Sarmiento descanse en paz y sonrían mirando al cielo.

gjnogueira75@gmail.com, Médico, Licenciado en Psicología - Autor de El niño problema y La era del neuroTodo. Ed. Miño & Dávila

(Notiar)

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