LOCALES
Se trata de La Cumbre y La Granja que repartirán “equitativamente” el agua de la toma del Río Tiu Mayu
Tras años de conflicto por el desvío del caudal de agua en la toma del Río Tiu Mayu, los intendentes de La Cumbre, Pablo Alicio, y de La Granja, Miguel Pittaro, firmaron esta semana un convenio de cooperación para la distribución del recurso.
Según reza el convenio, concretado con la intervención del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia, a través de su secretario de Coordinación, Gustavo Brandán, se busca “garantizar la distribución equitativa y en partes iguales del caudal de distribución para cada localidad”.
Además, equipos técnicos de obras públicas de ambos municipios trabajarán en conjunto para “mantener en óptimas condiciones las obras de toma de derivación y cierre”.
De esta manera, La Cumbre deberá garantizar la seguridad de las compuertas, mientras que La Granja la seguridad en la válvula ubicada en el paredón del azud a través del cual se deriva el caudal de agua.
“Es una situación que se remonta a la década del 40, momento en que esa toma de agua estaba dentro del ejido de La Cumbre. Es poco lo que se divide, más ahora que hay poca agua, pero siempre estuvo el conflicto por la cantidad que iba a cada localidad. Incluso en algún momento grupos ambientales rompieron compuertas y candados. El agua va al Dique San Jerónimo. No representa mucho para nuestro sistema de red -hoy está dando 30 litros por segundo- pero suma y cuando hay más caudal se nota el ingreso por más que sea mínimo”, indicó Alicio a La Estafeta.
Y agregó: “Por eso iniciamos las gestiones con el intendente de La Granja; nos juntamos con la Provincia y nos pusimos de acuerdo con para trabajar juntos. La idea es mantener el diálogo y terminar con un conflicto de años”.
De la firma participaron la legisladora provincial por el oficialismo Dolores Romero; la vicepresidenta del ERSeP, Mariana Caserio; el ingeniero Gonzalo Plencovich, de la Administración Provincial de Recursos Hídricos de la Provincia de Córdoba (APRHI) y funcionarios municipales de ambas localidades.
“Después de muchos años de desencuentro, hemos llegado a un buen acuerdo amistoso para que podamos trabajar juntos en esta cuenca de recursos hídricos”, remarcó por su parte Pittaro.
Antecedentes del conflicto
En 1933, el gobierno provincial dispuso la construcción de obras de refuerzo para la captación de agua para La Cumbre: una toma sobre el Río Tiu Mayu y la cañería de conducción de unos 5 kilómetros desde la toma hasta el Río San Jerónimo.
En ese momento, el caudal del Tío Mayu alcanzaba los 6 litros por segundo (l/s), y los Arroyos El Peral y Los Berros llegaban a los dos 2 (l/s), cantidad exigua para la demanda de La Cumbre. El escenario obligó a almacenar grandes cantidades de agua, con un embalse sobre el Río San Jerónimo.
En complemento a estas obras, se generó una estructura en la cuenca alta del Tiu Mayu, afluente del Río de La Granja en cercanías a la divisoria de agua que representa el cordón montañoso de Sierras Chicas entre las localidades de La Granja y La Cumbre.
A lo largo de las décadas, estas cuestiones fueron motivo de conflictos entre las autoridades de ambos municipios, en especial durante épocas de sequía.
(La Estafeta Online)
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