OPINIÓN
Se prevé el cierre de este año y el arranque del 2025 con una temporada pronosticada infernal y en una crisis energética que puede quedar marcada en la historia
Por Orlando Núñez
El nivel de los grados centígrados que pondrá al termómetro al rojo vivo previsto para el verano chaqueño al cierre de un 2024 para el olvido, constituye una señal de alerta muy clara. Algo se está conformando en el horizonte que integrará el balance político de la gestión nacional libertaria cuando esté cumpliendo su primer año con el destino de los argentinos en sus manos.
Así se prevé el cierre de este año y el arranque del 2025 con una temporada pronosticada infernal y en una crisis energética que puede quedar marcada en la historia.
Los pronósticos vislumbran lo que podemos llamar una tormenta perfecta. Y el clima no se cansa de mandarnos señales con fenómenos meteorológicos que cada vez son más habituales. Es que se trata finalmente de que se pare el daño constante que hacemos a la Tierra porque no hay un planeta "B". Y es improbable que Elon Musk nos tenga en cuenta para compartir su sueño de un Paraíso en La luna o Marte.
La política de ajuste para mantener contra el piso al déficit fiscal al ritmo de las desinversiones en el área energética, clave para el desarrollo de la Argentina nos plantea un futuro que pensábamos parte del pasado. Un déjà vu, otro más.
Nuestra provincia hace poco encendió las alarmas con las advertencias públicas del presidente del Servicio Energético del Chaco Empresa del Estado Provincial (Secheep) Hilario José Bistoletti, quien fue muy claro.
Hizo alusión al último informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) que expuso "la falta de inversiones que no realizan quienes generan como consecuencia de la desconfianza con la Casa Rosada que no abona lo que debe". Alertó que se proyecta que en el verano faltará energía por lo que hasta ahora no hay otra salida que no sean los cortes programados.
El presidente de Secheep planteó el escenario que impactará al Chaco y a los habitantes del Nordeste Argentino y reconoció que "la Nación no ha mostrado una política energética razonable ni coherente. Todos son desaciertos, los funcionarios han cambiado como tres veces en lo que va de la gestión sin una política que permita ver el futuro". Pero la advertencia que disparó la alarma fue una precisión: "Si no viene energía de la Nación no podremos hacer más. Hay una gran preocupación no sólo para Secheep y el Chaco sino para Corrientes, Misiones, para todo el país".
Una advertencia mayorista
El informe emitido hace un mes aproximadamente por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) confirma y alerta que "incluso sumando importaciones de electricidad proveniente de los países vecinos no alcanzaría para abastecer el pico de demanda que se prevé para los primeros meses del próximo año". Como siempre el centralismo porteño expuso su desconocimiento sobre el país real. En el norte argentino el verano no responde a los días establecidos en el calendario como inicio del verano y las altas temperaturas, nos impone su rigor mucho antes.
En su cálculo técnico Cammesa precisó que "el consumo de energía eléctrica podría llegar a los 30.700 megavatios (MW), más de mil MW por encima del récord histórico que se registró en febrero de este año cuando llegaron a consumirse 29.653 MW. De presentarse iguales condiciones que en el pico máximo del verano pasado, igual disponibilidad del parque térmico, igual recurso renovable variable y con Paraguay utilizando el 50% de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, para abastecer la demanda máxima prevista (30.700 MW) será necesario importar la máxima capacidad (2500 MW) y reducir reservas operativas".
En definitiva Cammesa alerta que nuestro país vivirá un escenario crítico en la generación que se desencadenará por el faltante de energía.
¿Formosa la ve?
Si bien el problema energético asoma y las consecuencias afectarán a todo el país en el Chaco nuestra gestión nacional deberá resolver cómo afrontar el saldo negativo que habrá de energía para cubrir la demanda veraniega. Y por otra parte cómo enfrentará el clima social que crecerá ante los picos de consumo por la alta temperatura que hará colapsar el servicio eléctrico, según se pronostica.
La vecina provincia de Formosa ya abrió el paraguas y pidió como paliativo -para cuando se intensifique la demanda por el calor- que el gobierno nacional reconstruya la interconexión entre la estación transformadora de Clorinda y la localidad paraguaya de Guarambaré con la reubicación de la Torre 80 que hace el cruce sobre el río Paraguay. Esta obra aliviará la crisis pronosticada para el NEA y ayudará a parte del país, según los cálculos de los formoseños. El defensor del Pueblo de esa provincia José Leonardo Gialluca planteó esta propuesta al ministro de Economía Luis Caputo y al secretario de Energía Eduardo Chirillo.
La idea es atenuar lo que anticipa Cammesa sobre que la generación térmica, hidráulica, renovable y nuclear de energía más las importaciones actuales no alcanzará para abastecer la demanda durante la ola de calor cada vez más frecuente y al igual que las temperaturas altas.
El temor es llegar a la época de temperaturas inusuales sin tener la capacidad de atender el pico de demanda previsto porque derivará en una crisis de abastecimiento con cortes masivos de luz.
A fines de enero de 2023 la Secretaría de Energía de la Nación y la empresa Transnea llamaron a licitación nacional para la reconstrucción de la interconexión en 220 Kv entre la Estación Transformadora Clorinda y la Estación Transformadora Guarambaré (República del Paraguay) con la reubicación de la Torre Transformadora 80 sobre el cruce del río Paraguay.
La obra que toma relevancia ante la situación actual en la región consolidará la integración energética, ampliará y mejorará el servicio de electricidad para los usuarios del Nordeste Argentino, especialmente el Chaco. Hoy se transforma en una obra clave que con la importación de energía paraguaya se atenuaría el impacto de la caída de la oferta local por la alta demanda en el consumo. La decisión el gobierno nacional.
Los primeros pasos del Chaco
De cara a la crisis en nuestra provincia el gobierno a través de su empresa de energía comenzó a transitar el camino de algunas alternativas ante el panorama de crisis. Las gestiones apuntan a la Nación para recuperar al menos los 30 megavatios perdidos por el retiro de equipos generadores de la empresa privada Aggreko porque el Estado nacional anti déficit dejó de pagar este servicio privado esencial. En la segunda semana de marzo de este año la red energética chaqueña perdió 9.8 megavoltiamperios (MVA) de Villa Ángela; 9.5 de Sáenz Peña y 9.5 de Castelli, es decir un total de 28,8 MVA.
Otra de las estrategias que diseña Secheep para sumar generación es lograr la habilitación del parque de energía solar que construye MSU Energy en Pampa del Infierno para octubre. Este emprendimiento aportaría 150 megavatios para mejorar la performance negativa con la que encararemos los chaqueños la estación más calurosa del año.
Si bien el verano parece lejano, el invierno atípico por las altas temperaturas nos recuerda a cada momento que hay una luz roja encendida por el déficit en la generación eléctrica. Las medidas paliativas llevan tiempo y sólo queda un poco menos de cinco meses por delante.
Esta seria dificultad que aparece en el horizonte demanda una reacción conjunta del NEA y en especial de nuestra provincia que debería explotar la vinculación construida por el gobernador Leandro Zdero con el gobierno del Presidente libertario Javier Milei. Ante los desalentadores pronósticos la Nación deberá aportar una solución que desactive la situación explosiva que se prevé vivir desde diciembre o tal vez antes, en el Chaco. Nuestro gobernador tiene en sus manos una llave clave que puede usar para atenuar los difíciles días de un futuro cercano.
La reacción chaqueña en los más altos niveles federales para resolver un problema que afectará a una importante región del norte argentino no admite demoras ni esperar el impacto de lo que cada día se acerca más para que recién se tomen decisiones.
Si a las condiciones sociales de la provincia configuradas por la alta pobreza, indigencia, desocupación y hambre, se suma lo preanunciado hay que comenzar a preparase para sobrevivir a una tormenta perfecta que hoy toma forma en el horizonte.
Bistoletti dixit
"Este contexto lleva meses y quienes más perjudicados están son los últimos eslabones de la cadena energética que son los distribuidores y los usuarios hogareños, comercios y las industrias que ven cómo se incrementa el costo mientras la Nación se desentiende de una bomba a punto de explotar".
(NORTE Chaco)
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