LA TORTERA, RASPUTÍN Y LA VICE PRESIDENTE ELECTA

EDITORIAL

¿Nos quieren hacer creer que la vice presidente tiene viejas prácticas y quimeras de la política?

Por Walter R. Quinteros

No hubo medio que no hablara del tema en la semana, el expresidente Mauricio Macri pegó fuerte contra Karina Milei y Santiago Caputo, es decir "entorno" de Javier Milei, los que se hacen llamar el "triángulo de hierro".

Macri anduvo con su "Nuevo PRO" por el barrio de La Boca por los estudios de TN y luego por La Nación + y sobre el tema dijo. "Todo lo que hemos hecho siempre ha sido con la contra de ellos, ha sido con la contra de ellos. No entiendo, si queremos ayudar, hay una experiencia, la podemos aprovechar". Consultado si se refería a Karina y Caputo, respondió que "esa es la mesa chica" de Milei y agregó que "antes era Posse".

Pero, LPO, señala que lo más jugoso vino fuera de cámara, una vez que la entrevista había terminado. Con su típico humor, Macri le dijo a una periodista del canal: "¿viste cómo le pegué a la tortera y a Rasputín?". Nadie salió a desmentir.

Para Macri —siempre según La Política Online—, la tortera es Karina Milei, porque era "vendedora de tortas por Instagram". El rey de la reposera se ríe de eso.

Y un apodo nuevo para Santiago Caputo, ya que al asesor le gusta compararse con "El mago del Kremlin", el protagonista de la novela de Giuliano da Empoli, que ofrece un relato muy oscuro de Vladislav Surkov, el malogrado asesor de imagen de Vladimir Putin.

También dijo que: "Nunca he podido hablar con Karina. No la conozco, no la conozco. Hablé dos veces, pero nunca pude sentarme así a hablar", dijo cuando le consultaron sobre la secretaria general de la Presidencia. En cuanto a  Santiago Caputo especificó que: "Las cosas que hablamos con Santiago no funcionaron. Por eso me sorprendió mucho el mensaje de ayer". El mensaje de ayer al que se refería Macri era una tremenda chupada de medias que no le funcionó a Caputo.

Como funciona siempre en estos casos, la respuesta del "entorno" de Milei a Macri fue la esperable: Primero un fuerte ataque de los trolls que maneja Santiago Caputo, como contó LPO, y luego una respuesta política directa por parte de Sebastián Pareja, el armador político de Karina, que lo trató de "falso profeta".

Sebastián Pareja agregó desde su soberbia prestada: "La gesta histórica que hoy encarna nuestro Presidente sería imposible sin el trabajo incansable de Karina, que entre muchas cuestiones fundamentales impide que se antepongan en el camino falsos profetas, viejas prácticas y quimeras que intentan borrar el horizonte del Presidente". ¿Quién se siente así de perseguido?

Pero ya que estamos, nadie le supo preguntar a Pareja cuál específicamente era el trabajo incansable de Karina, cuáles específicamente eran los "Falsos Profetas", las "Viejas prácticas y quimeras" de las que habla, ¿si por ejemplo en la provincia de Córdoba le dieron el armado de LLA al diputado Gabriel Bornoroni y al impresentable de su ayudante?

Recordemos que las boletas electorales de Córdoba, presentaban a María Celeste Ponce, que hoy se encuentra denunciada por estafar a sus asesores. A María Cecilia Ibáñez, que abandonó la Alianza y se fue con su partido, el MID, después de ser electa. ¿Qué timbre de voz tiene Bornoroni? ¿A quiénes fueron funcionales? ¿Esa es la "gente" de Karina que se iba a anteponer a qué cosa, coso, cómo era?

Y dentro de las "viejas prácticas y quimeras" ¿Se encuentra la persona más querida y con mayor intención de voto que se llama Victoria Eugenia Villarruel, que es abogada, escritora, activista y política argentina, y para mayores datos es la actual vicepresidente de la Nación Argentina desde el 10 de diciembre de 2023?​

¿O los ovarios de nuestra Canciller Diana Mondino para con las elecciones en Venezuela?

La historia argentina está repleta de antecedentes de peleas entre presidentes y vices. Y bien digo que es maravillosa la nota de Leonardo Torresi en PERFIL que supimos publicar en este medio y nos habla de esas peleas desde el retorno a la democracia. 

Pero Gabriel Ziblat desde MDZ online, nos habla desde Domingo Sarmiento y Adolfo Alsina hasta Javier Milei y Victoria Villarruel con  sus desacuerdos. A lo largo de las últimas décadas, la ruptura entre compañeros de fórmula tuvo como componentes centrales las diferencias políticas, ideológicas o de rumbo económico, nos advierte.

El caso de Villarruel tiene la siguiente particularidad. No hay diferencias en cuanto al rumbo económico, pero sí hubo diferencias claras en cuestiones de gestión. El problema aquí y es lo que más le pesa a la hermana del presidente es que la vicepresidente tiene vuelo propio y eso termina siendo un problema para su proyecto político. Es como que se le ha antojado que todo el mundo debe pedirle permiso para decir o tuitear cualquier cosa. 

El colmo. Para Karina, ¿deben pedirle permiso la vicepresidente y la canciller? Entonces: ¿Cuál es el proyecto político de Karina? ¿Pedir disculpas a los franceces de qué, para qué?

La última encuesta de Opinaia señala: el Presidente es el dirigente con más imagen positiva (50%), seguido por Villarruel (48%). Junto con Patricia Bullrich (46%) son los únicos con guarismos superiores al 40%. Karina no suma nada. Mucho menos Caputo. Las alianzas para aprobar projectos las tejieron entre Francos, Villarruel y Martín Menem. Recuerden.

Entre tantos desamores políticos, nos queda una imagen de semanas pasadas. Debiéramos guardarlas porque algún día nos van a hacer falta. 

Victoria Villarruel trepando a un tanque de guerra como quien sube a un triciclo.

Victoria Villarruel como una hincha más de la selección, bien de tribuna alta.

Victoria Villarruel almorzando con los líderes de la Sociedad Rural.

Victoria Villarruel recorriendo el salón del Restaurante Central de la Rural a lo estrella de cine.

Victoria Villarruel aplaudida por el público presente.

Victoria Villarruel y una galería de fotos, mesa por mesa, comensal por comensal.

Victoria Villarruel levantando la mano para saludar a todos.

Victoria Villarruel abriendo su cartera para guardar el 48% de aceptación.

La diferencia radica en que todos los que queríamos a Milei presidente, votamos a Villarruel como vicepresidente. Por pragmática, canchera y linda. Ni a la tortera ni a Rasputín —según el humor de Macri para poner sobrenombres—, porque no figuraban en las boletas. Y encima con eso de tantos viajes, haciendo no sabemos qué cosas y que tampoco suman nada, y con eso otro, coso, de andar desautorizando y ninguneando, el resultado es y será; nada. 

Copete abajo y a ponerse a laburar.