LA INFANCIA NO ES UN TABLERO DE AJEDREZ

 EDITORIAL

La otra mirada sobre el niño prodigio Faustino Oro



Por Walter R. Quinteros

No creo que veamos por ahí una foto de Faustino Oro, con solo 10 años de edad, parado como un pirata pisando una pelota de fútbol todo embarrado y con los brazos cruzados. O armando las vías de plástico con sus deditos para que el tren de la fantasía recorra las estaciones de la infancia. No, imposible.

Faustino Oro tiene apenas 10 años, y no es como todo otro niño de su edad que pasa sus tardes jugando. Faustino no arma barriletes, nada sabe de la payana, ni de trompos ni soldaditos. Faustino juega, mejor dicho, estudia el Ajedrez. Es todo lo que hace porque tampoco va a la escuela, los profes van a su casa.

Faustino Oro tiene apenas 10 años, y ya es Maestro Internacional de ajedrez.

Faustino es un niño llamado a esquivar los maliciosos rayos y centellas que le significan a un niño común, esa cosa de esperar el colectivo para ir a la escuela, tomar la merienda con sus compañeros, desfilar y practicar zambas y chacareras para las Fiestas Patrias y, que al regresar, tenga que mirar la televisión al lado de papá y mamá mientras hace la tarea. 

Pobre niño, a Faustino le han robado la infancia.

Dicen que empezó a jugar al ajedrez en la pandemia del covid-19. Y que no paró. En el año 2023 ya impresionó a los especialistas al ganar tres partidas, incluyendo una contra un gran maestro, y empatar otras dos. Dicen los muchachos que saben que Faustino demostró una habilidad excepcional incluso frente a oponentes más experimentados y que por eso, consiguió su primera norma de Maestro Internacional convirtiéndose en el ajedrecista más joven en el mundo en obtener ese logro.

Los hombres que estamos más viejos y más cansados podemos experimentar cierta alegría, tal vez algo de admiración por Faustino, pero le apuesto diez de los grandes que también sentimos algo de conmiseración, el niño es niño. No lo hagamos bailar la danza de la lluvia alrededor de una fogata porque no es un cacique, ni lo mandemos a la Luna, no todavía.

¿Ha caminado Faustino por las veredas y se ha detenido en la vidriera de una juguetería?

Si Faustino con 10 años de edad enseñase jugar ajedrez, porque es maestro, el sueldo en Europa sería de Euros 26.000 al año, promedio. Pero el trabajo infantil está prohibido.

Bueno no, puede competir solo hasta las 20 horas en España. ¿Por cuánto dinero se compite? ¿Eh?

En toda historia hay un villano, o dos, o más. Póngase en lugar de los papás de un niño prodigio, ¿trabaja usted y lo mantiene como manda la Ley de la vida o, se cuelga de lo que produzca su nene sin infancia? 

Dicen que en diciembre de 2023, la familia Oro dejó la Argentina y se instaló en Barcelona, España, donde esperan poder apoyar el crecimiento de su hijo en esta actividad.

Por cierto, es la familia la que toma la decisión, no el nene. ¿Quería eso Faustino?

Veamos cuán mala persona soy si pienso que a Faustino "se lo llevaron a España" porque él a esa edad no puede tomar decisiones, y que allá tiene que entrenar, entrenar y entrenar para competir pero... ¿Quién se llena los bolsillos con Faustino?

Qué mala leche soy, ¿verdad?

Pero la más temible de las posibilidades es que un día cualquiera Faustino pierda. Las alegrías, en este mundo, fueron hechas con fechas de pronto vencimiento.

Y que pierda mal, que los que alguna vez fueron campeones se rediman de alguna canchereada y esta vez le ganen. O los nuevos, los que también olvidaron sus juguetes para brincar sobre un tablero de ajedrez como toda diversión. ¿Se lo perdonarán a Faustino los que hoy se frotan las manos con sus títulos?

Si se tratase de una película en blanco y negro, la toma final sería cuando Faustino entra desconsolado a su habitación, donde arroja las piezas de ajedrez sobre la cama como se arroja un abrigo mojado y donde en cámara lenta, empiezan a cobrar vida sus juguetes olvidados en la cómoda, hasta que corren a abrazarlo. La imagen de los peluches trepando por sus piernas con lágrimas en los ojos, será imperdible.

Estemos preparados para eso.





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