¡VIVA LA PATRIA!

SOCIEDAD

"Este será el color de la nueva divisa con que marcharán á la lid los nuevos campeones de la Patria"




Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, mandó a confeccionar una bandera a principios de 1812 usando los colores blanco y celeste conforme a los de la escarapela ya oficializada. Se señala que esa primera bandera fue confeccionada por una vecina de Rosario: María Catalina Echevarría de Vidal, y quien tuvo el honor de izar la enseña fue el civil Cosme Maciel, también vecino de Rosario. Nos dice el sitio Wikipedia.

Se desconoce cuál era la intensidad del color celeste y cuál era su diseño —el que varía en la cantidad de dos a tres franjas y en su ubicación horizontal o vertical— ya que la bandera oficial finalmente adoptada es la menor que fue la que estableció el Congreso de Tucumán —como símbolo patrio de las Provincias Unidas del Río de la Plata— mediante la ley del 26 de julio de 1816, la dividió en tres franjas horizontales de igual tamaño, de color celeste la superior e inferior y de color blanco la central, a la que se le agregó el Sol de Mayo, establecido por la ley del 25 de febrero de 1818.

El 27 de febrero de 1812 Manuel Belgrano ofició al gobierno:​ Las banderas de nuestros enemigos son las que hasta ahora hemos usado; pero ya que V.E. ha determinado la escarapela nacional con que nos distinguiremos de ellos y de todas las naciones, me atrevo a decir a V.E. que también se distinguieran aquéllas, y que en estas baterías no se viesen tremolar sino las que V.E. designe. ¡Abajo, Excelentísimo Señor, esas señales exteriores que para nada nos han servido y con las que parece que aún no hemos roto las cadenas de la esclavitud!

Sin esperar respuesta, al día siguiente —27 de febrero de 1812— Belgrano inauguró la batería de artillería que llamó Independencia en la isla del Espinillo —hoy perteneciente a Entre Ríos— a orillas del río Paraná, próxima a la Villa del Rosario, la actual ciudad de Rosario. En solemne ceremonia realizada sobre las barrancas que dan al río Paraná, —generalmente se supone que en el sitio en donde se estaba construyendo la batería Libertad— Belgrano dio a conocer por primera vez la bandera de su creación. 

¡Soldados de la Patria! En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Excmo. Gobierno: en aquel, la batería de la Independencia, nuestras armas aumentaran las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo ¡Viva la Patria!

Señor capitán y tropa destinada por la primera vez á la batería Independencia; id, posesionaos de ella, y cumplid el juramento que acabáis de hacer.

De esas acciones ofició al gobierno:

Excmo. Señor,
En este momento, que son las seis y media de la tarde, se ha hecho salva en la batería de la Independencia, y queda con la dotación competente para los tres cañones que se han colocado, las municiones y la guarnición.
He dispuesto para entusiasmar las tropas y á estos habitantes, que se formasen todas aquellas, y les hablé en los términos de la copia que acompaño.
Siendo preciso enarbolar bandera, y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste, conforme á los colores de la escarapela nacional: espero que sea de la aprobación de Vuestra Excelencia.
Rosario, 27 de febrero de 1812.
Juramento de Jujuy

Entre el 1 y el 2 de marzo de 1812 Belgrano emprendió la marcha para hacerse cargo del Ejército del Norte. Luego de avanzar hasta San Salvador de Jujuy, el 25 de mayo de 1812 celebró el segundo aniversario de la Revolución de Mayo con un Te Deum en la iglesia matriz, durante el cual el canónigo Juan Ignacio Gorriti bendijo una bandera. 

Belgrano hizo jurar a las tropas la bandera, que él llamó nacional:

Soldados, hijos dignos de la patria, camaradas míos: (...) el 25 de mayo será para siempre memorable en los anales de nuestra historia, y vosotros tendréis un motivo mas dé recordarlo, cuando, en él por primera vez, veis la bandera nacional en mis manos, que ya os distingue de las demás naciones del globo, sin embargo de los esfuerzos que han hecho los enemigos de la sagrada causa que defendemos, para echarnos cadenas aun mas pesadas que las que cargabais (...) no olvidéis jamas que nuestra obra es de Dios, que él nos ha concedido esta bandera, que nos manda que la sostengamos, y que no hay una sola cosa que no nos empeñe á mantenerla con el honor y decoro que le corresponde. Nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros conciudadanos, todos, todos, fijan en vosotros la vista y deciden que á vosotros es á quienes corresponderá todo su reconocimiento, si continuáis en el camino de la gloria que os habéis abierto. Jurad conmigo ejecutarlo así, y en prueba de ello repetid: ¡Viva la patria!

¡Viva la Patria!







Comentarios