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Hizo la correspondiente denuncia el responsable de “La Botellita”. Aseguró conocer casos que son gestionado por trabajadores estatales, tanto de la municipalidad como la provincia
Comedor La Botellita | La Voz
En una auditoría interna del ministerio de Desarrollo Social de la Provincia descubrió que 200 comedores no estaban funcionando y que recibieron algún tipo de ayuda. La cartera que conduce Laura Jure se focalizó en saber el universo real de personas y lugares que estaban en actividad.
De un padrón de 740 comedores distribuidos en la provincia, encontraron que el 27% no funcionaba o habían dejado de prestar el servicio para el cual fueron creados. Cristian Heredia, el director General Emergencia Social de la secretaría general de Desarrollo Social de la provincia fue el funcionario responsable de la investigación.
Desde la cartera aclararon que la secretaría General del ministerio no recibe ningún tipo de apoyo ni monetario, ni asistencia del gobierno nacional. “Cuando recibimos el área de Emergencia Social, recibimos un padrón de 740 comedores de los cuales la primera tarea fue visitar cada uno de ellos”, comenzó la descripción Heredia al ser consultado.
Según explicó, para llevar adelante la auditoría se conformó un equipo de trabajo que fue coordinado por la dirección de Emergencia Social y luego de varios meses depuraron el padrón quedan con un poco más de 500 comedores que estaba en actividad, el resto había cerrado o no estaba funcionando en el momento de la visita de los funcionarios provinciales.
“Se conformaron equipos y a partir de allí depurar ese padrón y ver qué comedor estaba funcionando y cuál no. De ese padrón que recibimos, en la actualidad pudimos depurar en un número de 200 comedores que tal vez en alguna oportunidad, sobre todo en pandemia, estuvieron funcionando y en la actualidad no funcionan”.
En total son unos 200 comedores distribuidos en la provincia que en algún momento recibieron algún tipo de ayuda de la provincia y, hoy, tras el control interno dejaron de enviarla.
Heredia justificó que “estaban recibiendo algún tipo de aporte, pero desde que nos hicimos responsables de área no. Porque tomamos la precaución de visitarlos, hacer una especia de auditoría, para saber cuántas personas estaban alimentando”. Esto apunta directamente a la gestión anterior, antes que asuma Jure en el ministerio.
Cero ayuda
La pregunta que queda en el aire es ¿Por qué se dio ayuda a casi el 30% de los comedores o merenderos sin tener la certificación o control necesario. Desde varios organizaciones de izquierda y vinculadas con el movimiento de la “economía popular” alertan por la falta de controles y estadísticas reales de los lugares en donde se brinda asistencia alimentaria a los vecinos.
Ni Heredia, ni la ministra Laura Jure están en condiciones de responder por cuánto tiempo recibieron estos lugares recibieron ayuda del estado provincial sin estar funcionando. Si aclararon que “esta gestión que inició a fines del año pasado, detectaron esta irregularidad y no recibieron más ni módulos ni ayuda”. Por el momento no hay denuncia y todo se trata de un control que debería ser rutinario.
Jure se ha encargado de decir en varios medios que el Estado debe estar presente y referenciando a las responsabilidades de la ministra Sandra Pettovello o el presidente Milei dijo: “si el Estado no acompaña, esas organizaciones criminales que arruinan la vida desde muy temprano a los jóvenes toman protagonismo porque la gente, por más que se mire hacia otro lado, como hace el Gobierno nacional, no deja de tener la necesidad de garantizarles la comida a sus hijos. Digamos la verdad: cuando aumenta la demanda en los comedores, el Gobierno nacional les quita los recursos a los comedores”.
La ministra reconoce que desde la asunción del libertario no llegaron más fondos nacionales a los comedores y la propia provincia debió suplantar la asistencia. ¿Cuántos fondos llegaron? Consultó el periodista y Jure respondió “cero, nada”. Y completo en la entrevista en el programa periodístico televisivo Voz y Voto: “Nosotros hemos sido discriminados por el gobierno kirchnerista, pero ahora directamente somos ignorados. Y la verdad que los ignorados no somos el Gobierno, sino la gente”.
Desde La Botellita
Denuncian que hay funcionarios de la provincia con comedores. Lo expresó Daniel Martínez, trabajador social y director de la ONG. Aseguró que conoce casos de comedores que son gestionados por trabajadores de la provincia y que eso "no sería compatible".
Daniel Martínez, trabajador social y director de la ONG La Botellita, que gestiona un comedor comunitario en el barrio Maldonado, advirtió sobre la incompatibilidad de que funcionarios públicos manejen comedores comunitarios. En una entrevista con Cadena 3, Martínez afirmó: "Muchos de estos comedores son gestionados por funcionarios que trabajan en la provincia o en la municipalidad, lo cual no es compatible. Uno no puede trabajar en la provincia y tener un comedor comunitario en casa".
La Botellita lleva más de dos décadas asistiendo a niños necesitados gracias a donaciones y ayudas tanto provinciales como municipales. En la actualidad cuentan con más de 525 niños, “todos los días se suma gente en todos los comedores”, afirmaron los responsables.
Sin embargo, Martínez señaló que algunos funcionarios públicos gestionan estos comedores de manera irregular. Según él, "los recursos destinados a algunos comedores nunca llegaron". Añadió que, durante la gestión anterior, se les prometieron 100 bolsones de alimentos al mes durante tres años, pero solo recibieron esa cantidad en dos ocasiones.
Eliana Martínez, otra de las colaboradoras, describió que no tienen certezas de lo que llegará ni cuando. “No sabemos la cantidad de leche que viene, nos dijeron que nos iba a llegar leche en polvo y con un vencimiento para agosto”, relató en Canal Doce.
Martínez ha informado sobre estas irregularidades a los directivos correspondientes, pero su reclamo parece no tener eco: "les he dicho varias veces a los funcionarios, pero les entra por un oído y les sale por el otro".
Actualmente, la ayuda que reciben es de aproximadamente "100 mil pesos por mes", lo cual es insuficiente para alimentar a 200 niños. "Es una falacia tremenda", lamentó. Martínez concluyó haciendo un llamado urgente: "necesitamos que se declare la emergencia alimentaria rápidamente y que se destinen recursos verdaderos".
(Redacción PERFIL Córdoba)
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