ANNOBÓN DEPENDÍA DE BUENOS AIRES

 SOCIEDAD

El caso Annobón, la isla que dependía políticamente de Buenos Aires y ahora lucha por independizarse de Guinea Ecuatorial


La isla tiene una superficie de solo 17 km² y poco más de 5.000 mil habitantes.

En el diario El Canciller encontramos hoy la siguiente noticia:

La pequeña isla de Annobón, ubicada en el corazón del Golfo de Guinea, ha declarado su independencia en un acto valiente y determinado de resistencia contra la opresión impuesta por la dictadura de Guinea Ecuatorial, liderada por Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.

Con una superficie de solo 17 km² y poco más de 5.000 habitantes, Annobón, conocida por sus playas paradisíacas, sus volcanes y una historia marcada por la adversidad y la resistencia, ha sido una pieza olvidada en el rompecabezas colonial.

Sin embargo, la reciente declaración de independencia refleja la determinación y el espíritu de libertad de su pueblo, que ha soportado décadas de abandono, opresión y explotación por parte del gobierno ecuatoguineano.

Annobón y Buenos Aires

Los vínculos entre los dos puntos del planeta aparentemente distantes como Annobón y Buenos Aires se remontan a la época del Virreinato del Río de la Plata, cuando tanto la isla como la actual Guinea Ecuatorial le respondían políticamente al poder de la corona española.

En tiempos coloniales, aquellos terrenos africanos integraban este vasto territorio que abarcaba gran parte de lo que hoy es Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay y Bolivia.

A través de una serie de acuerdos y tratados con el imperio portugués, la isla pasó a formar parte de la esfera de influencia de España, experimentando episodios de abandono, resistencia y explotación durante siglos.

A lo largo de la historia, el pueblo annobonés ha enfrentado adversidades profundas, desde la discriminación colonial hasta desastres naturales y la explotación despiadada de sus recursos. La falta de atención médica permanente -inclusive durante epidemias mortales- y la represión política bajo regímenes autoritarios han marcado la historia reciente de la isla.

La lucha por la independencia ha sido silenciosa pero persistente. Eventos como la Revolución de Mayo de 1810 en Argentina dejaron a la isla de lado y en un estado de olvido relativo, pero jamás apagaron el deseo de autonomía de su gente.

En años más recientes, movimientos como la Asamblea General del Pueblo Annobonés han sentado las bases para la declaración de independencia, buscando establecer un gobierno autónomo que responda a las necesidades y aspiraciones de los isleños.

Sin embargo, este camino hacia la independencia no está exento de desafíos. La sombra de la dictadura en Guinea Ecuatorial se cierne sobre la isla, donde los derechos humanos son violados y la libertad de expresión está restringida.

La reciente incorporación en Naciones Unidas

En un paso histórico hacia la consecución de su objetivo, hace algunos días una delegación del Gobierno isleño emprendió una misión oficial en Europa para obtener apoyo y reconocimiento internacional. Encabezada por el presidente y jefe de Estado de Annobón, Nando Baê, y el primer ministro, Orlando Cartagena Lagar, la comitiva buscó consolidar la autodeterminación del pueblo en un entorno democrático y respetuoso de los derechos humanos.

En este marco, la delegación concertó un encuentro con la Organización de Naciones y Pueblos No Representados (UNPO), una organización internacional que agrupa a pueblos indígenas, minorías y territorios no soberanos u ocupados que supieron integrar, antes de obtener su independencia, países como Estonia, Letonia, Armenia, Georgia y Palaos.

Para la ocasión, la presidenta de la UNPO, Rubina Greenwood, dio la bienvenida a la comitiva y se llevó a cabo la ceremonia de incorporación a la organización. Durante la misma, se realizó el intercambio simbólico de la bandera de la República de Annobón, seguido por la presentación formal al resto de los estados miembros.

La entrada a la UNPO marca un hito en su camino hacia la independencia y refleja la determinación y resistencia de su pueblo en la búsqueda de libertad. Es también un llamado a la solidaridad internacional para apoyar esta causa y, por otro lado, presionar por el respeto de los derechos humanos y la democracia en Guinea Ecuatorial. La historia continúa en esta isla remota, donde la decisión y la esperanza parecen ser el único aliciente hacia un futuro mejor para su gente.

Por su parte, el sitio oficial de Annobón dice:

Tenemos y somos una Nación. La isla de Annobón es un país y el pueblo annobonés es una población con un territorio, lengua (fá d´Ambô), cultura y tradiciones propias. Luchamos en defensa y para la libertad, el respeto y la igualdad.

Por un error histórico, hemos estado bajo la tiranía del primer presidente de Guinea Ecuatorial, Francisco Macías Nguema. Durante esos largos once años de mandato, muchos annoboneses perdieron la vida, huyendo en cayucos a remo hacia las costas africanas de Camerún y otros, por otras necesidades (hambruna y enfermedad), murieron en el mar. Macías nunca contó con los annoboneses para la estructuración del país y nos declaró enemigo público número uno por no haberle votado. Lanzó su ira sobre nuestro pueblo y nos sometió a la esclavitud, al aislamiento y a la incomunicación (bloqueó la visita anual del buque “Acacio Mañé Elá”).

Con el derrocamiento del primer dictador Francisco Macías Nguema, la sociedad ecuatoguineana (y, por tanto, Annobón) volvió a respirar y surgieron esperanzas de una mejora en el país y en la vida de los ecuatoguineanos. Sin embargo, la esperanza del pueblo annobonés se frustró en un abrir y cerrar de ojos: el nuevo presidente de facto, Teodoro Obiang Nguema, fue más feroz y vil que Macías continuó con el programa de exterminio de los pueblos ecuatoguineanos, diseñado por su predecesor y tío Macías. La población de Annobón se convirtió en un esclavo inconsciente de la dictadura camuflada del régimen de la República de Guinea Ecuatorial.

El nuevo régimen de la continuidad de Obiang sometió a la isla de Annobón y a su población a una injustificada, ilegal y brutal agresión, agudizando los instrumentos utilizados por el régimen anterior y añadiendo la traición, el engaño, el vertido de residuos tóxicos y radiactivos, así como, el expolio de las minas y las riquezas naturales del rico mar de Annobón. Con Obiang, el pueblo annobonés sucumbió a una mayor y más profunda precariedad, ya que se aceleraron los procesos de exterminio de nuestra raza.

A día de hoy, seguimos subyugados bajo la tiranía del régimen de Obiang en Guinea Ecuatorial y sometidos a una nueva forma de esclavitud. Estamos subordinados a una esclavitud económica, educativa, sanitaria y, también, tecnológica, bajo una feroz dictadura que ha implantado la discriminación, subyugación y dominación étnica de nuestro pueblo, con armas de guerra y para nuestro exterminio.

Este error histórico que acabamos de describir, nos obliga a una convivencia imposible, en una sociedad rota y en un ambiente cuanto menos hostil, lleno de delincuentes pagados por la mafia estatal que violan, torturan y marginan los derechos del pueblo annobonés. El sistema cruel y vil del régimen de Guinea Ecuatorial nos condena a la hambruna, al aislamiento perpetuo (con el resto del mundo desde 1968), a la incomunicación y al abandono sistemático.

Así pues, en una situación límite sin precedentes, el pueblo de Annobón vive bajo una persecución, violencia y dominación étnica en su propio territorio desde hace más de medio siglo. Un hecho histórico que ha mermado nuestra capacidad de tomar decisiones y de crear trabajo y riqueza para nuestro desarrollo.

Guinea Ecuatorial es un estado fallido, desde su origen y desde su planteamiento. Es un proyecto fracasado, en su conjunto, por un vil procedimiento. Guinea Ecuatorial es un país al borde del desmoronamiento y a punto de la desaparición, a causa de su comportamiento inhumano e insuperable de falta de respeto, deshonra y desconsideración contra nuestro pueblo, atentando contra nuestras instituciones propias y violando por sistema todos los derechos humanos, el derecho internacional y las leyes de las Naciones Unidas (a las que se adhirió desde su creación).

Venimos de un estado con un planteamiento político que relega al pueblo annobonés a ser meros esclavos, alejados de la economía, la educación y las becas de estudio, impidiendo el desarrollo y, sobre todo, bloqueando el acceso a las armas de defensa. Todo ello, ha infundido miedo y desconfianza en nosotros mismos. La mafia ecuatoguineana nos ha quitado la libertad, el acceso a los alimentos, nos manda agua podrida llena de bichos y gusanos, nos deja sin trabajo ni luz, incomunicados, aislados y alejados de todo atisbo de progreso y desarrollo.

A tal situación, cabe añadir la invasión de nuestro territorio con personal extranjero, cuya misión es perpetrar la violación, agresión y abusos sexuales a mujeres y niñas de Annobón. Y, mientras, Obiang obliga al pueblo annobonés a votarle y a bailar su canción para perpetuar su continuidad en el poder. El abusón se ríe de nosotros en nuestra cara y pretende que, sin saber hacer nada mejor que esclavizarnos, continuemos en sus manos.

La Proclamación de la Independencia Unilateral de Annobón (PIU-A), de la que hoy conmemoramos su sexto mes de vida, no ha sido un mero capricho del pueblo de Annobón, sino que es el resultado de nuestro coraje para avanzar en la lucha por nuestra libertad, siguiendo los pasos marcados por nuestros ancestros a lo largo de la historia. Hoy, gracias a Dios y al tiempo, resurgimos de las cenizas de nuestros padres para culminar con el arduo trabajo de reconquistar nuestra soberanía y alcanzar nuestra plena libertad, desarrollo y progreso como sociedad civilizada.

Compatriotas, hermanas y hermanos annoboneses, transcurridos estos seis primeros meses tras la Proclamación de la Independencia Unilateral de Annobón, el Gobierno de la República de Annobón aprovecha para mandar un mensaje de tranquilidad, humildad y respeto hacia el pueblo por su valentía, entrega y determinación en esta lucha. También, queremos agradecer el esfuerzo, ayuda económica y sobre todo moral, de todos aquellos que están implicados en la causa y, como no, desear todo lo mejor para que el Hacedor de todo nos siga colmando de gracia y bendiciones.

Hoy, más que nunca, necesitamos vuestra implicación para que el proceso de la secesión de Guinea Ecuatorial siga su curso. Nada puede frenar nuestras ansias de liberación del yugo neocolonial; más aún al saber que, desde las altas esferas del estado ecuatoguineano, tienen marcado como prioridad, el exterminio de la raza annobonesa, con el objetivo de convertir Guinea Ecuatorial en un estado monoétnico fang. Esta afirmación no es una banalidad: si nos fijamos en el cuadro administrativo, de seguridad e incluso eclesiástico de Annobón, el origen de todos sus miembros es, en su totalidad, fang. El Gobernador, el Comisario, el Jefe Militar, el Sacerdote, la Delegada de INSESO, el Inspector de Educación, los responsables del Puerto y del Aeropuerto de Annobón, son fang. La etnia fang se está adueñando de Annobón y, muy pronto, serán los dueños de nuestras tierras y nosotros sus siervos.

Querido pueblo de Annobón, en especial, y comunidad internacional, en general, el régimen de Guinea Ecuatorial es el único responsable de que Annobón llegue a estos extremos. A principios de la década de 1990, el Consejo de Ancianos de Annobón (CANAN) y el Vidjil solicitaron al Estado y al gobierno de Guinea Ecuatorial, un acuerdo para que la isla de Annobón alcanzara el estatus de una autonomía económica, política y social. Treinta y tres años después, Annobón está aún peor. En 2021, a través de los Legítimos Representantes del Pueblo de Annobón, se volvió a solicitar la autonomía de Annobón al Estado y al gobierno de Guinea Ecuatorial y, tras agotar todos los resortes nacionales e internacionales para alcanzar un acuerdo, Annobón proclamó su Independencia Unilateral.

Guinea Ecuatorial nos ha humillado con un silencio despectivo como respuesta a nuestras reivindicaciones; con arrogancia política y considerando a Annobón lo más insignificante. El único culpable de la proclamación Unilateral de la Independencia de Annobón es el Estado y el gobierno de Guinea Ecuatorial (un régimen despótico, discriminatorio, criminal y una dominación étnica y tribal en territorios ajenos, además de un sistema vil y terrorista). En adelante, el compromiso por la libertad de nuestro pueblo tomará nuevos impulsos para lograr nuestra liberación y el desarrollo de nuestra nueva República de Annobón. Lo que Guinea Ecuatorial no ha sido capaz de hacer en 54 años, ni con el boom del petróleo, lo haremos en tan solo 5 años, porque sabemos pensar y tenemos amor a nuestra tierra y a nuestra esencia annobonesa.

Ante tantos abusos y por la falta de reconocimiento y de derechos, el pueblo de Annobón junto con sus legítimos representantes y haciendo uso del derecho internacional, el pasado 9 julio de 2022 proclamó su Independencia Unilateral para redirigir su propio destino y para su supervivencia. De lo contrario, con el régimen criminal y de exterminio implantado en Guinea Ecuatorial desde hace más de 50 años, Annobón estaría condenado a su desaparición en poco tiempo.

El Proceso de la Independencia de Annobón sigue su curso y, por ello, cada paso que damos se lo comunicamos al estado y el gobierno de la República de Guinea Ecuatorial, para que tenga constancia de ello. Desde la proclamación, hemos enviado tres solicitudes o peticiones de reconocimiento a Guinea Ecuatorial y todavía no hemos tenido ningún tipo de respuesta. Una muestra más del menosprecio y la falta de sensibilidad que tiene el Estado y el gobierno de Guinea Ecuatorial para con los temas y problemas de Annobón y de su población. Después de mantenernos más de medio siglo callados, impidiendo nuestro desarrollo, apartados de toda lógica de comunicación, educación y sanidad y abandonados a nuestra suerte, a día de hoy siguen sin mostrar un solo gesto de gratitud por nuestra liberación.

Arriba la República de Annobón, Viva Annobón Libre, Ilô Ambô Legadu

Ambô Legadu, Ambô Legadu, Ambô Legadu



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