CÉSAR LUIS MENOTTI, EL FLACO

DEPORTES

Falleció César Luis Menotti, el flaco inolvidable 

Por Redacción

El ex entrenador de la Selección Argentina, el que nos llevó a ganar el campeonato del mundo en 1978, el flaco, que tenía 85 años, nos dejó ayer.

Supo marcar un antes y después con sus ideas de juego. Como Técnico dirigió a Huracán, Independiente, Boca, River, y en el exterior a Barcelona y Atlético de Madrid.

La confirmación de la noticia llegó en horas de la tarde de ayer por parte de la AFA. "La Asociación del Fútbol Argentino lamenta informar con enorme tristeza el fallecimiento de César Luis Menotti, actual Director de Selecciones Nacionales y ex técnico Campeón del Mundo de @Argentina".

Cuando los pibes del "Once Corazones" jugábamos en el baldío con la pelota de trapo, la que no picaba, cuando la pelota de goma te pegaba en el pecho y si la empalmabas cuando caía, y era gol, el gol valía doble, si la pelota ya era de cuero y se llamaba "fulbo" y, si encima llovía sobre tu pullover, si todo el mundo estaba embarrado, y si el gol era de cabecita, el gol valía doble. Así era mientras el Flaco Menotti ya jugaba en Rosario Central.

Al periodista Osvaldo Ardizzone le supo decir allá lejos y hace tiempo: “Yo le preguntaría a toda esa gente: ¿saben que soy el goleador de Central desde hace 5 años, desde que juego? En un equipo que siempre anda peleando desde la mitad de la tabla para abajo; marqué un promedio de 14 a 15 goles por temporada. Y me mandaban a jugar de N° 10, allá arriba, despegado, esperando la pelota larga. Yo soy N° 8. Necesito venir de atrás. Tener lugar, espacio para maniobrar, para poder sacar la pierna. Me hace falta la media distancia para utilizar el shot y ubicar la pelota. Desde allí puedo cambiar, ver mejor el partido. Allá arriba en terreno chico no puedo moverme. Me cuesta trabajar, por eso que dicen, por las piernas largas… ¿No ve que la mayoría de los goles los marco de la media distancia o desde más lejos?

A los soldados, se sabe, los sargentos les dicen que deben tratar al fusil como si fuese su novia, así era para el flaco, el futbolista debía tratar a la pelota como si fuese su novia. Y esa filosofía la fuimos viendo cuando vimos su estilo de juego. El dos es dos y el ocho es ocho. Dios, Patria y la Selección. Lealtad a la Selección.

Mucho tiempo después, cuando ya casi nadie hablaba de él, aceptó ser director de Selecciones Nacionales, cuando fue invitado por Chiqui Tapia. La Revista Olé nos recuerda sus críticas al principio, pero luego, el proyecto de ése tal Scaloni no tardó en enamorarlo. No lo conocía, no sabía cómo trabajaba.

"Pero si está Aimar está todo bien. ¿Sabés que Aimar se llama Pablo y su padre le puso César de segundo nombre por mí? Así que imaginate... Sé de dónde viene, cuál es el gusto que heredó. Y además lo conocí como jugador y como persona. Como a Ayala y ahora a Samuel. Fijate cómo es la relación entre ellos. Hablan poco y no dicen boludeces ni venden humo. Todo es medido y cada uno tiene bien definido su rol".

"Fulbo": ¡Qué palabra tan linda! Miren si será linda que Daniel Salzano le escribió un poema: 

Se levanta los domingos y mira por la ventana / no sea cosa que el tiempo se mande una macana / Pocas cosas en su vida, unos discos, un canario / y un montón de fotos viejas en la puerta del armario / La foto de Daniel Willington a punto de hacerse viejo / y la del pibe Riquelme en el centro del espejo / Alrededor de Bochini los pibes como palomas / mirando cómo descose una pelota de goma / Mientras se ceba unos mates mira qué dicen los diarios / antes de salir de casa conversa con el canario / Le gusta llegar temprano y perderse entre la gente / un millón de papelitos, garrapiñada caliente / La foto de los ingleses en el gol de Maradona / uno pellizcando el aire y otro sentado en la lona / Un recorte de Perfumo besando la camiseta / y una firma de Menotti al pie de una servilleta / Un millón de papelitos, garrapiñada caliente.

El Flaco se nos fue ayer, el que decía que el arquero es arquero, el cuatro es cuatro, el dos es dos, el seis es seis y el tres es tres. Al medio va el cinco que es cinco, y los volantes que son el ocho  y el diez. Arriba el siete es siete, el nueve es nueve y el once es once. El flaco, que de reojo miraba al banco de suplentes y decía "allá tengo uno que es seis, pero sabe jugar de tres".

Había nacido el 5 de noviembre de 1938, en Rosario.





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