MEMES

EDITORIAL

Peor es llorar

Por Walter R. Quinteros

En la escuela donde estudiaba el secundario, los alumnos hacíamos de bedel. Ser bedel, era parte de nuestra formación, se trataba de cuidar el orden dentro y fuera del aula, y auxiliábamos a los profesores. Por caso, les cuento que tenía un profesor que siempre, pero siempre iba vestido de traje. Cuando lo veíamos llegar, quiénes hacíamos de bedel, poníamos al aula de pie, parados todos al lado de los bancos y en silencio, entonces él nos saludaba desde la puerta y nos decía que tomásemos asiento, su primera orden era ¡Tiza, bedel! y nosotros le alcanzabamos la tiza en la mano. ¡Qúe tiempo maravilloso! La realidad hoy no es esa. A menos que alguien me escriba y me diga que todavía se practica en tal o cual establecimiento educativo, pero por lo que he visto, ya no existe ese orden y respeto. Al contrario, todo parece causar gracia.

En la política pasa lo mismo, todo ahora parece un meme. Los memes son hechos para que causen gracia, para reirnos un poco, aunque sea de los nervios por esta situación económica heredada por un lado, y de severo ajuste por el otro. Pero, ¿hay motivos valederos para reírse?

Es increíble, por no decir gracioso, ver que personajes que nos llevaron con sus políticas erradas a esta situación y que ahora, de repente, emerjan como los salvadores que tienen la solución al problema que ellos mismos generaron. Da para un meme.

Los que fueron tristes intendentes y ahora dicen que se las saben a todas como gobernadores, nos regalan ideas creativas para otro meme.

Los que hablan de recorte pero no señalan cuál recorte por las dudas se destape otra olla. También da para hcer memes.

El Gobierno nacional busca consensos entre los dialoguistas para conseguir algunos votos que aprueben la malgastada Ley Bases, que la viene pedaleando desde febrero, y aparecen las peleas entre los propios oficialistas, por puro ego nomás. Meme. Por caso, lo de la Comision de Juicio Político da lugar a una serie de memes inolvidables. 

Karina Milei, secretaria y hermana del presidente, desde Estados Unidos arma su partido por teléfono, cazan afiliaciones por doquier sin distinguir a chorros, maquiavelos y estafa'os. Contentos y amarga'os, valores y doblé, rey de bastos o polizón. Meme.

No vemos la coherencia de mantener filas cerradas pensando en la Nación en ninguno de los bloques que merodean por las cámaras. Cada cual tira para su lado, que se joda el presidente que quiere desestatizar esa bolsa de trabajo escondido que son las instituciones, que quiere avanzar en el déficit fiscal y desregular la economía. Meme.

Algunos que se mantuvieron mudos durante cuatro años, ahora gritan que los aviones comprados a Dinamarca son innecesarios porque no tenemos conflictos con nadie, mientras compran un malvado perro Rottweiler para custodiar el patio y adornan la tapia que rodea a su vivienda con vidrios filosos y alambres de púa. Meme.

Acusan de vende patria a unos y entregaron tierras a otros. Meme.

Todo da para que hagamos memes. Papelones tras papelones. Ollas que se destapan a diestra y siniestra. Hasta las pausas de la coma de cada frase que pronuncia la exvicepresidente da para hacer memes. Peor es llorar.

Demasiadas caras bonitas en el oficialismo, pero cero en habilidad parlamentaria. Meme.

Muchos machos experimentados en la oposición pero se quedaron solos, deambulando entre acuerdos y alianzas non sanctas. Viejos meados. Meme.

Para los políticos actuales, que arman y desarman bloques en el aula del senado y en el aula de diputados como si fuesen piezas del Rasti. Que solo ponen palos en la rueda y que gritan, insultan, agreden, mienten, acusan e injurian, y donde nadie proyecta nada y todo parece darles lo mismo. La falta de debate coherente se llama desprecio a las instituciones. 

Nos demuestran el tamaño gigante de la inmadurez de sus actos que dan a entender que todo lo que hacen y dicen es para argumento de los creadores activos de memes.

Guardemos las fotos de sus caras hoy, y la que van a poner buscando votos dentro de tres años. Lo que dicen hoy y lo que nos van a decir. Quiénes son los que deshacen hoy y lo que nos dirán que van a hacer después. 

Para hacer mermeladas de memes, vamos a tener. Porque archivo mata relato.

En aquellos años de mi secundaria, los bedeles de turno, manteníamos cohesionados al resto, buscábamos con cierta calma la forma, el discurso y las palabras adecuadas, para mantener a nuestros compañeros pisando la delgada línea del orden, lealtad y respeto.

Para una institución, eso se llama madurez.

A veces el profe con su traje elegante, después de saludar nos decía, "saquen una hoja".

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