JAVIER MILEI VS. KARINA MILEI Y LA COSTUMBRE DE DISPARARSE EN LOS PIES

OPINIÓN

La secretaria general agitó una interna cuando el Presidente precisa un triunfo legislativo


Por Mauricio Cantando

Javier Milei cumplió cuatro meses como presidente con una imagen tan alta como la de sus antecesores en el mismo periodo de gestión, aunque el libertario no la aprovechó para sancionar ni siquiera una ley. La escasez de bancas no es excusa: aliado al PRO, el mandatario tiene una cantidad de votos similares a los que ostentaba Mauricio Macri al asumir.

A Milei se le hace más difícil cortar la mala racha legislativa cuando, a la falta de oficio en las negociaciones, le agregó una interna que achicó su bloque en Diputados justo a poco de iniciarse el debate de la ley ómnibus XS y el pacto fiscal, aunque con fecha incierta.

En reuniones con referentes legislativos de todas las fuerzas, Nicolás Posse y Guillermo Francos aseguran que el cronograma no varió: tener dictamen el 17 de abril y la sesión, el 24. Sin embargo, la agenda oficial los contradice.

Martín Menem no llamó a reuniones para tratar estos temas y sí convocó a la constitución de otras 14 comisiones. No parece haber hueco para debatir los proyectos del Presidente.

Aunque nadie lo admita, el itinerario legislativo está sujeto al retorno de Milei de su viaje por Estados Unidos, que desde el viernes se especuló con que podría adelantarse por cuestiones domésticas, pero al final se informó que el Presidente vuelve este domingo por el ataque iraní a Israel.

Javier Milei vs. Karina Milei

La ruptura del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en Diputados pinta el funcionamiento del Gobierno: nadie tiene claro si manda Milei o si manda su hermana Karina. ¿"El Jefe" es el jefe?

A los referentes oficialistas no les sorprende esta dinámica, porque es la misma que sufrieron en la campaña: consiste en vislumbrar ataques de la secretaria presidencial a figuras frecuentadas por el Presidente. Nunca se sabe si el libertario fomenta a su hermana como policía mala o, en verdad, es su súbdito.

Oscar Zago, desplazado como jefe del bloque de LLA, siempre estuvo en la lista negra de Karina. Ella casi impide que asumiera en ese cargo en diciembre. Entonces fue necesario que Milei llamara de urgencia durante una reunión decisiva en el Hotel Libertador.

Hace una semana, Zago usó el mismo recurso para definir autoridades de comisiones: con un mensaje a su celular, que contenía un sticker con pulgares en alto, logró que Milei le habilitara a Marcela Pagano como presidenta de la Comisión de Juicio Político.

Karina desautorizó al Presidente y activó una ofensiva para desplazar a la periodista que derivó en un escándalo sin precedentes. El resto de los bloques no sale de su asombro: respetaron la tradición de darle la llave de la comisión más sensible al oficialismo de turno y observan cómo la arriesga por internas de alcoba. Dispararse en los pies parece ser una costumbre libertaria.

Define Marcela Pagano

El futuro de la comisión de Juicio Político quedó en un limbo. Menem desconoce la elección de autoridades del miércoles, avalada por el resto de los bloques, a excepción del PRO.

Los empleados de carrera de la Cámara baja le corrieron el cuerpo al conflicto y se negaron a redactar el acta de autoridades. La escribió Zago y Pagano se la acercó a Menem.

Con mensajes de Karina a su teléfono, el riojano está obsesionado en cerrar la interna a su favor y usa todos sus recursos. La hermana de Milei exige a Bertie Benegas Lynch al frente de Juicio Político y ofrece a la periodista un canje con Finanzas.

La funcionara olvida -o ignora -que los cargos se votan por mayoría y LLA está en minoría. En la oposición no hay ánimos de quedarse con la Comisión de Juicio Político, aunque quieren evitar un antecedente que le sirva a Menem para dominar la agenda legislativa a decretazos.

Marcela Pagano, en la comisión de Juicio Político.

Pagano tiene la pelota en los pies. Si se presenta el jueves, una mayoría de la comisión la reconocerá como máxima autoridad. Puede ocurrir que, como la reunión no la convocó ella, el cónclave sea desconocido. Milei es el único capaz de contener a Pagano. Tal vez esa haya sido la razón verdadera para adelantar su retorno desde el exterior.
¿Y la ley ómnibus?

La interna libertaria eclipsó las reuniones en la Casa Rosada por la ley ómnibus y el pacto fiscal. El panorama es incierto: los bloques dialoguistas tienen voluntad de aprobar ambos proyectos y evitar acusaciones de obstruccionismo. Hay quienes admiten que no soportan la presión en las redes sociales, que se extiende a sus familias.

Por la ausencia de Milei en el país, Francos y Posse se movieron en una nebulosa y no apuraron la agenda legislativa. Con Milei de regreso, Menem quiere reunir a ambos el martes con su renovado bloque, que perdió tres miembros y tiene a Gabriel Bornoroni como nuevo jefe.

Por ahora, permanece en las filas libertarias la diputada Rocío Bonacci, quien no votó al cordobés. Si ella se va, LLA tendría la misma cantidad de miembros que el PRO, donde crece el malestar por su posición de aliados útiles.

Cristian Ritondo, el jefe de la bancada amarilla, empezó a pagar el costo interno de visitar la Quinta de Olivos y leer en los medios el contenido de los proyectos que Milei le pide aprobar como aliado raso. Preocupado, filtró que sus votos podrían no estar para futuras iniciativas del Gobierno.

A libro abierto

Francos y Posse no pueden decirle a Milei que la ley ómnibus y el pacto fiscal están para salir como quedaron redactados sus últimos textos, sin que haya más retoques. Lejos de ser efectiva, la dinámica de intercambiar borradores aceleró la gimnasia de corrección opositora.

Los dos temas que trabaron el debate en particular en febrero siguen sin cerrarse. Las emergencias, con sus bases de delegación, están casi igual al texto rechazado originalmente en su articulado. El grupo identificado con Martín Lousteau no quiere aprobar el capítulo administrativo, que permite disolver organismos.

La modificación del artículo que habilita a desregular actividades privadas tampoco conformó a la UCR y Hacemos Coalición Federal. Las privatizaciones generan otro problema: el control legislativo que se agregó no garantiza su sanción, por la obsesión de Milei de incluir al Banco Nación, en contra de la voluntad del radicalismo.

Gabriel Bornoroni y Oscar Zago.

El presidente sueña con una lluvia de dólares que en la oposición no imaginan. Para negociar los votos de Santa Cruz, Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) pasó de estar en la lista de venta total a la de venta parcial.

Hay más zonas grises. La eliminación de los fondos fiduciarios, con las garantías de sostener el destino de los fondos, aún no fue estudiada por los gobernadores. Los nuevos pisos y escalas de Ganancias entusiasman a los mandatarios del Norte Grande, inclusive a los de Unión por la Patria, como el santiagueño Gerardo Zamora, quien vuelve a ser tenido en cuenta como potencial aliado. Para la votación de la ley ómnibus de febrero sólo aportó una ausencia. No alcanzó.

Trucos de redacción

El problema para aprobar Ganancias siguen siendo los gobernadores patagónicos, que detectaron una trampa en el borrador: se eliminaron las deducciones y, de esa manera, el mínimo imponible será mucho menor para los petroleros. Es otro tema que promete ser discutido largo y tendido.

La derogación de la moratoria previsional tampoco está garantizada. El Gobierno intentará que sea un puente para negociar los fondos que reclaman gobiernos provinciales con cajas previsionales propias, como el del cordobés Martín Llaryora.

La reforma laboral que propone la UCR se convirtió en otro inesperado, como había adelantado Letra P. Posse vaticinó que el costo fiscal de bajar las contribuciones patronales no será aceptado por Milei. Prefieren el texto del DNU invalidado, que permitía tener cinco empleados sin registrar. La UCR abrió otro foco de conflicto: Martín Tetaz, quien juega de outsider, anuncio que buscará eliminar los beneficios a una reconocida Tabacalera, que Milei quiere sostener. Comparten el reclamo los gobernadores de las provincias productoras, como el salteño Gustavo Sáenz, quien tiene tres votos para ofrecer.

¿Posse quería hablar el 1 de mayo?

Victoria Villarruel sigue con el Senado cerrado y ahora ni siquiera puede aprobar los pliegos de embajadores que fueron dictaminados. El miércoles no pudo llevar a todos los jefes de bloque a la Casa Rosada para mostrar que tiene los votos para tratar algún expediente.

La reunión sirvió además para confirmar que Posse brindará en ese recinto su primer informe de gestión y mostrará su voz en público. Por orden de Santiago Caputo, el jefe de Gabinete propuso ir el 1 de mayo, para seguir la costumbre de este Gobierno de romper protocolos.

Con Villarruel esas cosas no van: los jefes de bloque le dijeron que no viajarán un feriado. Será un día antes o la semana siguiente. El ministro coordinador ya recibió 2.500 preguntas. Pueden llegar más.

(LETRA P)




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