OPINIÓN
Es fundamental para las organizaciones ajustar su enfoque en la gestión de recursos humanos y convertirlas en oportunidades para su equipo
Por María Del Cioppo
En un mundo empresarial sumergido en contextos desafiantes, es fundamental para las organizaciones mantenerse al día respecto a las últimas tendencias del mercado laboral para ajustar su enfoque en la gestión de recursos humanos y convertirlas en oportunidades para su equipo. Aquí, las claves.
Si la pandemia nos ha demostrado que es posible trabajar de manera efectiva desde diferentes lugares, la flexibilidad como beneficio para las personas llegó para quedarse. Y así lo demuestra un informe realizado en Latinoamérica, afirmando que el 40% de los trabajadores en América Latina quiere trabajar de forma remota entre dos y tres días a la semana.
Esto puede ser un activo estratégico que mejora la satisfacción de los colaboradores y, al mismo tiempo, contribuye en términos de productividad.
Esto abre la oportunidad para que los líderes generen un reequilibrio que permita a las organizaciones beneficiarse de las herramientas tecnológicas y fomenten una cultura organizacional ágil, resiliente y centrada en las personas. Generar las condiciones necesarias para adaptarse y potenciar el talento de los colaboradores es esencial. Se resalta la importancia de la formación y el desarrollo continuo de los empleados.
En ese sentido, nuestro país tiene una gran ventaja en cuanto a la calidad del talento y sus capacidades. Por eso, invertir en programas de capacitación y desarrollo que permitan a los colaboradores adquirir nuevas habilidades y competencias, no solo beneficia a las personas, sino que también permite a las organizaciones ofrecer servicios de alta calidad a sus clientes. Hoy el foco se destaca en la formación principalmente en AI y las competencias de la tecnología que se suman a los roles tradicionales.
Hay que subrayar la importancia de la sostenibilidad, la diversidad e inclusión para los colaboradores, como pilares fundamentales para las organizaciones. Involucrar a las personas en las acciones de la organización fomenta la concientización y representación de los valores de la empresa.
Cada vez más crece la participación de los empleados en actividades que conecten con sus valores y principios fundamentales, que conecten con la sociedad, con las personas y con el medio natural, promoviendo valores de sostenibilidad, diversidad e inclusión.
Uno de cada tres trabajadores de América Latina está dispuesto a cambiar de empleo en los próximos 12 meses, lo cual refuerza la prioridad que tienen los empleadores de construir un entorno laboral favorable, atractivo e inclusivo para el talento.
En definitiva, la flexibilidad, las oportunidades de capacitación y crecimiento y los valores ligados a la diversidad e inclusión son fundamentales en mercados globales y altamente competitivos. Pero, podemos ir un paso más allá y preguntarnos, ¿qué es lo que verdaderamente impulsa a las personas a estar en la oficina, o su lugar de trabajo?
Un estudio ha demostrado que las tres principales motivaciones para las personas en nuestra región son las conexiones sociales, la tecnología y la colaboración del equipo.
Cuidar las relaciones interpersonales y mantenerse conectado - en todos los aspectos posibles - son factores clave para que las personas se sientan motivadas en su entorno laboral. Asimismo, para el 30% de los empleados latinoamericanos la principal preocupación se da en torno a la remuneración, en un claro reflejo del contexto y la realidad que vive nuestra región.
De este modo, estos resultados y las tendencias del mercado deben ayudarnos a orientar la construcción de una propuesta de valor para las personas que considere una compensación 360°: tanto económica como emocional y profesional, haciendo frente a los desafíos contextos del mercado.
(Infobae)
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