LA BASURA EN LAS CALLES ES UNA FORMA DE VIOLENCIA VISUAL

EDITORIAL

Han pasado cien días y cien noches de una falsa promesa

Por Walter R. Quinteros

Usted y yo, hemos oído hablar a candidatos a un cargo político sobre cambios. Los hemos escuchado infinidad de veces, también hablar de problemas culturales, de promover una serie de valores, actitudes y hasta de proyectar charlas para cambiar ciertos comportamientos.

Las cosas siguen iguales en Cruz del Eje. Lo sabemos quiénes transitamos la ciudad, sufrimos la violencia visual de ver basura por todos lados. Entonces tenemos que las autoridades mismas deben dejar de hablar de torpes proyectos demagógicos que solo sirven para la foto y encarar con más ánimo la cultura de la limpieza.

La basura es el gran problema de todos los días, queda claro que existe una deficiencia de reducción de basura y también que pocos habitantes están educados en cuanto a qué debe hacer con ésta.

Tenemos entonces que la basura constituye una problemática y, la otra problemática es llegar con información a más personas, porque algunos proyectos pueden tratar desde el sentido ecológico, la vida sustentable y reemplazar actitudes y pensamientos que a muchos vecinos les pueda parecer normales. En este segundo caso solo se entera el club de fans, nadie más.

A veces leemos tanto en las redes sociales como en el diario boca a boca, que hay una feria de artesanos en tal lado, que los sábados venden cosas usadas en otro lado y los domingos de todo un poco en tal plaza.

Nunca vi —porque no se les cae una idea a los funcionarios—, que desde la misma municipalidad instalen un stand en dichas ferias con productos ecológicos, que a los vecinos les hablen de talleres, que los instruyan y entusiasmen en la fabricación de ecoladrillos, algo que abra el abanico de especialidades en el tema, o asesore sobre esta problemática.

El sábado anterior y bajo el riesgo que implica fotografiar estos basurales urbanos, encontré un señor revisando la basura en calle 4 y el vado natural formado antes de llegar a calle Duarte Quiroz, me dice: "Encontré una caja con todos estos elementos que voy a poner debajo de la mesada de la cocina, también encontré la vez pasada la grifería para el baño, tuve suerte, mire". En la caja arrojada al basural, había caños de pvc, sifón para bajo mesada, cajas completas de desagüe, codos, juntas etc. 

Le pregunté qué es lo más raro o valioso que haya encontrado tirado por estos basurales:  

—Una ventana completa y casi nueva de 70 cm, una cadenita de oro, una cajita de cartón con tres mil pesos y bueno, cosas así, pero hay que venir temprano. 

— Y vos qué dejás aquí.

—El pasto y los yuyos que corté en una casa.

—Usá guantes, por las dudas.

—Aquí no hace hace falta, en los otros de más allá, si. 

—¿Por qué no traes perros?

—Los perros encuentran cosas que uno no quisiera ver.

¿Y los controles muchachos municipales? 

Desde el primario en las escuelas sabemos todos que al no contar con suelo impermeabilizado, los basurales a cielo abierto resultan un foco de contaminación, tanto por la generación de líquido lixiviado como por la emisión de gases de efecto invernadero.

Que, el lixiviado es un líquido que se produce cuando los residuos sufren el proceso de descomposición, y el agua de las lluvias, el drenaje de la superficie o las aguas subterráneas, se percola a través de los residuos sólidos en estado de descomposición.

Este líquido contiene materiales disueltos y suspendidos que, si no son controlados de forma adecuada, pueden pasar a través del piso de base y contaminar fuentes de agua potable o aguas superficiales. Dice la página oficial del Gobierno nacional que también la contaminación del suelo repercute en los ciclos de vida de las plantas. Y, que a su vez los residuos mal dispuestos pueden generar la proliferación de plagas y vectores de enfermedades diversas. Cuando llueve, toda esa agua cae al centro de la ciudad.

Que algo nos quede en claro, la competencia en el manejo de los residuos le corresponde al municipio. Siempre, por más fotos que le saquen al intendente hablando de turismo.

Y algo para recordar

En la apertura de las sesiones ordinarias, el intendente dijo: "Y redoblaremos esfuerzos para que los vecinos puedan vivir mejor. Sé que merecen una mejor calidad de vida y todos me van a ver trabajar día y noche para lograrlo".

¿Qué? ¿Día y noche?

Bueno, han pasado 100 días y 100 noches y las cosas siguen igual para los tristes vecinos de Cruz del Eje. 

¡Ah, no perdón! Tenemos el "clúster" del olivo. Para la foto demagógica, claro. 

Porque eso no es competencia ni responsabilidad del municipio.


(Dibujo: Rocchia)

Comentarios