POLÍTICA
Según una encuesta el 92 por ciento de los argentinos no confía en el poder judicial
Las sentencias judiciales repercuten más allá de las partes involucradas en un juicio, las decisiones de los magistrados y los tiempos casi eternos en resolverse un expediente son mirados con recelo por nuestra sociedad. Una encuesta reveló que el 92 por ciento de los argentinos no confía en la Justicia emparentándola con la imagen pública de políticos tanto oficialistas como opositores.
Elaborado por la Escuela de Derecho de la Universidad Di Tella y el Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (Fores), el denominado Índice de Confianza en la Justicia (ICJ) midió la opinión pública del último semestre de 2023 constatando que apenas el 8 por ciento de los argentinos cree en este poder estatal aunque un 75 por ciento recurriría a los tribunales para solucionar un conflicto como un cheque sin fondos (77), divorcio (72) e indemnización laboral (79).
Este sondeo se compone de dos subíndices, uno es el conductual para conocer el accionar que los encuestados tomarían ante un conflicto jurídico laboral, comercial o familiar. El subíndice restante es el perceptual que mide la opinión de los encuestados sobre el poder judicial enfocándose en su grado de honestidad, eficacia e imparcialidad.
Más allá del desánimo que genera el promedio de catorce años que deben transcurrir para que se dicte sentencia en los casos de corrupción política que se dirimen en el fuero federal de la avenida porteña de Comodoro Py, el subíndice perceptual arrojó un 47 por ciento que ahonda la disminución de confianza colectiva que bajó el 48,7 del período anterior.
Sobre un total de 1.114 personas consultadas vía telefónica -737 casos a teléfonos fijos y los 377 restantes a sus celulares- de cuarenta centros urbanos con más de 10 mil habitantes, apenas el 24,8 por ciento depositó su confianza en la eficiencia, probidad e imparcialidad del poder judicial. Otro descenso más si se lo compara con el 29,25 de la medición pasada.
Una auditoría efectuada por el Consejo de la Magistratura reveló que tan solo el 2 por ciento de las causas por corrupción llegan a juicio oral y, de ese porcentaje, apenas uno de cada tres acusados resulta condenado judicialmente. Esto refleja que el 99 por ciento de los investigados es absuelto.
La falencia humana, sean adrede o involuntaria, no es la única causa del lento devenir de los expedientes porque no se introduce el juicio por jurados, se encuentran vacantes varios juzgados y el sistema apaña vericuetos legales que dilatan los tiempos mediante un sinfín de recursos contra medidas del juez instructor hasta la Cámara, Casación e incluso la Corte Suprema.
(www.REALPOLITIK.com.ar)
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