CRUZ DEL EJE ES UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO

EDITORIAL

Y es un buen lugar para mantener la postura de hombre en estado de alerta

Por Walter R. Quinteros

Debo confesarles, que a veces todo me cuesta demasiado. Haber pasado unos días encerrado por una fuerte gripe y encima, llevando registrados esos índices de tensión alta que, acostumbrado, hasta me parecen familiares. No me asustan tanto como en un principio.

"Las desdichas que vos mismo buscás —me dice un amigo—, tienen mucho que ver con lo político, y a la política vos la viviste con mucha intensidad".

Vamos a ése punto.

El intendente Raschetti es hoy por hoy, lo más tibio e inoperante que este autor haya visto en materia de intendentes. Pues salta a la vista que ninguna de sus promesas de campaña ha cumplido. O que haya hecho algo, digo, no se, cualquier cosa, algo. Nada. Marchas y contramarchas, nada. Y mire que he vivido en forma permanente en más de una docena de ciudades en éste país y en el extranjero. Algo he visto, por entrevistas o colaboraciones.

Pobre Cruz del Eje

Cruz del Eje, es una mujer. Una mujer desnuda y en lo oscuro como dice Mario Benedetti, pero que estas malas políticas han hecho que esta mujer desnuda y en lo oscuro no tenga la claridad que nos alumbre y solo nos llene de desconsuelos.

A esta mujer desnuda y en lo oscuro, me dan ganas de escribirle una carta para decirle: "Querida mía, ando recorriendo tus curvas desorientado y, sigo como si nada, por las tristes  calles de tus barrios. Pero te amo tanto, que desde mi humilde escritorio te escribo para decirte que también te quiero más que a nadie, aunque lo haga solo y desconsolado". 

Cuando digo solo y desconsolado, me refiero a que el resto está callado, o "mojado", no lo se. Parecen ex funcionarios kirchneristas que se pintaron la boca con pegamento. Y miren que hay pujas internas como para hacer mermelada en la esquina de Cáceres y Édison.

Pero si se que ustedes saben que también soy un hombre de Cultura, por esa misma razón pregunto: ¿Quién está al frente de Cultura en la Municipalidad? ¿Y de las otras Áreas? ¿Quiénes son? ¿Qué han hecho? ¿Cuál es su plan de trabajo anual? 

Saber eso, es como cuando éramos pequeños y nuestra madre nos mandaba a bañar mientras planchaba la ropa para ir a la misa del domingo. ¡Guay! Torpes haraganes con querer protestar. O hacerse los olvidadizos. Adivina adivinador por dónde viene el corrector.

Lo que quiero decirles es que aquí nadie nos genera un resplandor que de confianza, como lo hace una mujer desnuda y en lo oscuro. Estos funcionarios no dominguean ningún almanaque y estoy muy seguro que en sus agendas, vibran las telarañas. 

Nada de lo que se ha hecho, nada, figuraba en las endebles promesas electorales del año pasado. Nada. Ni una fugaz luminosidad.

Y mi amigo que me habla. Me habla e insiste y me dice en la vereda de la clínica que, "has poblado tanto tu vida en estos tiempos y a esta edad, de esta vocación política, que si cierras los ojos y no piensas en nada, aparecerá siempre esta ciudad".  Sabe bien por qué me lo dice.

La cuestión es que no se si llego vivo al Día del Periodista. Los hombres que no hemos perdido la Fe, sabemos que Dios siempre nos tiene reservada una sorpresa en su Plan Maestro. Pero también debo confesarles que a éste intendente tibio por demás, le acerqué la idea de agasajar al periodismo local, de valorizar el esfuerzo por informar. Aunque sea de mentirita, como se estila por acá, que en vez de entregar un inventario y las cuentas claras de la municipalidad, te dan la llave de la ciudad. Soborname con chiches que me gusta...

Soy hombre de deshechar propuestas, nominaciones y regalos, asi es que vayan tachando mi nombre de la lista de invitados —si es que este año la habrá, cuando quieran copiar una idea—, y en mi lugar incluyan sin dudar, a los periodistas que son confesos militantes radicales. ¡Fuerte ése aplauso!

Cruz del Eje, es sin dudas, una mujer desnuda y en lo oscuro, pero con un gobierno que no tiene ni siquiera vocación para mover las manos, y es un despilfarro de palabras lo que salen de sus labios, que hasta se hace imposible descifrarlas. Gracias Benedetti. Maestro.

Ahora pasemos a otro tema

La iniciativa de que me instale nuevamente en Buenos Aires —por simple caudillo libertario nomás—, admito haberla deshechado por todo compromiso que no sea tarea de campo. 

Y es porque si cierro los ojos y no pienso en nada, aparecerá siempre esta ciudad. Ciudad donde estaré esperando, en la mesa de algún bar, unas disculpas que me deben ciertas personas, por tantas mentiras esgrimidades. Por tantas injurias y calumnias. O para confirmar que el pasado pasó. Que simplemente ahora somos otros. Y que ya nada será como era. Cosas así, ¿vió? A lo macho, algo poco abundante por esta ciudad.

Cruz del Eje, es un buen lugar para mantener la postura de hombre en estado de alerta. 

Cruz del Eje no es para pávidos como lo son en este gobierno. Cruz del Eje es una mujer desnuda y en lo oscuro, que es conveniente y hasta imprescindible tener siempre a mano. 

No hacer algo por ella, sería ir en contra de mis principios.

Y una enorme descortesía.






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