EDITORIAL
Pía, Alessia, Tahiel, Delfina, Aiona, Theo, Teo y tantos otros
“Gracias a Dios está con nosotros y sanita”, celebraron los padres de Pía.
Fue en la Nueva Maternidad de la ciudad de Córdoba, en el preciso instante y como en un milagro de las Fuerzas del Cielo, que la mujer más linda del mundo me besara.
Dicen que Pía Melina, es la primera bebé nacida en la Nueva Maternidad provincial en 2024, por parto natural, tras un embarazo de 38 semanas y pesó 3.740 kg.
En las provincias de Santa Cruz, Salta y Santiago del Estero también estarían disputándose este hecho.
A nosotros los argentinos nos gusta disputar cualquier cosa. No dejamos pasar una. Fíjese, amigo lector, que desde los hospitales de estas provincias afirman haber recibido al primer niño del año debido a la mínima diferencia de horario entre los nacimientos.
En Salta, la recién nacida se llama Alessia y nació en el Hospital Público Materno Infantil a las 0:01, con un peso de 3.410 kg.
En Santiago del Estero llegó a las 0:04 Tahiel Ariel, en el Cis de la ciudad de La Banda. La mamá, se llama Aldana Suárez.
En el Hospital SAMIC en El Calafate, Santa cruz, nació Delfina Nashira Aleuy Mancilla, por cesárea a las 38 semanas de gestación. Pesó 2.970 kg. Pero luego aseguraron que su nacimiento fue seis segundos después de la medianoche.
En Posadas, Misiones, un varóncito vino al mundo en el Hospital Materno Neonatal. El pequeño nació a las 06:04 horas pesó 3.830 kg.
También en Misiones, en la ciudad de Eldorado, nació Aiona Rheynira Villalba, la primera bebé de 2024 en esta localidad.
En San Juan nació Theo, a las 00.53 horas del primer día de este 2024 en el Hospital Rawson, con un peso de 3,380kg.
En Rosario, el primer bebé nació a las 00:06 en la Maternidad Martin, con un peso de 3,785 kilos y con el nombre de Teo.
Los políticos argentinos son así, no dan puntada sin hilo.
El pequeño Teo fue visitado por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, quienes cumplieron con la tradición al presentarlo en sociedad. Y aparecieron con un ramo de flores para la madre.
El ministro de Defensa cenó con los soldados de guardia. Haciendo la gran San Martín.
¡Éso se llama estar atento para la foto del año!
¡Ah, bendita política!
12 de la noche, adiós año viejo, hola año nuevo.
Mientras tanto, en algunos hogares, ciertos padres postean que a los niños autistas les molesta el ruido de la pirotecnia empleada para los festejos. Otros, nos señalan que los animalitos sufren, se asustan, se pierden.
Otros brindan, bailan. festejan. Otros sufren, recuerdan, lamentan ausencias.
En los hospitales nombrados y, seguramente en varios más, las enfermeras y el cuerpo médico en general, inician los estudios y controles de los bebés recién nacidos, las madres reciben instrucciones de cómo darles de mamar.
Por esta ciudad donde vivo, la mujer más linda del mundo y yo, bailamos, no sabemos si sueltos o abrazados. Los fundamentalistas del ruido acercan la llama de los encendedores a las mechas de los petardos. Y los perros que no leen Facebook, corren ladrando tras las motos con escapes libres, masticando tobillos.
En algún lugar del mundo, la tierra se sacude. Las olas del mar se inquietan.
Las balas perdidas viajan buscando quién las encuentre.
Alguien desangra sus penas en la oscuridad.
La calesita de la vida no se detiene.
Nosotros saludemos con algarabía a los primeros bebés de este 2024.
Y dejémosles un mundo mejor.
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