ASÍ NOS VA

EDITORIAL

El gobierno de Milei ha heredado la falta de crecimiento económico y una tremenda inestabilidad política e institucional 

Por Walter R. Quinteros

Según un reciente informe del Banco Mundial, revela que casi 700 millones de personas en todo el mundo viven actualmente en la pobreza extrema. 

¿Hay algo que indique que ese escenario haya cambiado en los últimos años?

En realidad, el problema de la desigualdad viene desde hace tiempo, solo que ahora es mucho más evidente. 

Leyendo el editorial del diario NORTE dónde hace referencia que el economista francés Thomas Piketty en su libro "El capital en el siglo XXI", pone la lupa sobre esta cuestión y explica que la falta de equidad es un proceso que crece en el mundo hasta niveles que son comparables con sociedades de hace más de 200 años, cuando la riqueza y la posición social heredadas predominaban por encima de las oportunidades universales.

El mundo de estos días se caracteriza por haber logrado un progreso material como nunca antes visto en la historia de la humanidad, pero donde solo el uno por ciento de la población mundial disfruta de las mejores viviendas, la mejor educación, la mejor atención en servicios de salud y el mejor nivel de vida. 

Es decir que, según estos informes, y en un mundo tan desigual, los que nacen en familias de escasos recursos tendrán muy pocas posibilidades de desarrollar su potencial. 

¿Es así?

Oliver De Schutter es relator de la ONU y también coincide con esa observación, y asegura que la idea de que el sistema educativo ayuda a equilibrar la balanza está muy lejos de la realidad. La escuela, afirma el relator de la ONU, es un lugar "donde las jerarquías se reproducen o, en el peor de los casos, se magnifican".

Y la sociedad argentina, lamentablemente, no es la excepción. Más si seguimos de paro en paro. De reclamos en reclamos, promoviendo alumnos sin comprensión de textos.

Debido a que en las últimas décadas el país tuvo una recesión cada tres años, hoy millones de argentinos viven sumergidos en la pobreza. 

Una recesión cada tres años, ¿leyó bien?

Según el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza alcanzó este año el 44,7 % de la población, es decir, afecta a casi 19 millones de argentinos. De acuerdo con esa misma fuente, un 9,6% vive en situación de indigencia. Esto significa que más de 20 millones de argentinos no satisfacen sus necesidades básicas de salarios, salud, educación y alimentación. Y convengamos que esto es heredado, heredado de gobiernos populistas.

Pero hay más.

Un informe del Banco de Desarrollo de América Latina titulado "Desigualdades heredadas" observa que en nuestra región la falta de movilidad intergeneracional tiene importantes consecuencias no solo sobre los niveles de desigualdad, sino también sobre el crecimiento económico y la estabilidad política e institucional de un país. 

¿Se va entendiendo?

El documento sostiene que para reducir el peso de esas desigualdades heredadas se deben impulsar políticas públicas que aseguren el acceso a las nuevas generaciones a mejores oportunidades. No más "planes estatales".  No más abuelos, padres e hijos subsidiados.

Entre esas políticas, dice el informe, no deben faltar medidas para nivelar condiciones de partida, especialmente durante las dos primeras décadas de vida, para una mejor y más equitativa formación del capital humano; y mejorar el funcionamiento de los mercados laborales para promover la movilidad ocupacional y de ingresos. 

¿Se entendió? No más "planes estatales" cautivantes.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizó un estudio sobre la movilidad social en distintos países y en el capítulo de esa investigación que analizó la situación en Argentina concluyó que un niño que nace en un hogar vulnerable en nuestro país necesitará al menos seis generaciones para salir de la pobreza.

Fíjese usted amigo lector que nuestro presidente Javier Milei pidió tan solo 35 años de políticas libertarias para volver a ser potencia mundial, y la máquina de impedir ya planea hacerle 35 paros. Todo ahora y de repente, a ellos, les parece inconstitucional.

Así nos va.