EDITORIAL
El Programa de Apoyo a Ferias del Libro del país es impulsado por la Dirección Nacional de Promoción de Proyectos Culturales de la Secretaría de Desarrollo Cultural
Por Walter R. Quinteros
¿Sabías que en Argentina existen más de 200 ferias del libro? Asi se presenta la página del gobierno llamada MICA. Mucho gusto. Y nos cuenta para regocijo nuestro que "Las ferias son un espacio de encuentro entre la comunidad lectora local con llegada a públicos de nuestro país y el exterior. El objetivo es fortalecer espacios de democratización, promoción de la lectura y estímulo de la economía del sector desde una perspectiva descentralizada y federal".
Y como siempre, no dan puntada sin hilo para agregar que: "Desde el Ministerio de Cultura de la Nación se lleva adelante el Programa de Apoyo a Ferias del Libro para impulsar la gestión de agentes municipales, provinciales, autogestivos y asociaciones civiles".
Bienvenido a Cruz del Eje donde nadie sabe nada de nada. O se hacen.
Ferias del Libro que se realizan por mes en Argentina: Ingrese a la página.
https://www.cultura.gob.ar/
Cruz del Eje no existe.
El Ministerio de Cultura de la Nación había invitado a los/as organizadores/as de ferias del libro en todo el territorio nacional a participar de la Tercera Convocatoria Nacional del Programa de Apoyo a Ferias del Libro del País.
Parece que nadie de Cruz del Eje fue, no sabían, no leen, no les interesa. O se hacen.
El Programa de Apoyo a Ferias del Libro del país es impulsado por la Dirección Nacional de Promoción de Proyectos Culturales de la Secretaría de Desarrollo Cultural.
El objetivo de la convocatoria era brindar asistencia económica y capacitaciones en saberes específicos a ferias del libro que se realicen en el territorio nacional, buscando fomentar la descentralización cultural y el reconocimiento de la variedad y riqueza de ferias en todo el país.
De paso, aviso para el nuevo intendente y su nuevo gabinete.
Porque a estos que ahora se van, nunca se les cayó una idea.
Y paso otro aviso: En Cruz del Eje hay personas que escriben bien, realmente bien, muy bien. Armoniosos, sagaces, sintéticos, apasionados, optimistas. Hacen literatura.
Y es fácil reconocerlos:
Normalmente llevan una libreta en la que anotan lo que en ese momento lo inspira y que puede ser una trama, o les viene a la cabeza un fragmento de novelas, o sobre los niños que piden monedas, del río pálido y perezoso que nos saluda con tierna timidez rumbo al olvido y hasta algunas otras frases sueltas y ocurrentes.
A falta de libreta se los ve anotando cosas en papeles sueltos —los más románticos—, y en celular, los más modernos y pragmáticos.
Me hago cargo de lo que escribo ahora, pero sospecho que algunos de ellos escriben para sanar alguna pena, otros para mantenerse enfermos de la misma, y es allí donde a ellos les surgen ideas para cuentos, novelas, poemas y, lo sé, no pueden parar de escribir, no encuentran el modo de contenerse, porque el secreto es ese. Saber que la idea se puede ir sin haberse convertido en una frase concreta sobre papel.
A veces me pasa con mis editoriales.
Y, esta administración municipal que se va, no supo, no sabe y nunca sabrá que ha rifado las joyas culturales de esta tierra.
Cruz del Eje no tiene Feria del Libro. Y un montón de cosas más.
Lo dice el Ministerio de Cultura de la Nación. Y esos muchachos saben. Sepan.
Ellos dicen que no estamos en la agenda.
Y yo me siento un idiota escribiendo.
Escribiendo y esperando un concierto de alguna orquesta de esta ciudad, o una exposición de artistas de esta ciudad, un recorrido por los museos, una agenda cultural que le llegue al vecino, es decir, una fiesta cultural en esta ciudad que sea propalada a los cuatro vientos.
Cuando en realidad, lo que tendría que haber hecho para no sentirme un idiota, era organizar un enorme piquete frente a los desprestigiadores seriales de esta ciudad.
Como contrapartida, suben a los escenarios —y sin afinar sus instrumentos—, los chicos que hacen el ritmo tunga tunga.
El intendente que se va —porque Dios existe—, supo decir en una triste Fiesta del Olivo, una triste frase que dio el puntapié inicial a su triste debacle, "crueleje é cuarteto".
Para el Honorable Concejo Deliberante de esta ciudad, parece que el libro solo sirve como nivelador de las mesas con patas rengas.
Nada más.
(Foto: Alamy)
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