LAS MAMÁS DEL NEONATAL: 13 HISTORIAS EN PRIMERA PERSONA

SOCIEDAD

Hablan las madres que perdieron o sufrieron ataques contra sus hijos e hijas, recién nacidos, en el hospital público cordobés. Testimonios estremecedores para saber cómo y por qué pasó

Por Laura González 
(Las mamás del Neonatal. Montaje sobre ilustraciones de Juan Delfini).

Las sabían pobres, solas, casi sin red. Las hacían parir en soledad, alegando riesgo de Covid. No les daban explicaciones de lo que sucedía con sus hijos. Ni siquiera las informaban acerca de la medicación que estaban recibiendo sus bebés. El relato de todas ellas es coincidente; el clamor, también.

Sólo tres tienen el secundario completo. Ninguna contaba con un trabajo estable, regular. Por supuesto, ninguna estaba en blanco ni tenía obra social, propia o de su pareja. Sólo una mamá inició su atención en una clínica privada, perdió la obra social en medio del embarazo y tuvo que pasarse a la atención pública.

Las 13 mamás se hicieron todos los controles, mes a mes. La mayoría pagó de manera particular las ecografías, sacando de donde no tenían. Todas estaban ajustadísimas con la plata. Una de ellas. incluso, caminó 60 cuadras con trabajo de parto iniciado para llegar a atenderse al hospital. No había para un taxi.

LAS MAMÁS DEL NEONATAL

También coinciden en el contexto en que dicen haber sido atendidas durante la internación. Ninguna puede decir en voz alta el nombre de una enfermera, de una médica, de alguien que las haya atendido durante el parto o la previa. Si lo saben, es porque lo leyeron después, cuando hubo que juntar toda la papelería para ir a la Justicia.

Y lo más grave: aseguran que ninguna fue citada después del 6 de junio para que les explicaran, aunque fuera tarde ya, lo que había pasado con sus hijos.

Después de esa trágica guardia, en la que cuatro bebés se descompensaron y dos murieron, las autoridades del Hospital Materno Neonatal, dependiente de la Provincia, supieron con detalle lo que estaba pasando en esa maternidad de la ciudad de Córdoba desde hacía cuatro meses. A la enfermera Brenda Agüero, la dispensaron, luego le dieron las vacaciones de ley, después le dieron licencia.

Pero nadie las llamó. Nadie las citó, nadie siquiera les preguntó –a las que tenían bebés vivos– si todo marchaba bien.

En este especial de La Voz, hablamos con las 13 mamás. Son Natalí, Vanessa, Damaris, Justine, Magalí, Gabriela, Yazmín, Brenda, Julieta, Yoselín, Brisa, Ludmila y María.

Relatan aquí su embarazo, el parto, el día después. Algunas pocas se conocen entre sí. Las que tienen sus hijos muertos se parten de dolor cuando ven que otras tuvieron mejor suerte. Las que los tienen vivos sienten un dolor idéntico, por ellas y por los bebés que no están. Saben que podrían haber sido los propios.

En este trabajo, les dimos voz a ellas, mostramos sus rostros. Son las historias de vida de la tragedia más espantosa de la salud pública cordobesa. Según la investigación judicial, hubo una enfermera que de manera adrede, en el momento de la recuperación posparto, se las ingenió para inyectar a sus bebés con una sustancia eventualmente mortal. Hoy está detenida, a la espera de un juicio.

Pero al parecer, también hubo un sistema que permitió que eso sucediera. Responsabilidades diluidas, verticalismo extremo, poco control, historias clínicas laxas y –sobre todo– la voluntad elocuente de no querer ver lo que estaba sucediendo: se descompensaban bebés vigorosos, se morían bebés sanos.

La manera de tratar a estas mamás –muchas veces solas y pobres– dio lugar a que la tragedia del Neonatal sucediera. La forma en que al parecer la política sanitaria y judicial decidió resolver esto derivó en seis funcionarios imputados por encubrimiento.

ESTAS SON, UNA POR UNA, LAS HISTORIAS DE LAS 13 MAMÁS DEL NEONATAL

(Pulse sobre las letras azules para ingresar a cada historia)




























(Informe especial del diario LA VOZ)





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