ECONOMÍA
Remarcaciones en la previa a las PASO y en medio de la corrida cambiaria. Cuáles son los sectores que notan un súbito parate en el consumo
Por Claudio Zlotnik
Una de las empresas líderes de la alimentación convocó a una reunión de directorio fuera de agenda. De urgencia. Los convocaban dos cuestiones. Una, el impacto a los precios por el salto del dólar blue y tras las últimas medidas oficiales, que encarecieron las importaciones de algunos de sus insumos y de los fletes. La otra realidad también es dura: un súbito frenazo en las ventas.
Por primera vez desde la aceleración inflacionaria y las sucesivas escaladas del "blue", algunas empresas están sintiendo una caída notoria en sus ventas.
No sólo lo notan en el rubro de la alimentación. Es materia de análisis en otros sectores: desde los corralones que venden materiales para la construcción, hasta ferreterías mayoristas, que tienen varios de sus productos atados al dólar; y no siempre al "oficial".
"Hay problemas en todos los rubros", dice a iProfesional Marcelo Fernández, presidente de la CGERA, la cámara que agrupa a pymes de la industria, el comercio y también de servicios. "Hay aumentos totalmente especulativos por la suba del dólar informal. Los proveedores nos entregan pero con facturas que incluyen cláusula dólar", se queja el empresario.
El incremento en los precios por el salto del dólar paralelo no es nuevo: la consultora Eco Go midió que la inflación se recalentó, en los últimos años, cada vez que se agrandó la brecha cambiaria.
Es lo que empezaron a computar las distintas consultoras que monitorean la evolución de los precios. Hay una parte explicada por las últimas medidas -impuestos a las importaciones y el nuevo dólar maíz de $340- y otra parta relevante motorizada por el "por las dudas", una inflación inercial que empeora cuando el escenario político y financiero se agravan.
En estos momentos, donde el Banco Central se quedó sin reservas y faltan pocas horas para las Primarias que definirán el escenario rumbo al recambio en la Casa Rosada, algunos aumentos de precios lucen injustificados. Algo así como un "overshooting" que apareció en algunos sectores, como una manera de cubrirse ante la dura realidad y por la gran incertidumbre.
El dato que apareció en las últimas semanas da cuenta de un súbito enfriamiento en la actividad. Más que nada en lo relacionado con el consumo, producto de la aceleración inflacionaria y el consecuente golpe sobre los ingresos de la población.
Inflación acelerada y el escenario post PASO
Un rápido sobrevuelo por distintos rubros económicos da cuenta de la cruda realidad: lo que hasta ahora era la falta de referencias de precios, en las últimas dos semanas se sumó el incipiente freno en la actividad.
Ya sea que sucede por una actitud más cautelosa de los consumidores o, directamente, un parate ante la pérdida de poder adquisitivo.
Lo admiten desde una fábrica grande de alimentos y también en un mayorista de productos básicos. Lo mismo comentan a iProfesional desde una ferretería mayorista que abastece a pequeños comercios del AMBA, y también desde un par de corralones.
La construcción registró en julio un descenso interanual del 1,9% y una merma mensual del 2%, según el Índice Construya. En los primeros siete meses del año, la baja ya acumuló un 9% contra el mismo lapso de 2022.
"Se ve una caída de los volúmenes vendidos durante el mes de julio y esto se debe a la incertidumbre general, cada vez más cercana a las elecciones".
Se trata de los primeros indicios de una realidad cada vez más dura, que hasta ahora no se había semblanteado a pesar de la inflación disparada.
Medidas bajo análisis para el 14-A
Lo que viene después del domingo de las PASO no parece ir en camino a resolver ni la inflación ni el enfriamiento de la actividad económica. Más bien lo contrario.
Eso sí, no hay que incluir dentro de las alternativas a una devaluación. Massa lo tratará de evitar aun cuando se trate de la opción "A" del FMI.
Exceptuada la chance de una devaluación, la posibilidad de generalizar al impuesto PAIS hasta un 30% es algo concreto. Sería la manera de desbaratar la idea de una devaluación durante la campaña rumbo a las presidenciales de octubre.
La imposición, no obstante, persigue el objetivo de disminuir las importaciones. Un camino que inevitablemente provocaría un enfriamiento de la actividad económica.
La extensión del impuesto PAIS podría evitar una devaluación abrupta pero no una aceleración en la dinámica del "crawling peg" del dólar oficial -algo que se está viendo en la actualidad- y que también impacta en los precios internos.
Una medida de ese alcance provocaría una aceleración inflacionaria. Algo de eso, de hecho, ya se constata en las góndolas de los supermercados y también en otros sectores, como el automotor, por citar algunos, ante el incremento en los costos de los fabricantes.
Por lo pronto, es lo que viene ocurriendo, de acuerdo a los registros de las consultoras económicas. Eco Go, la consultora dirigida por Marina Dal Poggetto y que semanalmente monitorea la evolución de los precios, la inflación de la última semana marcó un nuevo pico.
La suba promedio estuvo en el 2,8%, más de un punto por encima de la inflación de la semana anterior, que fue del 1,7%. Incluso por arriba del 1,4% de la primera semana de julio, que es la que se debe cotejar para evitar la influencia de la estacionalidad.
La proyección de inflación para agosto, siempre según Eco Go, trepa al 8,5%, bien por encima del 6% de junio y del estimado de 7% como máximo para julio.
(iProfesional)
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