PATRICIA BULLRICH NO TIENE CONSUELO

OPINIÓN 

Entre el ninguneo de Macri y las exigencias de Larreta: la "abuela" Patricia Bullrich no tiene consuelo



Tal vez el único acierto que haya tenido Patricia Bullrich en su decepcionante visita a TN haya sido el de tratar de generar cierta empatía y adoptar un perfil más moderado al referirse a cómo la habían recibido sus nietos luego de confirmarse su victoria en la interna de Juntos por el Cambio. Lo demás, como siempre, fue decepcionante.

Si bien evitó responder preguntas sobre economía, tema en el que había demostrado hasta ahora una ignorancia supina, su negativa significó una nueva confirmación de su escaso bagaje intelectual. Pero no consigue jamás evitar dejar la imagen de comentarista de la realidad, de precariedad conceptual y sus nulas cualidades como conductora.

Incluso su condición de primera invitada dejó en claro que, también en el canal de Héctor Magnetto, queda excluida de las preferencias para un eventual ballotage.

Y es que Patricia Bullrich no encuentra su lugar bajo el sol. Si se radicaliza hacia la derecha le come los votos Milei. Si trata de ser más moderada, para tratar de atraer a los votantes de Horacio Rodríguez Larreta, se desprestigia con sus seguidores y la fuga hacia el libertario parece ser inevitable.

La “abuela” tiene en claro que su jefe, Mauricio Macri, la desprecia como opción vencedora, y la ha convertido en una pieza de cambio en su propia negociación con Javier Milei. Tampoco le fue bien con el jefe de Gobierno porteño, a quien no cesó de agredir y descalificar a lo largo de la campaña.

Si bien hubo foto compartida, el encuentro entre ambos contendientes de JxC no fue promisorio ni amigable. Patricia le exigió a Rodríguez Larreta ayuda para la campaña, acceso a la base de datos de la Ciudad de Buenos Aires y el manejo de la pauta publicitaria. A cambio le ofreció ser el jefe de Gobierno en cambio de que llegue a la presidencia.

Más allá de que sería un terrible despropósito que después de tan enconada interna el alcalde porteño desempeñara semejante rol en una gestión de su inconsistente adversaria, a Rodríguez Larreta le quedó en claro la terrible debilidad en que se encuentra la candidata presidencial de JxC, sin recursos propios y con Mauricio Macri jugando a dos puntas.

Sin tomarse siquiera un segundo para reflexionar, el jefe de Gobierno –que concurrió a la reunión del miércoles en el Jardín Botánico acompañado de Gerardo Morales, luego de haberse reunido con Diego Santilli y Martín Lousteau- declinó el ofrecimiento y le anunció que pretendía tomarse dos años sabáticos.

En cambio, le exigió –para sumarse activamente a su campaña- el 40 por ciento de los cargos de su eventual gobierno para todo el equipo que lo acompañó en la campaña, incluyendo al radicalismo.

Ya liberado de la competencia interna, el alcalde porteño concluyó con ironía: "consultale a Macri y avisame". Por la escasa cantidad de votos obtenidos, queda en claro que Patricia ganó pero perdió.

En Juntos por el Cambio ese diagnóstico es compartido, y la mayoría ensaya alternativas de acuerdos por fuera de la coalición: "Al lado de Milei, es la nueva Larreta", afirman con sorna.

Al menos ha conseguido la aprobación de sus nietos. No es poco.

(Agencia NOVA)


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