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CULTURA

Los tripulantes del tanque Fury

Por Walter R. Quinteros

Brad Pitt, Shia Labeouf, Jon Bernthal, Logan Lerman y Michael Peña entre otros, hacen Corazones de hierro, o Corazones de acero o Fury, película del año 2014, dirigida por David Ayer, que colecciona historias reales de veteranos del ejército norteamericano que pasaron la mayor parte de su tiempo en el interior de los tanques.

Dijo David Ayer al escribir el guión, y posteriormente dirigir el filme, que se inspiró en sus abuelos. Además, el propio cineasta perteneció a la Marina de Estados Unidos.

—Mis dos abuelos participaron en la Segunda Guerra Mundial y se retiraron como oficiales. Uno luchó en el Pacífico; el otro, combatió en Europa. Toda la familia estaba en la guerra. Yo crecí expuesto a ello y escuchaba las historias, pero las historias tenían un valor personal y también emocional. El dolor y la pérdida son las sombras que acechan a mi familia. Eso era algo que quería comunicarle a la gente. A pesar de que era, literalmente, una lucha del bien contra el mal y al final tuvo un resultado positivo; el hombre, como individuo, que lucha contra otro era un acontecimiento cansado, atemorizante, triste y traumático.

En Fury, Brad Pitt interpreta a Don “Wardaddy” Collier, el sargento del ejército de Estados Unidos que encabeza una misión donde los tanques se sumergen al corazón del territorio alemán en abril de 1945, poco antes de que finalice la guerra. 

Después de leer el guión y aceptar participar en el proyecto, Pitt se reunió con algunos veteranos de guerra para conocer sus anécdotas. Entre ellos, se encontraba Ray Stewart, de 90 años, que luchó en la Batalla de las Ardenas (1945) como artillero del tanque y conductor. 

Stewart compartió un poco de su historia, que comenzó cuando fue seleccionado en el Ejército en 1942, a los 19 años, y fue asignado a una División Blindada, que aterrizó en la playa de Omaha en Normandía el 9 de junio 1944. A partir de ahí, se embarcó en un viaje de 1.000 kilómetros que terminó en Berlín. Entre esos dos lugares, Stewart tomó parte en muchas batallas. Dos de sus tanques fueron destruidos por el fuego de las bazookas. Al tratar de capturar un puente del río Rin, su tripulación recibió el impacto de varios cañones, no pudieron seguir adelante, pero soportaron los ataques. Varios tanques fueron víctimas del fuego enemigo y Stewart recuerda: “Veinticinco soldados fueron abrazados por las llamas justo en frente de mis ojos. Ha sido lo peor que he visto en mi vida”.

Fue genial obtener los tanques de guerra originales —cuenta David Ayer—. Tanques de toda Europa. Los propietarios tuvieron la amabilidad de dejarnos soldarlos, pintarlos y articularlos en las configuraciones exactas que tenían en aquella época. El Museo de Tanques de Bovington, nos dejó utilizar un tipo de tanque que nunca se había mostrado en cine. Es el único tanque alemán conocido como “Tigre” que actualmente funciona. Lograr una escena que reúne en el campo de batalla al “Tigre” contra un tanque Sherman, con todas las explosiones que se generan ahí, fue toda una experiencia de vida. 

El actor Michael Peña entrenó durante varios meses para aprender a conducir el tanque específicamente para la película. Los otros tanques que aparecen en el filme son manejados por ex militares, que también conforman una buena parte de los extras de la película.

Entonces tenemos a un aguerrido sargento del ejército de Estados Unidos llamado Don "Wardaddy" Collier (Brad Pitt) que comanda un tanque Sherman llamado "Fury", el tirador Boyd "Biblia" Swan (Shia LaBeouf), el cargador Grady "Coon-Ass" Travis (Jon Bernthal) y el conductor Trini "Gordo" García (Michael Peña); el artillero auxiliar del tanque, apodado "Red", ha muerto en la batalla y su reemplazo es un mecanógrafo del Ejército recientemente alistado, Norman Ellison (Logan Lerman), quien tampoco ha visto el interior de un tanque, ni experimentado los estragos de la guerra.

Wardaddy desprecia mucho las unidades de las Waffen-SS, lo que se muestra cuando golpea a un oficial de las SS cautivo, y le dice a Norman que debe matar a todo oficial de las SS que vea. Toda la tripulación, excepto Norman, ha estado junta desde la Campaña en África del Norte, lo que provoca menosprecios al nuevo recluta, tanto por su falta de experiencia como por su indecisión a matar alemanes nazis, como a los adolescentes o niños de la Hitlerjugend. En un esfuerzo para "educarlo" a las realidades de la guerra, Wardaddy furioso exige a Norman matar a un prisionero de guerra alemán. Cuando Norman se niega, entonces Wardaddy pone por la fuerza un revólver en la mano de Norman y lo hace asesinar al prisionero.

El vínculo entre Norman y Wardaddy se vuelve más fuerte después de la captura de una pequeña ciudad alemana. Donde conocen una mujer, Irma (Anamaria Marinca) y su prima Emma (Alicia von Rittberg). En lugar de maltratarlas, Wardaddy les pide un cubo de agua caliente y les proporciona seis huevos de gallina para que puedan cocinarlos y así desayunar los cuatro juntos. Mientras las alemanas cocinan, Norman toca el piano de la casa y  Emma, entona la canción junto a Norman bajo la mirada de Wardaddy, quien se asea y muestra sus horribles cicatrices de quemaduras en su espalda.  Poco después, un bombardeo alemán golpea la ciudad, matando a Emma e Irma y algunos soldados estadounidenses. 

Esto endurece a Norman. Un pelotón de cuatro tanques, liderado ahora por el Fury, recibe órdenes para mantener una encrucijada vital, la protección de un camino claro para suministrar trenes. En el camino, son emboscados por un tanque pesado alemán Tigre I, que destruye rápidamente a uno de los tanques estadounidenses. Los tres Shermans restantes, bajo ordenes de Wardaddy, atacan al tanque alemán a regañadientes, sabiendo que son superados en armamento por el cañón de 88 mm del Panzer. 

El trío de Shermans avanzan tratando de flanquear al Tigre I, pero éste destruye a dos Shermans más. Con una maniobra decisiva y gracias a la experiencia en combate, el Fury consigue ponerse detrás del Tigre I, y lo destruye con su cañón de 76 mm. Por otro lado, Norman confiesa a Wardaddy que ha empezado a disfrutar matando soldados nazis.

Al llegar al cruce, el Sherman queda inmovilizado cuando pisa una mina antitanque, y una de sus orugas es destruida. Norman se coloca de vigilante entre unos árboles y pronto descubre que una columna de soldados de las Waffen-SS de infantería se dirige a su posición. La tripulación inicialmente quiere abandonar el tanque y escapar a pie, pero Wardaddy se niega a salir. La tripulación, que no quiere abandonar a su líder, decide quedarse y planean entonces una emboscada para sobrevivir. 

—¿Cuál es tu trabajo soldado? 

—Matar enemigos. 

—Tienes un buen trabajo. 

—Amo mi trabajo.

—El mejor trabajo del mundo. 

—Si señor, el mejor trabajo.