NUEVA REVISTA CULTURAL


CULTURA

Cronistas del hacer cultural cordobés


Jackie Bini y Gabriel Avalos

Por Mauricio Micheloud

Con la excusa de la salida de la nueva revista cultural digital “Tierra Media”, LNM entrevistó a sus creadores Jackie Bini y Gabriel Avalos, cronistas del hacer cultural cordobés.

¿Cuáles son los desafíos que tienen que sortear los hacedores culturales de Córdoba?

El arco de los hacedores culturales o artísticos de Córdoba es muy amplio. Córdoba es una ciudad grande, hay mucha producción. Todo depende de qué campo nos detenemos a analizar. Creemos que, por ejemplo, es evidente que si se habla de los hacedores independientes -no de aquellos que dependen del estado, o que viven del estado-, por ejemplo, los teatristas independientes, es evidente que el desafío que suelen tener que enfrentar es llenar sus salas o por lo menos mover una cantidad de público que les permita seguir haciendo lo que hacen, seguir estrenando obras, seguir produciendo puestas. Los artistas plásticos, los artistas visuales, tienen una problemática parecida. También hablando de los proyectos independientes, mientras tengan una sala o salón, una galería para exponer por lo menos, se supone que necesitan una cierta circulación del público, o de los receptores que normalmente giran por esos lugares, y vender obras. Ni hablar en el área editorial, con la crisis de lectura y del soporte papel, la subsistencia de editoriales independientes que apuestan por autores locales es casi milagroso, heroico.

En la música

“Respecto a la música, todo depende también de qué género hablamos. Es evidente que hay un género mucho más fortalecido por la industria, como puede ser el cuarteto, lo dejamos de lado; pero los hacedores culturales de la música tienen muchas veces que subsistir dando clases, porque no siempre llevan un público, aunque hay géneros que mueven más que otros. Entonces, en ese sentido, los desafíos que tienen que enfrentar tiene que ver con algo que sería común a todos: llegar a más receptores para poder seguir haciendo lo que hacen. El desafío más grande es ese. Y también se plantea remontar un desafío a la industria del “quedarse en la casa”. Netflix, las miniseries, que tienen un atractivo tal que mucha gente ya casi ni sale, por ahí, por quedarse a ver -y más en invierno- una peli, una miniserie. De alguna manera, competir contra eso se torna muy difícil”.

Si tienen que elegir algunos aspectos que hacen destacar a las expresiones artísticas y culturales de Córdoba, ¿cuáles serían?

No sabemos si se puede establecer de una manera tan específica, si es que hay algún tipo de característica particular de la producción artística y cultural en Córdoba que la diferencie de otras ciudades. Pero sí en Córdoba existe una producción propia, con un sello propio. Tal vez si uno la compara con Rosario o Mendoza o con otras provincias y ciudades similares en densidad poblacional, encontremos que tienen todas una problemática parecida respecto a expresar las propias identidades y vivencias. Y, por otro lado, la globalización y la gran intercomunicación que se ha desarrollado hace que no siempre las producciones tengan que apuntar a un sello local. En la música, obviamente hay aspectos de los géneros que más o menos se repiten, ya sea que estés dentro de la onda folklórica, o dentro del tango, o dentro del rock, o dentro de una música bailable, o te dedicás al trap o al rap, y eso ocurre en todas las ciudades. Ahora, si es que uno va a buscar en qué se destaca la identidad cordobesa, la respuesta a eso puede estar en aquellos artistas que han logrado, por ejemplo, en el caso de Córdoba, hacerse un espacio en Buenos Aires, por la centralidad que afectó siempre al país. Otros han viajado por Europa y les ha ido bien. Bueno, según el caso, eso puede significar que medianamente lo que han logrado hacer es destacarse por proponer algo diferente, algo propio, algo “cordobés”. O bien que lo que hacen es aceptable para un público más amplio y concluir que tal vez lo que prima no sea la identidad cordobesa, sino el hecho de estar adecuados a una serie de normas de producción general que son aceptables para un mercado más extendido.

¿Qué cambió luego de la pandemia en el ámbito cultural y artístico?

Una de las cosas que caracteriza este tiempo es el hecho de que el público no se mueve tanto para salir, de alguna manera se ha creado como una especie de parate en cuanto a la salida de la gente para disfrutar de un espectáculo. Estamos generalizando mucho y la generalización no suele ser muy buena consejera para ver claro los procesos, pero creemos que esa es una de las características que se pueden ver. Y, por supuesto, después existe una generación joven que está loca por salir, por ir a ver cosas y forman el preciado público que mantiene vivas las disciplinas, los ambientes de los creadores. Si habláramos de los cineastas, ya tienen su propia problemática. Los cineastas producen y al final es para que los pasen en ciertos circuitos cineclubísticos, en ciertos festivales y la verdad que uno se pregunta a dónde va a parar después esa producción y cuál es el tipo de apoyo, o mejor dicho, cuál es el tipo de estímulo que encuentran en el esfuerzo de una producción, cuando luego ocurre eso, que solamente se vio en tal ciclo, en tal festival, o en un circuito que no necesariamente reúne a lo que llamaríamos un público amplio, abierto, que por ahí, prefiere quedarse en su casa a ver Netflix o cualquier otra plataforma.

Tierra Media: escribir y leer sobre cultura cordobesa desde una concepción más comprometida con la realidad

¿Cómo nace la idea?

Tierra Media tiene que ver con lo que veníamos hablando en las preguntas anteriores. Detectamos que había una clara necesidad de escribir y leer sobre cultura cordobesa, con proyección nacional, desde una concepción más comprometida con la realidad misma. Esto es, de una manera más independiente, menos casada con lo industrial, con los cánones impuestos por el mercado predominante. Una mirada transversal, un enfoque que dispara hacia todas las direcciones posibles. Sin etiquetas. Somos dos periodistas culturales que venimos trabajando hace décadas en medios y producciones de distintos tipos y pensamos que era el momento de hacer algo que nos otorgara identidad, con nuestro sello y el de todo el equipo que nos acompaña. Fuimos comentando la idea a referentes, amigos, colegas, artistas cercanos, escritores, y todes fueron sumándose con entusiasmo y propuestas. Y pusimos manos a la obra. A pulmón, como decíamos antes, tal como la mayoría de los hechos culturales cordobeses. Nos arremangamos, el equipo (que está en permanente crecimiento) y nosotros, y nos pusimos al hombro esta Tierra Media.

“Somos un puente”

Pretendemos ayudar a visibilizar creadores y creaciones que necesitan un espacio de difusión, darles voz y lugar para llegar a nuevos públicos. A la vez, facilitar a muchos comunicadores un espacio para desarrollar lo que mejor hacen, escribir y decir. Somos un puente, o pretendemos serlo. Pusimos primera este mes y estamos muy contentos con las repercusiones obtenidas, así que esperamos que todo siga fluyendo como en el primer número. Los 10 de cada mes habrá una nueva entrega de Tierra Media, aunque haya material que se actualizará también a lo largo del mes. Finalmente, una sección que nos entusiasma es Programa de Testigos Descubiertos, donde invitamos a los asistentes a eventos culturales a que envíen sus videos caseros, tomados con celular, o una foto, o un texto breve, compartiendo sus experiencias. La finalidad es estimular la interacción y el protagonismo de los públicos culturales en la creación. Y lograr una cobertura de lo que ocurre que no podemos alcanzar a cubrir, debido a su variedad y multiplicidad. La salida, y la entrada, es siempre colectiva.

(LA NUEVA MAÑANA)

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