EDITORIAL
¿Entienden lo que escribo, funcionarios amigos del amiguismo que ocupan cargos sin tener idea de nada?
Por Walter R. Quinteros
Es una larga lucha, una pelea que me desvela, pero es contra esta idea loca que tengo de amasijar a alguien que cobra un buen salario como funcionario municipal para no hacer nada.
Y después me aparece otra idea loca, o una expresión de deseos, no sé. Pero es la que alguien —y les repito no se quién—, pero alguien debiera actuar de oficio en este tema de mis desvelos.
Y de repente, en mis divagues nocturnos aparecen otros personajes, esos que siempre les queda bien el traje gris topo y meten bajo el sobaco algunos expedientes judiciales. Llámese; abogados. Algunos célebres, otros no tanto pero que debieran ocuparse también de éste tema. Pero alguien más debe subir al ring para pelear contra la inutilidad de los "funcionarios" que nos gobiernan en esta ciudad.
Todo por causa de la falta de seguridad. Pero no la seguridad de cuidar por nuestras vidas y bienes ante el incremento de hechos delictivos, no. Ése es un problema que la Policía y la Justicia deberán solucionar. Me refiero a la seguridad municipal, la de mantener algunos baldíos limpios, calles iluminadas, sin baches y señalizadas que también cuidan nuestras vidas y bienes, como el medio de movilidad.
Calles señalizadas, ¿entienden lo que escribo, amigos del amiguismo que ocupan cargos sin tener idea de nada?
Se que es imposible —en mis desvelos—, que apliquen sus neuronas a emplear sus esfuerzos creativos, o de trabajar sobre el tema en un equipo interdisciplinario. Se perfectamente que eso requiere de buscar profesionales que el trabajo les resulte interesante, como por ejemplo, médicos especialistas en emergencia, policías, bomberos, inspectores de tránsito y alguna asociación de familiares de víctimas de tránsito, entre otros. Pero se quedan sin "laburo", ¿no?
Si tenemos en cuenta nuestra idiosincracia cruzdelejeña, se debería empezar por arreglar los desbarajustes en las arterias arriba mencionados. Seguir con un plan que le "seque el cerebro" a la gente en cuanto a las medidas de seguridad al conducir, que no es otra cosa que "concientizar sobre la seguridad para la vida".
Porque la educación y concientización vial debe ser una materia a aprobar desde el mismo instante que se realicen los trámites para adquirir o renovar el carnet de conducir. No se aprueba, no hay carnet, sine qua non. Sin la necesidad de gastar en otros sueldos para algún amigo más en una dirección de Seguridad Vial. Basta con tener empleados con vocación de servicio y que se dediquen a ése servicio 8 horas diarias.
Bien sabido es que los accidentes viales en la Argentina son la principal causa de muerte en jóvenes menores de 35 años según un estudio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y agrega que estos accidentes generaron la muerte de 3828 víctimas en el 2022.
La pregunta es: ¿Se podrían haber evitado? Y otra pregunta: ¿Qué podemos hacer en esta ciudad? ¿Alcanza con el equipo arriba mencionado?
¿Entienden lo que escribo, amigos del amiguismo que ocupan cargos sin tener idea de nada? Porque la incapacidad que manifiestan radica en que nada se ha avanzado en tecnología aplicada al tránsito. Mucho menos en ordenanzas coherentes con el asunto.
Aquí tenemos a la policía secuestrando motos en un porcentaje de 12 unidades diarias, como una "acción" para endurecer las penas a los infractores y así —se cree—, disminuir los riesgos de accidentes. Pero a los automovilistas no los controla nadie. Raro. ¿Por qué será? Menos a la flota municipal que ni luz de giro tienen. Mientras tanto, los delitos aumentan.
En las multas correspondientes: ¿Se habla sobre la educación y concientización vial? La respuesta es no. Entonces dicha "acción" aparenta ser un mero acto recaudatorio, nada más.
Nadie, absolutamente nadie desde la municipalidad, ha sabido explicar estos temas pues no saben, no conocen. Añade el informe de la ANSV: "Las reglamentaciones sobre la materia no es autoritarismo de un gobierno. Cumplimentarlas es un acto que supone un compromiso con el otro y con uno mismo. Respetar las señales de tránsito, usar el casco, no exceder las velocidades permitidas, el respeto de las normas por parte de ciclistas —y también de los peatones—, entre otras conductas, son medidas que salvan vidas. El conductor no queda exento en cuanto a la responsabilidad de los aspectos técnicos de sus vehículos: el buen funcionamiento (y uso) del cinturón de seguridad, de las luces, la utilización de los sistemas de retención infantil, y el cuidado de los neumáticos son solo algunos ejemplos".
Sigamos en esta ciudad: ¿Hay controles de alcohol cero a la salida de los bailes? No. ¿Hay simulacros de accidente de tráfico? Porque es ahí donde nos daremos cuenta de la función de cada uno de los organismos interdisciplinarios citados, ya que la experiencia enseña. Y tal vez, se llegue a la conclusión que toda tragedia puede acontecer por tratar de esquivar un maldito bache que lleva meses y años sin tapar ni señalizar.
Seguimos con las preguntas: ¿Cuántas unidades de taxis, según la ordenanza, pueden estacionar en una calle donde hay frentistas dueños de automóviles que también ocupan lugar? ¿Dónde está la pista de maniobras, o circuito para el examen práctico?
En esta ciudad hay una superpoblación de motos porque no hay un transporte público que ingrese a los barrios cada 10 minutos. Hay menos ómnibus, taxis cada vez más caros, muchas más motos, excesiva cantidad de secuestros, buena cantidad de multas, y cero educación vial.
Más multas es igual a clink, caja. ¿Dónde va ese dinerillo?
De éste "negocio", nadie habla.
¿Por qué será?
(Walter R. Quinteros, ex subdirector de Transporte de la Municipalidad de Córdoba).
Comentarios
Publicar un comentario