UN FRENO A LOS PATOTEROS DEL TECLADO

EDITORIAL

Pero también parece que, decir lo que se piensa y firmar el editorial es un pecado

Por Walter R. Quinteros

El Compromiso Ético Digital está destinado a combatir la desinformación en las redes sociales y plataformas digitales.

Eso dicen. 

Para firmarlo, fueron invitados todos los precandidatos a presidentes, representantes de partidos políticos, asociaciones periodísticas, cámaras empresariales que agrupan a los medios de comunicación más importantes del país, y a las principales empresas de plataformas de redes sociales.

El camarista electoral Alberto Dalla Vía dijo ayer que: “Este compromiso ante la ciudadanía tiende a cristalizar prácticas judiciales que se vienen desarrollando desde 2018 y que dieron lugar a sucesivos Compromisos Éticos Digitales de cara a las elecciones de 2019 y 2021″, y agregó: “El proceso electoral es un acto de soberanía que pertenece al pueblo argentino, y tenemos que facilitar que se realice de la manera más transparente”.

Entre otros puntos, los firmantes se comprometieron a “promover la honestidad del debate democrático, de modo de mitigar los efectos negativos de la divulgación de contenido falso y demás tácticas de desinformación en redes sociales y otros entornos digitales”. El objetivo del Compromiso es, además, “contrarrestar la manipulación de contenido digital sin menoscabar la libertad de expresión, entendida como un instrumento necesario para garantizar la libertad de información y la formación de la opinión pública”.

Todos los firmantes se comprometieron a “promover la honestidad del debate democrático, de modo de mitigar los efectos negativos de la divulgación de contenido falso y demás tácticas de desinformación en redes sociales y otros entornos digitales”. 

El objetivo del Compromiso es, además, “contrarrestar la manipulación de contenido digital sin menoscabar la libertad de expresión, entendida como un instrumento necesario para garantizar la libertad de información y la formación de la opinión pública”.

A dicho compromiso también lo firmaron las empresas, Meta, dueña de las plataformas Facebook e Instagram, Whatsapp, Twitter, Google, y  TikTok.

Por el periodismo firmaron ADEPA; FOPEA, APeRA, ALAI y la agencia de noticias Agence France-Presse.

Entonces tenemos que la libertad de expresión es una de las virtudes que rigen la vida en democracia, siempre y cuando no traspase la línea y se transforme en un abuso de derecho. A eso se refiere este compromiso, a frenar ciertos abusos.

Y de ése abuso tenemos por ejemplo a los patoteros del teclado y creadores de memes varios que merodean por esta ciudad en las redes.

Pero también parece que, decir lo que se piensa y firmar el editorial es un pecado. O hacer una acusación absolutamente fundada, es un certificado de defunción cívica a la hora de censurar. 

Sabido es que aquí hay varios medios que funcionan como oficinas de prensa oficiales, los llamados comúnmente pauteros, y también sabemos que eso nos afecta a quienes sentimos el deber de informar y opinar sobre la noticia. 

Como nuestro medio, LA GACETA LIBERAL que tal vez sea la cara más visible de este asunto. Este Gobierno municipal que por suerte se va, y lo único que ha sabido hacer hasta el día de la fecha es llenarse los bolsillos con la nuestra, nos mantiene censurados por el simple hecho de levantar la voz para decir que lo que hicieron y hacen está mal. Los votos en contra que recibieron es una clara señal que algo de razón teníamos.

Tal vez, sería un acto de justicia a la libertad de prensa, que este nuevo gobierno que asumirá en diciembre y —que estará bajo nuestra lupa—, se digne a enviarnos algunos partes de prensa. Como bien nacidos que dicen ser.

Porque en definitiva, es el pueblo el que debe saber de qué se trata.