¿QUÉ CLASE DE MONSTRUOS HAN CREADO?

 EDITORIAL

¿Por qué los candidatos desesperados pagan el voto?



Por un voto. Les piden pan, se lo dan. Les piden queso, le dan queso.

Por un voto, los políticos acaban de crear un monstruo.

"Aserrín aserrán", es una vieja canción española. La canción acompaña un juego con los niños pequeños. Si tomamos esa canción como referencia, veremos que un político trata a los votantes así, como si fuésemos niños. Pero los niños crecieron, quieren más queso y más pan.

En realidad, la canción original dice: Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan, piden pan, no les dan, piden queso, les dan un hueso. ¡Y les cortan el pescuezo!

De la letra original tenemos que, aunque le den o no, pan, siempre les cortarán el pescuezo a los sufridos votantes. Porque ninguno que "piense" o "proyecte" una ciudad, necesita hacerse el Rey Mago en tiempos electorales. Basta con tener ficha limpia. Difícil de conseguir por acá. Nada más.

La clase de monstruos que los dos partidos mayoritarios han creado, tanto en Cruz del Eje, como en  el resto del país, son los votantes clase tirando a pobres y pobres ejerciendo pobreza. 

Son los mismos que ahora "negocian el voto" con  el candidato. 

Si te voto qué me das. Aserrín aserrán.

Como emulando a Frankestein, los políticos tienen que alimentar al monstruo. 

Aparecen entonces dádivas por doquier. Pero escondidas bajo la frase "pensamos en la gente" o, de repente: "Somos solidarios". "Recorremos los barrios". "Vemos las necesidades".

Este hecho se da sólo en vísperas de elecciones. Después, nada por aquí, nada por allá.

Casi siempre, mejor dicho siempre, esas dádivas que alimentan al monstruo, proviene del dinero de los demás contribuyentes, nunca sale nada de sus bolsillos, más aun, si los candidatos son del partido oficialista.

El "asistencialismo" que dicen que hacen, crea entonces el clientelismo. El monstruo descubrió que puede "conseguir" cosas sin esa "cosa" de trabajar, coso. La corrupción existente.

Y, puede verse que no hay para todos. Lo que había, favoreció a algunos y fue en detrimento de otros. Crearon un monstruo pedigüeño. Y surgen entonces las falsas promesas que deben enunciar por un voto. ¡Un voto! Por eso odian al Partido Libertario y a sus principios.

Ya que estamos en las rondas infantiles se lo grafico mejor, amigo lector.

​Hay otra canción muy famosa: "Mantantiru liru lá"

 —¿Qué quería su señoría? Mantantiru-Liru-Lá (Dice el votante al candidato)

—Yo quería una de sus hijas, Mantantiru-Liru-Lá (Cambie la palabra "hija", por la de "voto")

—¿Y qué oficio le pondremos? Mantantiru-Liru-Lá (El votante lo pone a prueba, nada pierde)

—Le pondremos de modista, Mantantiru-Liru-Lá

—Ese oficio no le agrada, Mantantiru-Liru-Lá (Tome, laburo no quiere la hija del votante)

—Le podremos de pianista, Mantantiru-Liru-Lá

—Ese oficio no le agrada. Mantantiru-Liru-Lá (Tome, tampoco quiere estudiar, total)

—Le pondremos de cocinera. Mantantiru-Liru-Lá

—Ese oficio no le agrada. Mantantiru-Liru-Lá (Tome, cualquier cosa menos trabajar)

—Le pondremos de princesita. Mantantiru-Liru-Lá

—Ese oficio sí le agrada, Mantantiru-Liru-Lá (Tome ¡de princesita!) 

¿Alguien vio que una princesita labure en una municipalidad? ¿De qué, coso?

O sea, si querés mi voto —en la canción, la hija—, quiero esto, esto y esto otro. 

"Celebremos todos juntos", finaliza la canción. La corrupción en su máximo esplendor.

Por una oscura razón que ningún otro periodista o medio local quiere señalar, nuestros desesperados políticos han creado un monstruo que de laburar, ni quiere hablar.

Así pagan el voto que necesitan desesperadamente estos políticos. 

Y pagan para que nadie les pregunte nada.

Y pagan a los que serán fiscales de mesa con instrucciones precisas para la cosa, coso.

Y pagan para que algunos pensantes les escriban promesas que no cumplirán.

Y pagan para copiar y pegar porque como no se les cae una idea, tienen que pagar. 

Y pagan para mentir. Por eso mienten y nosotros sabemos que mienten y ellos saben que nosotros sabemos que mienten, como dijo Solzhenitzyn.

Y nos dicen que saben cómo hacerlo. ¿Qué cosa saben hacer y por qué no la hicieron? 

La otra prensa, los otros medios no preguntan nada. Pasen por caja. Cash. Money.

A los políticos desesperados les desembolsan millones de pesos para que paguen los votos. Y no les queda otra que pagar y pagar, porque el monstruo acecha. Y al monstruo que ellos crearon le importa una ventosidad expelida por el ano si el candidato es doctor o hijo del doctor, chorro, Maquiavelo, colchonero, burro o profesor, cura, rey de bastos, caradura o polizón. Como dijo Discépolo.

La pregunta es ¿por qué crearon ése monstruo?

¿Cuál era la necesidad?

Adivine.

Mientras nosotros seguimos en "emergencia económica" y extrañamente aquí no hay balances de nada. Y vivimos en el desconcierto del desconocimiento total, el que algo sabe, dice que no sabe. Pase por caja. Cash. Money.

Complicidad que se llama. Mantantiru liru lá.





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