EMERENCIANO, UN ELEFANTE EN LA HABITACIÓN

OPINIÓN

Estas calamidades suelen pasar cuando un elefante está en la habitación y los dueños de casa juegan a no verlo


(La familia Sena arriba: Marcela, César y Emerenciano. Abajo: Fabiana González, Gustavo Obregón, Gustavo Melgarejo y el séptimo detenido)

Por Redacción

Sergio Schneider, director periodístico del diario NORTE, nos contaba quién es Emerenciano Sena, en un brillante artículo que tituló "Un elefante en la habitación". Lo leamos:

Emerenciano creó el piquete urbano. Lo hizo en 1999, tras una inundación que afectó al sector de Villa Los Lirios en el que vivía por entonces, instó a sus vecinos —y logró convencerlos— para ir a la avenida 9 de Julio e instalarse allí a fin de interrumpir el tránsito.

Nadie sabía, entonces, que Sena se iba a convertir en un personaje estable de la escena pública del Chaco. 

Miles de piquetes después de aquel debut, Emerenciano Sena está en prisión, coprotagonizando una historia sórdida que podría influir en el proceso electoral cuya primera parada está a apenas a días de distancia.

Años duros

En 2007, para un informe que fue publicado en este mismo diario, mantuve una larga charla con Emerenciano. Gobernaba Roy Nikisch y se veía venir el tercer mandato de Ángel Rozas, un candidato que parecía imbatible. En sus años de poder desbordante, el caudillo radical y su gente habían vapuleado reiteradamente a Sena. El dirigente piquetero ligaba duro y parejo, también, de boca de los comunicadores que entonces jugaban todas sus fichas a la UCR, así como hoy las ponen en el casillero del PJ.

La entrevista no tenía ninguna pretensión original. Era, simplemente, un firulete clásico del periodismo: mostrar a la persona detrás del personaje. Emerenciano habló de su infancia, con una madre que adoraba y un padre maltratador que lo hacía oscilar entre el amor y el odio. El hombre lo apuntó alguna vez con una escopeta; Sena en otra ocasión estuvo a punto de acuchillarlo.

Habló de los rebusques infinitos en el río y el monte para que hubiera algo que comer en esa casa de once hermanos; de su primer par de zapatillas a los ocho años, cuando sus padres lo entregaron a otra familia para salvarlo del hambre; de las fugas del reformatorio para caminar junto a las vías del tren hasta llegar a su madre en Barranqueras y abrazarla y llorar juntos antes de que la Policía lo devolviera al hogar de menores. Del primer trabajo que consiguió, de puro azar, sentándose en la vereda de un taller; del aprendizaje del desprecio social cuando le tocó ser "un evacuado" en los galpones que funcionaban como albergues tras cada inundación.

Sena fue zigzagueando detrás de su suerte hasta que el piquete del ’99 le cambió la vida.

Otra historia

Lo demás es bastante conocido. Se transformó en una figura de peso. ¿Cómo puede no funcionar ser el referente de la pobreza en una provincia repleta de pobres? La llegada del peronismo al gobierno, en diciembre de 2007, le terminó de abrir las puertas a un capítulo de su vida muy diferente a los anteriores. El poder político dejó de perseguirlo y pasó a mimarlo.

De la mano de Jorge Capitanich y de los vínculos con el kirchnerismo nacional, el Movimiento Emerenciano tuvo una expansión asombrosa. El flujo de recursos fue tan generoso como hermético. Fueron pasando el plan de viviendas de aquel escandaloso programa "Sueños Compartidos", la construcción de un barrio propio, la pavimentación a medida de toda la avenida San Martín, los aportes para montar un complejo educativo, y hasta una piscina para todo el barrio (insólitamente bautizada con el nombre de Santiago Maldonado). Y siempre, en simultáneo, asistencia financiera con diferentes fines, más espacio político. A cambio, claro, de lealtad.

Paradojas

Su casamiento con Marcela Acuña potenció el perfil político del proyecto de Sena, con un discurso que se declara socialista y ligado con los derechos humanos. Paradójicamente, están detenidos por su presunta partipación en la desaparición de una chica de 28 años.

La pareja siempre mostró una gran dosis de intolerancia por los pensamientos que no coinciden con los suyos. Hubo docentes que fueron despedidos del colegio que administra el movimiento por brindar a los estudiantes miradas de la realidad y de la historia que eran diferentes de las de sus jefes. Los medios también solían ser blancos de sus ataques verbales y descalificaciones. Ni hablar de tantos incidentes en calles y rutas por los cortes de tránsito. Todo frente al silencio consentidor del gobierno.

Esa idea de "aguante" al aliado se notó de nuevo en el Caso Cecilia. 

El Poder Ejecutivo recién entró en escena en la historia cuando el tema había dejado de ser un asunto que apenas asomaba en las redes sociales y pasó a ocupar espacios importantes en la prensa local. Pero hasta último momento se evitó hacer mención a Emerenciano y Acuña.

Saber soltar

Casi al mismo tiempo que los medios nacionales comenzaron a replicar lo que NORTE y portales provinciales vienen publicando sobre la desaparición de Cecilia, el Frente Chaqueño difundió su decisión de solicitar al Tribunal Electoral que excluya a la lista de los Sena del lote de agrupaciones que participarán dentro del oficialismo en las elecciones primarias del domingo que viene. 

En la nota alegan que "la situación afecta gravemente los principios y bases del frente electoral, que se constituye como un espacio político comprometido en la lucha contra las violencias por motivos de géneros". Traducción: desde lo más alto del poder provincial les han soltado las manos.

Eso puede tener dos lecturas. 
La benévola: que, plausiblemente, el gobierno reconoce que la acción política requiere de ciertas calificaciones morales básicas. 
La escéptica: que el problema no es que los examigos sean lo que fuere que son, sino que ahora eso puede costar votos.

La campaña dejó de ser previsible. ¿La gente irá a las urnas sin pensar en este caso o acudirá considerando que la política tiene mucho que ver con él?

Un juego trágico

Al momento en que se escribe esto (las ocho de la tarde del sábado), no se sabe aún si la Justicia y la Policía lograrán dar con Cecilia o con sus restos. 

La suposición más fuerte de los investigadores y de la propia familia es que la joven fue asesinada y desaparecida por el clan Sena. 

No lo sabemos todavía. Sí es un hecho que en el allanamiento a la casa del matrimonio se encontraron, entre otras cosas, más de cinco millones de pesos en efectivo. ¿De dónde podrían provenir?

"Estoy conforme con lo que viví. Lo único que quisiera cambiar son las muertes de mi vieja y de dos de mis hijos. Pero lo demás lo dejaría: el primer bagre que saqué con un mojarrero, la vez que aprendí a nadar, cuando estrené mi mallón de veinte corchos, mi papá enseñándome a disparar recostado contra un árbol, el mate cocido con mi vieja a la mañana. A todo eso lo dejaría", me dijo Emerenciano en 2007.

Después le pasó una de las peores cosas que le pueden suceder a un ser humano: pasó a tener demasiado poder.

Si Cecilia aparece con vida, será una alegría inmensa. Si sucedió lo que se teme, nadie podrá declararse totalmente sorprendido. Estas calamidades suelen pasar cuando un elefante está en la habitación y los dueños de casa juegan a no verlo.

En esta historia, el elefante en la habitación, en el fondo, no es Emerenciano Sena. Es una manera de entender la construcción política, una forma de interpretar para qué se tiene poder.

La idea, tan transversal, de que el mejor proyecto es uno mismo y sus propios intereses, y que para los demás queda lo que sobra, si llegase a sobrar algo.

(Parte del editorial de Sergio Schneider publicado por NORTE el 10 de junio)


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