CRUZ DEL EJE: EL DEBATE DE CANDIDATOS EN LA ESCUELA NORMAL

EDITORIAL

¿Qué hemos hecho?

Por Walter R. Quinteros (*)

Si lo miramos desde el lado de aportar experiencias, sumar ideas, reflexionar sobre la situación actual de esta ciudad. Señoras y señores, nosotros los candidatos, hemos hecho docencia con los alumnos presentes.

El buen uso de la democracia ofrece estas competencias ciudadanas como lo es un debate y espero que los jóvenes de la secundaria hayan sabido aprovechar.

La convocatoria a los candidatos por la intendencia por parte de la Escuela Normal Superior República del Perú, estuvo rodeada de un marco de total prolijidad, y dentro de ese marco, lo que se ha buscado es que los alumnos puedan determinar las fortalezas y debilidades de cada propuesta, tanto como la valoración de las mismas. 

Cada candidato con su estilo, con su dinámica, potencialidad y particularidad en cierto modo, hemos hecho docencia. 

De eso se trató.

Quién esto escribe, y sentado en el panel de expositores, entendí en forma inmediata que estaba no, ante una oportunidad política. Interpreté que estaba frente a mis nietos y sus amigos, y asumí entonces que debía hablarles a personitas que transcurren una etapa dolorosa pero a la vez entusiasta, que es la adolescencia.

En esta etapa, sabemos que nuestros jóvenes asumen diversos cambios entre los que se encuentran el psicológico y eso, puede volverlos agresivos, reaccionarios es decir, inestables. 

A ellos había de hablarles, pues en ellos está creciendo la necesidad de sentirse admirados y valorados por el resto de sus compañeros y también, porque eso hace que en sus hogares lleguen a cuestionar las órdenes de sus padres, a buscar libertades e independencias, líderes ajenos a su familia, amistades, parejas o ideales políticos distintos a los acostumbrados.

Sabía —sentado frente a ellos y con solo mirarlos—, que están transitando la edad que no aceptan presiones, de ningún tipo. Y más aun si tenemos en cuenta que a esa edad, estos alumnos están expuestos a los normales cambios hormonales.

Más allá de las posibles distracciones propias de su edad, de los posibles conflictos familiares o económicos, tuvieron la clara idea que estaban ante una oportunidad única en su vida. Ver y escuchar otras personas del arco más odiado de la sociedad, los políticos.

Es en este punto donde sólo algunos —no todos—, los expositores nos hemos situado.

Tomamos el tema de las controversias y la competencia como una herramienta para que ellos utilicen en favor de nuestra querida democracia.

Y con eso —espero—,  hayamos contribuido a llevarlos a la reflexión sobre el uso de estos artilugios políticos en procura del codiciado voto.

Se dice que la competencia social y ciudadana solo se puede desarrollar en el alumnado si trabajamos a partir de cuestiones centrales de la sociedad actual, con sus problemas sociales relevantes o temas controvertidos, sin llegar a la exacerbación habitual de los bares o tribunas.

Y también debemos tener presente que la vida en comunidad nos lleva a convivir con la existencia de conflictos y de saber resolverlos con el buen uso del lenguaje. 

Por mi parte creo, lo realizado por ésta institución educativa —la de llamarnos a debatir frente al alumnado—, los ha llevado a conocer otra forma de desavenencias en las personas. Los ha llevado a discernir y —posiblemente—, a aceptar los conflictos por ideales políticos como algo más en sus vidas.

Por último, hago público mi agradecimiento a la tarea de los profesores de la Escuela Normal Superior República del Perú, expresándoles el mayor agradecimiento, y espero haber sido digno visitante de esa prestigiosa institución.

(*) Walter R. Quinteros / Candidato a intendente por LA LIBERTAD AVANZA