¿Y AHORA QUÉ, CRUZ DEL EJE?

EDITORIAL

Nos arrebataron 1345 hectáreas y nadie salió a protestar, ni a pedir juicio político

Por Walter R. Quinteros

La decisión de la Comisión de Asuntos Institucionales, Municipales y Comunales, de la unicameral y que luego se transformó en la Ley 10870 donde perdemos los cruzdelejeños, 1345 hectáreas de nuestro territorio que pasarán a Punilla, puso de manifiesto la incapacidad de nuestro legislador y la de nuestro intendente.

Las responsabilidades de cada uno están expuestas en mis dos editoriales anteriores.

¿A quién carajo votamos los cruzdelejeños?

¿Qué parámetros usamos para elegir?

Estas preguntas nos llevarán a develar una de las incógnitas que debemos plantearnos alrededor de nuestro futuro político. 

Cuando estuve en Buenos Aires, una activa mujer de la política me dijo que conocía Cruz del Eje, "pueblo chato si los hay", me dio algo así como una especie de bronca, después del primer asombro ante el comentario vertido por esta señora porteña.

Lo que nos acaba de suceder, confirmaría esa frase. Nos arrebataron 1345 hectáreas y nadie salió a protestar por la estulticia expuesta de nuestros representantes.

¿Quién pidió la cabeza de los responsables?

Nadie. 

La especialidad de los que se hacen los "dolobus" consiste en mantenerse sordos y ciegos y, de última, con la sangre en los ojos musitan: "no sabía nada, contame".

Todas las demás presunciones, que son muchas, siguen presentes por quienes nos sentimos estafados en el proceder basto de nuestros políticos que aducen "enterarse de rebote".

Vamos con un simple modismo de pocas palabras que rara vez utilizamos por estos lados: ¿Y ahora qué? ¿Y ahora qué, Cruz del Eje?

Sucede que por las radios y por el único canal de TV que hay por aquí, no hemos visto desfilar ni a constitucionalistas, politólogos, expertos en catastro, en comunicación, mucho menos a opinadores de todos los tipos posibles. No. Ni visto ni oído. Debe haber uno o dos programas que algo hablan pero en horarios que compiten con populares programas en la televisión.

Chatos, al público parece no interesarle el tema. Casi que ni el ciudadano común se entera de nuestras penurias diarias.  

De aquellos que se enteraron solo muy pocos se han hecho la pregunta acerca de lo que ocurrirá después de que se configure el nuevo mapa y otro posible dónde nos pueden quitar más territorio aún y que también está en estudio.

Seguramente eso nos sucede debido a la relativa ausencia de opinión, y se deba a que todos los medios están diseñados para escuchar música popular y entretenimiento variado. La opinión y los editoriales políticos están ausentes, desaparecidos. O se inclinan a favor de algún partido.

Este tipo de escenario nos anuncia un futuro complicado para Cruz del Eje.

Si la supuesta "oposición" denunciara al legislador Alejandro Ruiz y al intendente Claudio Farías por incompetentes y los llevasen a un juicio político. ¿Qué pasaría?

Nada. Porque no hay oposición. Tampoco ellos sabían nada de esto.

Y si la hay no les conocemos sus nombres. No tienen una trayectoria política o de desempeño en lo público sobre estos temas, o que al menos, demuestren entusiasmo y vocación como para que el pueblo pueda confiarles tamaña tarea. Parecen estar porque si.

Pero desde mi punto de vista, parece que interés tampoco tienen, pues hubieran podido ya conformar un equipo o adscribirse a uno existente para ejercer una especie de Tribunal de Conducta. Leyendo las leyes les alcanza. En esta Redacción nada tenemos, absolutamente nada, sobre sus intenciones al respecto.

Ni tampoco de los que se candidatean por el mismo partido político para ocupar esos cargos cuestionados que hoy ocupan dos personas ineptas. Demostrado está. 

La incógnita de todo esto es saber por qué votamos como votamos. Por qué los hemos elegido si sabíamos que no hay un solo factor que nos impida dudar de la habilidad que ambos tienen para acomodar familiares y amigos y no gente idónea para ciertos cargos.

Y los partidos políticos responsables miran para otro lado y no se hacen cargo. En esos puestos los postularon ustedes, los de "Hacemos por Córdoba". Háganse cargo.

La inacción de estos mediocres políticos nos hizo un plato apetecible para quienes tienen larga experiencia o un poco más de "viveza criolla" en los manejos de política. Les alcanzó con sólo pensar en ciertas rentabilidades para sus comunidades.

Queda entonces demostrado que no alcanza con las dádivas a ciertos votantes ni con poner "carita feliz" en las fotos, ni con señalar que "estuvieron presentes".

Entonces ahora el ciudadano debe velar para que su voto vaya dirigido más allá de los valores personales de estos pequeños políticos, y que tenga real trascendencia en el futuro de nuestra Ciudad y de nuestro Departamento. 

La supuesta pasividad e ignorancia del oficialismo y la explícita pasividad e ignorancia de la oposición deben ser castigadas a través del voto. De su voto, amigo lector.

Sino todo seguirá igual. El amiguismo, el nepotismo y la incompetencia, se mantendrán en el poder gracias a unos cuantos millones invertidos en propaganda. O sea, más de lo mismo. Y seguiremos siendo el pueblo chato del que me hablaron en Buenos Aires.

En síntesis, estamos ante un conjunto de alternativas negativas. Quizás la menos mala sería que la oposición despierte. Que recuerde su papel. Pero tengo ciertas dudas.

El panorama será muy diferente en pocos meses. La contienda por la intendencia y por el cargo de legislador, será la oportunidad ideal para que el pueblo despierte y otorgue el triunfo a personas idóneas y responsables, estrategas de ficha limpia, dignos para el cargo.

O, se lo vuelvan a entregar a incapaces que solo recurren al artilugio de las fotos sonrientes y, a sospechosas encuestas como método para llamar la atención. 

(Aparte de los infaltables bolsones).

Espero que al leer esta nota, haya lugar para la reflexión. 

(© Walter R. Quinteros / LA GACETA LIBERAL)