OPINIÓN
Dejaron los sueños truncos de un colectivero por culpa de la inseguridad
Por Walter R. Quinteros
El ataque, a golpes de puño, y con otros elementos recogidos del lugar, se registró en la intersección de General Paz y Ruta 3, cuando el funcionario llegó al lugar.
Berni terminó con heridas en su rostro a consecuencia de la golpiza. Aunque estaba acompañado por el jefe de su custodia, que nada pudo hacer para defenderlo.
Fue finalmente un grupo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires que organizó un cordón contra un paredón para protegerlo.
El coletivero de la línea 620 asesinado esta mañana, se llamaba Pedro Daniel Barrientos, con domicilio en González Catán.
Y ésa es la triste noticia. La noticia principal. La noticia que nos lleva al hartazgo contra la falta de medidas de estos políticos cómodos.
A Pedro Daniel lo mataron a las 4:30 de ayer en el kilómetro 41 de la ruta 3, cuando comenzaba el servicio. El hecho ocurrió cuando un grupo de delincuentes se subió a la unidad y comenzó un tiroteo con un policía de la Ciudad que viajaba en el interno.
Producto del enfrentamiento, una bala impactó en el pecho de Barrientos, que poco le faltaba para jubilarse.
En la escena del crimen, los investigadores encontraron un arma con pedido de secuestro, emitido por una comisaría de El Palomar y la investigación para esclarecer el hecho recayó en la UFI de Homicidios de La Matanza y el fiscal Gastón Dupláa.
Trascendió más tarde que el oficial que protagonizó el tiroteo con los delincuentes arriba del micro, se desempeña en el Departamento Operaciones Urbanas de Contención de la fuerza porteña, y volvía a su domicilio luego de prestar servicios. De acuerdo a los protocolos vigentes, su arma fue secuestrada para ser peritada.
Desde la misma Policía de la Ciudad aseguraron que el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni no alertó a la fuerza porteña de su llegada en el helicóptero a la protesta de colectiveros por el crimen de Pedro Daniel Barrientos, lo que les impidió montar un operativo de seguridad de forma adecuada.
Tal es así que ocho oficiales de la Policía de la Ciudad sufrieron heridas leves y fueron atendidos por el SAME.
También la Justicia porteña investiga el hecho, con un expediente a cargo de la Fiscalía Penal y Contravencional N°31 por los delitos de lesiones leves, atentado y resistencia a la autoridad. Durante los incidentes producidos en la esquina de General Paz y la avenida Juan Bautista Alberdi, el SAME debió asistir a once personas. Seis debieron ser trasladadas a diversos centros médicos como el Hospital Santojanni.
Se sabe que por lo pronto, hay un detenido por el crimen de Barrientos, y que un auto fue hallado quemado esta mañana en la zona, por eso se investiga si pertenece a los delincuentes que cometieron el hecho.
Y los sueños truncos.
Andrea, la pareja de Pedro Daniel Barrientos, con todo su dolor le dijo a la prensa entre otras cosas que: "Últimamente, ya no quería ir a trabajar, no sé si por miedo, sino que quería disfrutar de la vida. Queríamos viajar, comprar nuestra casa. Vivir lo que nos quedaba, poner un negocio. También teníamos el proyecto de irnos de Buenos Aires. Estaba muy complicado todo. No pudimos. Me arrancaron la mitad de la vida. Me sacaron las ganas de vivir".
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