EDITORIAL
El plan era sencillo: Comenzar y concluir las obras cuanto antes
Por Walter R. Quinteros
Entre las pequeñas noticias que uno lee diariamente, vamos a recordar una que publicó Prensa del Gobierno de la provincia de Córdoba el 31 de octubre del año pasado. Allí, el gobernador encabezaba la firma del acuerdo de cooperación entre la Provincia, 15 municipios y cámaras del sector comercial.
Anunciaban que así surgía la sinergia entre los sectores público y privado para generar un espacio comercial delimitado, ordenado, sustentable y competitivo. Que con eso, se pretendía mejorar las condiciones de habitabilidad urbanas y el fortalecimiento del comercio minorista.
El gobernador Juan Schiaretti lo hizo en la ciudad de Río Cuarto, en el marco de cooperación institucional para el desarrollo y ejecución de centros comerciales a cielo abierto de la provincia de Córdoba donde expresaba que: “Los centros comerciales a cielo abierto son, por un lado, el mejoramiento y embellecimiento de una ciudad; y por el otro, el facilitarle y mejorarle la vida a sus habitantes cuando tienen que realizar una compra, ir a tomar algo a un bar o ir a comer en un restaurante”.
“Significa también hacer sinergia entre el sector público, los intendentes, con la colaboración del Estado provincial, para que nuestros comercios y prestadores de servicio puedan vender más mercadería y mejores servicios. Y mayor venta significa mayor actividad económica, mayor posibilidad de puestos de trabajo. Y trabajo es lo que precisamos para progresar en nuestra provincia”.
Castillos en el aire, espejitos de colores
El convenio fue suscripto por los intendentes de: Río Cuarto, Villa General Belgrano, Cosquín, Miramar de Ansenuza, Jesús María, Santa Rosa de Calamuchita, San Francisco, Colonia Caroya, Bell Ville, Alta Gracia, General Deheza, Villa Nueva, Arroyito, Villa María y Cruz del Eje.
A su turno, el ministro de Industria, Comercio y Minería, Eduardo Accastello, indicaba: “Las buenas iniciativas e ideas las transformamos en políticas públicas como esta, que es la estrategia de trabajo en nuevas herramientas de consumo para que, articulado de manera asociativa entre el sector público y el privado, se generen mayores ventajas para los comerciantes”.
“Es una promoción de la actividad comercial, una difusión, una revitalización de los espacios comunes con acciones complementarias en materia de seguridad, tecnológica y de conectividad”, agregó el funcionario.
Acastello detallaba en aquella oportunidad que la inversión total de la iniciativa era de 450 millones de pesos, importe que aporta mitad la Provincia y mitad los municipios (30 millones cada localidad).
El plan era sencillo: Comenzar y concluir las obras cuanto antes. ¿Qué es cuánto antes?
El acuerdo se sustentaba en la sinergia entre los sectores público y privado para lograr un espacio comercial delimitado, ordenado, sustentable y competitivo.
Paremos un poco, leamos de nuevo la frase anterior. ¡Qué manera de ponerles palabras lindas a un plan para captar votos!
Trabajo público-privado
En otro momento de su alocución, Juan Schiaretti subrayaba: “Esta iniciativa partió del sector comercial de la provincia de Córdoba, por un lado, y de la Came, que es un organismo nacional que nuclea a numerosos comerciantes. Y como es una buena iniciativa que corresponde a lo que somos, sentimos y actuamos los cordobeses, la adoptamos y la llevamos adelante”.
¿Qué son los Centros Comerciales a cielo abierto?
Los centros comerciales a cielo abierto son organizaciones de comerciantes minoristas que trabajan con una planificación urbana y comercial sustentable, a fines de lograr una identidad propia y distintiva.
Tome, los cruzdelejeños tenemos una identidad propia y distintiva y usted, no lo sabía.
Dicen que se buscaba en el acuerdo, incorporar mejores condiciones para los ciudadanos y gestionar, de manera conjunta, la oferta comercial del sector con estructura gerencial, imagen común, variedad y calidad en la oferta de productos y servicios, para procurar así un entorno urbano agradable, accesible y seguro para los clientes.
No se pierda esta parte donde el gobernador decía: “Nosotros somos la expresión y queremos ser la voz de aquellos que cuidan, defienden y promueven la producción y el trabajo. Eso es Córdoba y eso también es lo que queremos para nuestra Patria”. “Queremos que haya producción y trabajo. Por eso lo promovemos, por eso tomamos las iniciativas que nos presentan quienes representan al sector privado. Juntos es como vamos a conseguir que haya más producción y empleo”.
¿Cree usted que una vereda sola de la calle Rivadavia hará todo eso?
Mire, según el convenio, las partes firmantes buscaban:
1) Contribuir a la modernización y sostenibilidad económica de los comercios minoristas y empresas de servicios, en particular las pequeñas y medianas, ubicadas en centros comerciales a cielo abierto.
2) Crear condiciones de mejor accesibilidad de los centros comerciales urbanos para los habitantes y visitantes de las ciudades que adhieran al programa.
3) Revitalizar los centros comerciales urbanos y cascos históricos de las ciudades.
4) Mejorar la calidad del servicio al público por parte de los comercios minoristas.
5) Incrementar los puestos de trabajo en el sector comercial y de servicios.
6) Mejorar la comunicación y la promoción de la oferta comercial y turística de las ciudades, en particular de las zonas comerciales.
7) Integrar en los centros tradicionales de las ciudades las actividades comerciales con las culturales, turísticas y de recreación social.
8) Inducir la inversión de los sectores público y privado en los centros comerciales urbanos.
Si, si claro. A nosotros los sufridos ciudadanos, nos costó de nuestras arcas 30 millones de pesos. Creemos, por lo señalado por Prensa de la Provincia. Usted bien sabe que desde la municipalidad nunca informan nada. Nada de nada.
30 millones de pesos para una sola vereda mal hecha. Muy mal hecha. Y que habrían sido mejor destinadas en los barrios periféricos.
Más el aporte de la Provincia. Que nunca sabremos cuál fue tampoco.
Más el aporte del sector privado. Si lo hubo... ¿Cuál fue muchachos?
"Muchos de los municipios que tiene la provincia son centros comerciales regionales y este acuerdo es muy valioso para que puedan crecer, ofrecer mejores servicios y generar más empleo". Decía el gobernador.
La destrucción de la calle Rivadavia llama a preguntar:
¿Fue acaso una promesa de campaña del gobernador y el intendente?
Aunque las fechas no coincidan... ¿Le van a tirar la culpa de este desastre a la pandemia?
¿Cuál era el presupuesto oficial para deconstruir algo histórico como la calle Rivadavia?
¿Qué político de la oposición presentó un pedido de informes?
¿Dónde están los pliegos licitatorios y los montos?
¿Qué albañil en su sano juicio va a colocar la vereda por debajo del cordón cuneta?
¿La mano de obra es privada o municipal?
¿Por qué el dinero no alcanzó para realizar el proyecto original como el diseño del formato propagandístico provincial?
¿Ocurrió este desastre en las 15 ciudades?
Casi 7 meses después, nadie sabe cuándo podría terminarse este gran monumento a la ineficiencia y a la imprevisión.
Nadie sabe/Nadie contesta. Más de lo mismo, como siempre.
Saludemos el largo desfile de los vendedores de humo que ya se van.
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