LA MUJER QUE PUSO EN RIESGO LA DIPLOMACIA

EDITORIAL

Había una vez, una ministra de un país llamado Ecuador, que fue acusada de corrupción

Por Walter R. Quinteros

Se llama María de los Ángeles Duarte Pesantes. Mujer que ante semejante acusación, no dudó entonces, en refugiarse en la embajada argentina de aquel país.

Ella, ya tenía concedido el asilo otorgado por Alberto Fernández, el presidente argentino.

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, le explicó al presidente argentino que no correspondía darle asilo a Duarte porque había cometido hechos de corrupción y porque mantiene una sentencia firme de ocho años cárcel por el delito de cohecho, parte del caso Sobornos 2012-2016.

Entonces María de los Ángeles Duarte, se fugó.

El gobierno argentino comunicó a la presidencia de Ecuador que Duarte había abandonado la embajada sin avisar oficialmente su decisión. 


El embajador argentino Gabriel Fucks descubrió —el fin de semana— que la exministra ya no estaba en la sede diplomática. 

Informó inmediatamente de eso a Santiago Cafiero. 

El canciller le comentó la noticia a Alberto Fernández.

La ahora exministra de Transporte y Obras Públicas del expresidente Correa, había elegido una “tácita ruptura” del asilo diplomático que le otorgó Argentina en diciembre del año pasado. Ella sabía perfectamente que sin salvoconducto diplomático, la podían apresar. 

Entonces fue que decidió huir el sábado hacia Venezuela. 

Esquivó con o sin ayuda —la verdad es que no lo se—, todos los controles.

Se tomó un avión que aterrizó en Caracas y quedó bajo la protección del dictador Nicolás Maduro.

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, aún no puede explicar como una aliada incondicional de Correa pudo esquivar a sus fuerzas de seguridad, a sus servicios de inteligencia, a sus autoridades migratorias y a todos los controles aéreos de su país.

Entonces ahora viene lo mejor.

Guillermo Lasso, declaró persona no grata al embajador argentino Gabriel Fucks, y le exigió que abandone Quito en un plazo máximo de 72 horas.

Alberto Fernández, expulsó al embajador de Ecuador en Argentina, Xavier Alfonso Monge Yoder. 

Intercambio de personas no gratas.

“Lamentando por lo tanto la incomprensible decisión del Gobierno ecuatoriano de solicitar el retiro de Ecuador del Embajador Gabriel Fuks, se ha decidido adoptar por nuestra parte la misma situación con respecto al Embajador ecuatoriano en Argentina”, dice el comunicado de la cancillería argentina.

“A las 11 de la mañana (hora local) del día de hoy martes 14 de marzo, la Sra. María de los Ángeles Duarte Pesantes se hizo presente en la sede de la Embajada argentina en Caracas y fue atendida por el Embajador Oscar Laborde, y dos funcionarios de la sede diplomática. La señora Duarte Pesantes informó que actualmente se encuentra en Caracas —sin brindar explicaciones sobre el modo en el que lo hizo, ni si se encuentra junto a su hijo— y realizó averiguaciones sobre la documentación que nuestro país le pudiera extender. Asimismo, manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo”. Señalan desde Venezuela.,

No se muy bien si la historia está mal o bien contada. 

Pero se trata de que la protagonista de esta novela, en su país, tiene experiencias que fueron juzgadas, estaba condenada.  

¿Qué es lo que ella buscaba? 

¿Aparenta ser una mujer fría, que no midió las consecuencias? 

Nada sabemos de sus relaciones interpersonales, entonces, ¿qué vio, supo o presintió?

¿Estará hundida en una terrible soledad?  ¿Qué sensación debe sentir, cuando se mira al espejo, antes de irse a dormir?

María de los Ángeles Duarte Pesantes nació en Guayaquil, el 15 de febrero de 1963, es una arquitecta y política ecuatoriana. 

La mujer que puso en riesgo la diplomacia.

(Walter R. Quinteros / LA GACETA LIBERAL)

Comentarios