UN GENDARME, NUEVO MINISTRO DE SEGURIDAD EN SANTA FE

POLÍTICA

El gobernador provincial echó del cargo a Rubén Rimoldi y asumió en su lugar Claudio Brilloni, comandante de Gendarmería Nacional





Este miércoles, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, echó al ministro de Seguridad de la provincia, Rubén Rimoldi, por la escalada de violencia e inseguridad. En su lugar designó a quien se desempeñaba como secretario de Seguridad Pública, el comandante de Gendarmería Nacional, Claudio Brilloni.

Asimismo, también dejó sus funciones quien hasta ahora era el jefe de la Policía provincial, Miguel Oliva, que había sido designado por Rimoldi. En este caso, su reemplazante será el subjefe de la fuerza, Martín García.

Marcos Corach, ministro de Gestión Pública de Santa Fe, convocó al ahora exfuncionario a una reunión pasadas las 19 horas para informarle su desvinculación al frente de la cartera de Seguridad. Del encuentro también participó el gobernador. La convocatoria se dio después de que encabezara una conferencia de prensa en Rosario por un ataque a tiros contra el Centro Municipal de Distrito Sudoeste “Emilia Bertolé”, que motivó las duras críticas del intendente Pablo Javkin.

Después del atentado, en el que los agresores además dejaron un mensaje, el jefe comunal dijo en declaraciones a la prensa: "No es que dudo de la Policía. No está ¿Dónde están? ¿Cómo puede ser que hayan baleado una comisaría en bicicleta y nadie la persiga? Hace siete días que la ciudad está en constante amenaza. Balearon la Agencia de Investigación Criminal y no hubo persecución ¿Cuántos policías hay ahí adentro? ¿No reaccionan ante una balacera contra ellos? Se tiene que terminar esto. Que se venga a vivir el ministro de Seguridad acá".

Tras los dichos de Javkin, el entonces ministro de Seguridad dio una conferencia de prensa en la sede de Gobernación de la ciudad, donde atribuyó la seguidilla de ataques ocurridos al “arduo trabajo de la Policía”. Además, le respondió: “Yo vivo acá, en Rosario”.

Escalada de violencia

La gota que rebalsó el vaso y provocó la destitución de Rimoldi fue el asesinato del músico Lorenzo “Jimi” Altamirano, ejecutado frente al estadio de Newell’s Old Boys. Después de conocerse el hecho, el exministro de Seguridad dijo una frase polémica: "Esta metodología se utilizó en Colombia en otros momentos, la de raptar una persona para enviar un mensaje, se llama sobre”.

Cuando asumió a su cargo en agosto del año pasado, el ahora funcionario saliente había prometido un ordenamiento de mandos y cuadros de la policía para “acelerar las respuestas en calle”.

También hubo chispazos con los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, quienes le recriminaron al ministro saliente haber mencionado un posible allanamiento de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) a la vivienda del presunto autor del crimen del músico y artista callejero de 28 años.

“En la Policía vamos a ordenar los mandos de la manera que corresponde y vamos a reestructurar los cuadros para que, en los lugares más álgidos, estemos presentes a partir del tiempo que sea necesario”, había prometido Rimoldi tras su designación.

Junto a él también echaron a Miguel Oliva como Jefe de la Policía provincial. En su reemplazo asumirá el actual sub jefe, Martín García.

Marcos Corach se pronunció respecto a las modificaciones en el área de Seguridad. "Sobre los cambios en la conducción del ministerio de seguridad es necesario decir que lo hacemos porque este gobierno no niega la realidad, busca cambiarla, por más difícil que sea. No se corre de su responsabilidad y trabaja sin especular ni hacer cálculos políticos", expresó en su cuenta de Twitter.


"La situación en el sur de la provincia es de una complejidad extrema, por eso nos vemos en la obligación de ajustar permanentemente la estrategia y cambiar las piezas que sean necesarias para implementarla. Y no nos tiembla el pulso porque no perdemos de vista nuestros objetivos", concluyó en otro tuit.


(JP/fl / PERFIL)


Comentarios