OPINIÓN
Pasó febrero prácticamente y no hubo caso, pese a tener la pelota picando en el área chica y el arquero en la tribuna, los de Cambiemos están dejando escapar nuevamente una oportunidad increíble para desplazar al peronismo de la provincia.
La opinión de algunos analistas es que tanto Luis Juez como Rodrigo De Loredo están padeciendo el mismo síndrome que padecen sus congéneres a nivel nacional, marcados por el egoísmo, los personalismos y una obsesión por los cargos que no los dejan ver más allá de sus propias madrigueras, a las que cuidan más que a su propia vida, no dejando crecer a nadie más dentro de ellas, aunque todo se vaya al demonio, incluidos sus propios seguidores.
Mientras tienen la pelota picando en el área chica, es increíble como no se ponen de acuerdo para terminar de meter el gol que dejaría fuera al peronismo de la provincia, una oportunidad soñada por décadas dice un militante desolado por la situación y por su propio futuro que no tiene horizonte a la vista.
Ahora dicen que De Loredo sigue jugando al pibe misterioso, sigue sin definir a qué va a jugar, ni siquiera sus propios militantes tienen idea de que es lo que finalmente va a suceder.
"Unidos y la opción que gane será la correcta”. Fue el último breve y misterioso mensaje público de Rodrigo de Loredo en la red social Twitter, jugando al adolescente que se siente dueño de algo que todos quieren.
El inescrutable diputado nacional del radicalismo está en una posición que parece disfrutar. Por distintos motivos, su compañero de ruta Luis Juez, el radicalismo, el PRO y hasta el PJ provincial están pendientes de saber dónde jugará.
Mientras deja pasar el tiempo, seguramente a la espera de alcanzar una mejor posición para sus aspiraciones, la militancia y quienes no saben a quién votar se están empezando a cansar.
No sea cosa que por especular y pretender quedarse con todo, los aspirantes a los cargos mayores de Juntos por el Cambio terminen quedándose sin nada tirando la pelota afuera con el arco desguarnecido como ya les sucediera en 2019.
Para desesperación de los que quieren un cambio real de la política y el manejo del Estado en la provincia, sigue sin haber prácticamente ninguna propuesta para dar respuesta a los enormes problemas que tiene la provincia en materia de inseguridad, educación, salud, justicia y desarrollo social.
No hay opciones que entusiasmen a nadie y si todo sigue así, las elecciones, provincial y por la intendencia de capital, serán ganadas caminando por el peronismo como están convencidos los estrategas de Martin Llaryora.
Ya falta nada, muy pronto lo sabremos.
(Agencia NOVA Córdoba)
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