EL USO DE LA MENTIRA EN LA POLÍTICA CRUZDELEJEÑA

EDITORIAL

Octavo Mandamiento: No darás falso testimonio ni mentirás

Por Walter R. Quinteros

Nosotros tenemos desde la antigüedad, y como condición de sociabilidad, dispositivos tanto sociales como legales que sancionan y castigan la mendacidad. Pero el engaño parece un estatuto distinto cuando de la política se trata. Lo señalan en la página Scielo.com

La falsedad deliberada, la impostura, la mentira benevolente o piadosa, la invención de estratagemas, los secretos de Estado, la diplomacia, etc., “siempre han sido considerados como medios justificables en los tratos políticos” (Hannah Arendt, 2017). 

En el ámbito político se carece hoy de cualquier límite respecto al uso de la mentira. Recordemos una frase del fallecido presidente Carlos S. Menen: "Si yo decía lo que iba a hacer, no me votaba nadie".

Alexandre Koyré escribió: “nunca se ha mentido tanto como ahora. Ni se ha mentido de una manera tan descarada, sistemática y constante” (Koyré, 2015). 

En este punto Arendt y Koyré concuerdan en que una de las herencias de los regímenes totalitarios del siglo XX para las sociedades democráticas fue la producción masiva de la mentira en el espacio político. 

Es para tener en cuenta que ambos autores denuncian la complicidad y la disposición de las tecnologías y de los medios de comunicación. Al respecto, Arendt enfatiza en la importancia de este fenómeno para comprender el paso de la mentira tradicional a lo que ella denomina como la mentira organizada o moderna. 

Por nuestra parte, en lo cotidiano y debido a la rápida difusión que caracteriza nuestra época, somos testigos de cómo los medios de comunicación dedican una atención desproporcionada a los rumores, los escándalos y otras hierbas. Las usan como prácticas distractivas en lugar de vertir opinión sobre las falsedades de nuestros gobernantes. 

Capítulo aparte se llevarían los "mercenarios de la pauta". Más aún, si estamos advertidos de que muchos medios son artífices o cómplices de engañar a sus audiencias, así como de trabajar para intereses particulares, bien sea favoreciendo a aquellos que los patrocinan, o bien, dependiendo de lo que les "ordene el medio pautero". 

Mire qué interesante, hoy vemos pulular a "funcionarios" que hace ocho años merodean únicamente por los cajeros para cobrar su sueldo y que ahora, envueltos en un halo de precandidatos, vuelven a "merodear" por los barrios preguntando a los vecinos sobre "sus" necesidades. Juran que van a hacer ahora lo que se comprometieron años atrás.

La mentira es un deporte que los políticos practican muy bien en Cruz del Eje.

Sigue el nepotismo, el amiguismo y el curro organizado.

Entonces tenemos que la mentira política consiste en omitir, falsificar, manipular o tergiversar deliberadamente o bien los hechos, o bien el testimonio que de estos se puede dar, a favor de intereses particulares y no de la ciudadanía en general. 

¿Acaso le ha beneficiado en algo a Cruz del Eje, tanto palabrerío político, si solo accedieron a empleos muy bien pagos, unos pocos con cero mérito?

En la mentira política están en juego varias formas de acción. Mediante el decir mendaz, la pretensión es la misma: cambiar algo, modificar la realidad, generar confusión a conveniencia de un grupo o de una persona en particular. En detrimento de otras.

Por el contrario, "decir la verdad, no entra en estas formas de acción. En este sentido, la verdad limita el poder de los gobernantes, pues en cuanto ella es inamovible y no admite acuerdos ni consensos, no puede ser monopolizada por ningún poder político". Imagínese, amigo lector, si nos contaran de los continuos fracasos económicos de cada "Festival" que organizan. No se les ocurra darles la fiesta de "quince" de sus hijas, amigo lector. 

Para traer este pensamiento de Jacques Derrida, a nuestro campo, el gobierno prefiere meterle música de cuarteto, lucecitas de colores y otras parafernalias distractivas que, a la tarea de mostrar balances de su sospechosa gestión, por ejemplo.

En relación con este carácter despótico empleado por los políticos de los llamados "partidos mayoritarios y con dudosa estructura", es cuando el hombre veraz decide pasar a la acción. Esto es, decide aparecer en la escena política. Partido nuevo, ideales distintos.

Debieran ser bienvenidos.

Pero no, ese milagro de la democracia hace que se junten los de siempre, sin importar de dónde vienen, para "contarles las costillas" al nuevo, en una clara demostración de bajeza intelectual, algo sin igual.

En consecuencia, podemos decir que la veracidad que anuncian, nunca fue parte de las virtudes políticas. Más aun si vienen de estos sospechados, imputados, que pasaron sus dactilares por el "pianito" de la Justicia. 

Siempre valdrá la pena anotar que aparentar, simular o ser hipócrita, como ellos, también son maneras contrarias a la sinceridad y son empleadas políticamente por estos políticos que nos dicen por las redes: "Estamos recorriendo tal barrio para que la gente nos muestre sus necesidades y bla bla blá", después, le mandan un vehículo para que usted vaya a votarlos. Mire si van a caminar por su calle rota gratis.

Este es un fenómeno que sucede cada cuatro años y va dirigido a los desmemoriados. 

Mientras tanto, los asistencialistas, no encuentran vehículos ni se les cae una idea para que usted mande sus hijos a la escuela,  o vaya de noche a la urgencia del hospital, al menos, los días de lluvia o de frío intenso. Usted ya fue.

En síntesis: Recuerdo una frase de mi abuelo hacia un futuro tío mío que "noviaba" con una de mis tías, ¿Cuáles son sus intenciones mocito? Me mandó el abuelo a preguntarle.

Ésa es la pregunta sabia. Y le responderán estos que son actuales funcionarios, concejales o, lo fueron, que quieren "cambiar", "transformar" y todos los sinónimos posibles que encuentren, sobre esta ciudad.

Ninguno le dirá que va a "denunciar", "privatizar", "controlar", "tomar medidas relacionadas a... ".  No. No son zonzos. Se cuidan entre ellos. Lo primero es la familia.

Los escuchamos por radio, vemos en las redes las proclamas de estos candidatos que pareciera ser que nunca vivieron de la teta del Estado. Que nunca ejercieron un cargo. Que no tienen hijos, otros parientes, amigos y amantes distribuidos por todos los rincones con cargos políticos, y que hablan de "solucionar" problemas que ellos mismos, por su avaricia, y "arreglos políticos", generaron.

Debemos tener en cuenta que nada hay más sospechoso que las "verdades" que proclaman y, que por otra parte, nada tienen de propuestas serias para esta ciudad que se encuentra por encima de todas sus argucias para seguir viviendo de la política.

Prepárese a votar bien este año.

Dese el placer de darles un "batacazo". 

Emplee ese dispositivo que sanciona y castiga la mendacidad de estos políticos reincidentes, que hoy se creen más buenos que las Carmelitas Descalzas.




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