YO LES AVISO, CRUZDELEJEÑOS

EDITORIAL

Anda dando vueltas el gran impostor

Por Walter R. Quinteros

"La política no guarda relación con la moral"
Maquiavelo

Romina Manguel, escribió un libro, “Yo te avisé”, ella describe, las actitudes y las conductas previas de varios personajes de la historia política nacional reciente. 

Y en ese libro se pregunta por qué los argentinos protestamos cuando, ellos, al llegar a ejercer, hacen lo mismo. No cambian.

Nos situemos en Cruz del Eje, porque tengo algo que avisarles.

Si un abogado que anduvo en negocios oscuros toda su vida, en determinado rubro, y ahora le sonríe a usted como candidato en cientos de fotos... 

No espere de él otra cosa que no sea fortalecer sus oscuros negociados.

Si un empresario nunca le dio la mano, nunca se sentó a su lado a escucharlo, y ahora le sonríe a usted en cientos de fotos...

No espere de él otra cosa que la puerta cerrada de su despacho.

Si un tipo se escuda en contínuas artimañas típicas de los impostores.

No espere de él otra cosa que más y mejores patrañas y enredos. 

Nos puede salvar cierta Fe, y seguramente por ahí rescatemos de esta nebulosa, algunas pocas excepciones.

No se si ustedes siguen —como este cronista—, y con algún grado de observación, los procederes de estos candidatos y de los otros.

Si no bastara con eso de observarlos, o escucharlos, también podría amigo lector, a recurrir a la memoria o, los archivos de los medios para comparar sus conductas. 

Escucharlos y recordar. Si nunca me dio una mano ni me saludó, ¿por qué habría de dármela ahora? ¿Qué lo lleva de repente a convertirse en el Papá Noel de la política?

Otros peor. Ni siquiera tienen educación ni más ideales que la impostura. 

Menos que menos ética.

Roban ideas, se esconden en un partido, luego pasan a otros, hacen alianzas con unos, descartan a los otros. Mientras usted le prestó el patio para que tome mate y se saque unas fotos creyendo una cosa, ahora se encuentra con esta otra.

Hacen todo, absolutamente todo, en razón de conformar nada más que su ego, sus ambiciones y sus proyectos personales espurios.

Ponen de manifiesto su claro perfil de oportunistas que, a costa de querer pasar a la historia, no les importa para nada engrosar la penosa lista de aquellos que viven o quieren vivir de la política, y manifiestan su hipocresía con total naturalidad. 

Con asombrosa frialdad dibujada en su cara de piedra intacta, comparten reuniones, establecen alianzas, avalan cualquier tipo, cualquier cosa, miden posibilidades, negocian afiliaciones, se reparten cargos.

Cero ética, cero moral, cero ideales, cero lealtad, cero códigos.

¿Cree que a ellos, usted les interesa?

Poco habla la prensa local de estas tramoyas urgidas a cualquier hora del día. Con paciencia, esperan el diezmo que de estas tertulias acomodaticias, puedan sacar ventaja.

Y esto contribuye a desorientar la opinión pública. Y, a la quita total de confianza a la política.

Encontramos en un partido, un peronista ligado estrechamente a un radical. Un radical de un núcleo enemistado con otro radical de otro núcleo. Un socialista con un desarrollista. 

Y asi, la lista se hace interminable. Parece una calesita donde en una vuelta saltan del autito al avioncito y de ahí al caballo y al bote y bajan vestidos de marineritos. Sin vergüenza alguna.

Es muy difícil, en el día de hoy, encontrar un radical que muera como radical. Mucho menos encontrar un peronista que sepa la doctrina de Perón y muera por ella.

Cero ética, cero moral, cero ideales, cero lealtad, cero códigos.

¿Cree que a ellos, usted les interesa?

Uno de estos oportunistas y ambiciosos me dijo textualmente por teléfono el miércoles a la noche; 

—"Quinteros, Quinteros, amigo, déjeme meter un bocadillo, esto es política y en la política no hay ética".

Yo le insisto: Pero usted era del vecinalismo y resulta que ahora es del MID, del partido de Frondizi, usted hacía populismo y ahora se encolumna en una alianza que va en contra del asistencialismo...

—"A ver, a ver, yo siempre voy a estar con el vecinalismo yo represento al vecinalismo pero eso ¿a quién carajo le importa?"

De hablar de "asistencialismo" en todas sus reuniones, ahora por conveniencia se tira a la "extrema derecha". No tiene cara.

Por suerte, tengo algunos remedios contra las náuseas y vómitos que me producen estos impostores.

Bien señala el periodista Jorge Fernández Díaz, en el prólogo del libro Yo te avisé: "Romina Manguel pone, con este libro periodístico, el dedo en la llaga. El título lo dice todo: Yo te avisé. Para desnudar este falso mecanismo de continuas sorpresas y decepciones autoindulgentes, gracias a que los argentinos expiamos nuestros pecados haciéndonos los desentendidos con nuestras propias responsabilidades". 

Quienes nos gobernaron y gobiernan ya eran todo lo que fueron.

Los candidatos que nos mienten diciendo que van a hacer. Nunca lo hicieron, mintieron antes. 

Tenemos entonces que todos sus defectos y perversiones ya están inscriptos en sus genomas públicos.

Lo que debemos hacer es: No apartarles la vista y no conformarnos con el dulce narcótico de la ignorancia. Van a seguir negociando sus aspiraciones para acomodarse unos, y no perder sus puestos otros.

Trate de no caer de nuevo en la bolsa de los indignados o defraudados.

Les revisemos las mochilas a estos personajes que vienen a postularse. Encontraremos de todo menos.

Ética, moral, ideales, lealtad y códigos.

Ya lo dice Jorge Luis Borges en su poema Buenos Aires: 

"No nos une el amor, sino el espanto".

(© Walter R. Quinteros / LA GACETA LIBERAL)


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