POLÍTICA / ECONOMÍA
Hasta el pasado mes de julio, el Estado le transfirió 532 mil millones de pesos
Por Walter R. Quinteros
CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) es una compañía argentina encargada de operar el mercado eléctrico mayorista de Argentina. Fue creada en 1992 por decreto del Poder Ejecutivo.
Su función es operar el Sistema Argentino de Interconexión, planificar las necesidades de capacidad de energía, coordinar de las operaciones de despacho y regular las transacciones económicas del mercado eléctrico mayorista.
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Pero aparentemente, a Cammesa no le llegaron los fondos necesarios para reducir los aportes al Tesoro Nacional.
Y eso ¿qué significa?
Que Cammesa es un agujero, como bien lo define la periodista Laura González en un informe publicado por el diario La Voz.
Señala que desde enero al 31 de julio, Cammesa tuvo gastos por 859.820 millones de pesos para generar la energía que consumió el país. En ese concepto está el pago a los productores, a la energía que viene de países vecinos y a la importación de combustible.
Solo recaudó de las distribuidoras 287.384 millones de pesos. Apenas el 33% de lo que necesitó el mercado para generar energía.
El dinero restante salió de nuestro Tesoro nacional, es decir 532.068 millones de pesos en apenas siete meses.
Ahora vamos al tema subsidios.
En el año 2020, con una inflación del 36%, la energía aumentó un 6%.
En el año 2021, con una inflación del 51%, la energía aumentó un 9%.
En el año 2022, con una inflación del 64%, la energía aumentó un 32%.
El atraso demostrado, es una parte del problema, el otro es que las distribuidoras no le pagan a Cammesa.
Para reducir el déficit fiscal, ¿le llegarán a las arcas del Estado los aportes de aquellos usuarios que perdieron el subsidio?
Otro tema interesante es saber ¿por qué las distribuidoras le adeudan a Cammesa la suma de 420.198 millones de pesos?
Las distribuidoras reciben la energía, la distribuyen, cobran las facturas, pero vamos a este detalle:
El 52% de las mismas paga el 100%.
Un 9% paga entre el 99% y el 75%.
Un 12% entre la mitad y el 74%.
El 9% paga entre entre el 25 y el 49%.
Un 8% no llega a pagar la cuarta parte.
Y un 10% no paga absolutamente nada.
Hay en total 79 distribuidoras morosas, pero se destacan Edenor y Edesur que, adeudan el 43,3% de la acreencias de Cammesa y, en total, las otras distribuidoras de la provincia de Buenos Aires llegan al total del 63%.
La periodista Loana Tejero de Econojornal dice que a mayo de este año, los números de Cammesa surgen a raíz que en los últimos meses se empezó a consolidar el escenario que se esperaba a raíz del mayor atraso de las tarifas residenciales de electricidad en Buenos Aires, el conurbano y el interior de la provincia. Como el aumento de los cuadros tarifarios autorizado en la región fue muy inferior al registrado en otras provincias, las distribuidoras que operan en la zona están pagando una parte minoritaria de la factura de Cammesa.
¿Qué es lo que hacen los privados? Calculan cuánto es lo que no les reconoció el Estado por la falta de actualización del Valor Agregado de Distribución y espejan ese monto en lo que dejan de abonarle a Cammesa. De esa manera, las distribuidoras buscan defender su solvencia económica (caja) y evitar, como sucedió durante los primeros gobierno kirchneristas, que su flujo de fondos se reduzca aceleradamente.
Así, por ejemplo, Edenor debía abonar en mayo $ 8.840 millones a Cammesa y sólo pagó $ 3.927 millones, lo que representa un 44%. Por su parte, Edesur debía desembolsar $ 7.884 millones y liquidó únicamente $ 2.613 millones, un 33%.
Como se sabe, Edenor es del Grupo Vila-Manzano, confesos amigos del actual ministro de Economía Sergio Massa.
Su antecesor, Martín Guzmán, quiso sacar al secretario de Energía, Basualdo, Cristina no quiso. Basualdo manejaba Cammesa. Dentro del armado del cristinismo, Basualdo era el responsable político del Área. La Cámpora hizo un paso al costado.
Finalmente Massa pudo quedarse con Energía, el acuerdo incluía el reemplazo de Basualdo por Flavia Royón, y a partir de hoy, entra en vigencia el esquema de segmentación de tarifas para los usuarios de electricidad de acuerdo a sus niveles de ingreso. Hasta el momento, las estimaciones oficiales son que 5,9 millones de hogares perderán los subsidios (se les quitará un 20% desde septiembre) y que en esta primera etapa tendrán un aumento promedio de $850 por factura.
En Córdoba, EPEC adeuda 8.290 millones de pesos, es solo el 2% de los atrasos de Cammesa. Sus autoridades explicaron que se dejó esa deuda para compensar los costos derivados de la pandemia en el 2020 y que fueran dispuestas por la propia Secretaría de Energía.
Para cerrar esta nota me dice Carlos Sufán, ex Jefe de distrito mayor en EPEC, que del aprovechamiento de la energía nuclear, de la eólica y de la solar parece que nos hemos olvidado.
Seguimos importando fuel oil para que funcionen las usinas eléctricas a un costo de 267 mil millones de pesos que se abonan en dólares, en vez de usar nuestros biocombustibles.
Desde la creación de Cammesa, en 1992 han pasado gobiernos nacionales de distinto color.
¿Qué se hizo al respecto?
Y volvemos a la pregunta del principio: ¿le llegarán a las arcas del Estado los aportes de aquellos usuarios que perdieron el subsidio?
El paquete accionario de Cammesa se encuentra participado en un 80% por los Agentes del Mercado Mayorista Eléctrico, y en un 20% por el Estado Argentino.
¿En manos de quién está ahora la caja de este agujero?
Y un último dato, el Banco Central cerró agosto con un rojo de 520 millones de dólares.
(LA GACETA LIBERAL)
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