PERVERSOS Y LOCOS

OPINIÓN

El gobierno se convirtió en una trágica opereta

Por  Luis Illuminati

Alberto y Cristina comenzaron hace tres años como compañeros de fórmula a pura sonrisa, ganaron las elecciones y sucedió que el poder lo ejerció desde el principio y por razones muy oscuras la iracunda vicepresidente y se encargó de que todos lo supieran. Entonces Alberto implícitamente aceptó el rol de presidente nominal o figurativo para acompañar, acatar y subordinarse a su compañera de fórmula. Esto hace suponer que esta irregular situación la tenían acordada previamente. De ahí en más, el gobierno se convirtió en una trágica opereta. En su artículo "Mafiosos y golpistas" no exagera el Dr. Enrique Avogadro cuando afirma: "Cristina Elizabet Fernández de Kirchner sólo tiene un objetivo -lograr la impunidad para sus múltiples delitos- y, para lograrlo, está dispuesta a incendiar Roma; la comparación con Nerón no es gratuita, ya que el Emperador padecía una gravísima enfermedad mental similar a la que, sin duda, afecta a nuestra emperatriz hotelera". En este plan macabro de la emperatriz desnuda, Alberto Fernández es su alter ego o carro de batalla oxidado. Y desde el día que comenzó el alegato del fiscal Luciani, la debacle se agravó más y el delirio de Cristina aumentó e inspiró sus furibundos mensajes vía Twitter. Por su lado, el presidente figurativo devino en un Nerón semidormido o semiconsciente, un ente que en sus afirmaciones niega o contradice lo que dijo antes.

Mientras tanto, el país a la deriva total y con naufragio a la vista. La postal que se observa dentro y fuera del país es la visión de una contumaz vicepresidente bajo proceso y acusada gravemente con abundante e incontestable prueba de ser la jefa de una asociación ilícita. La villana está totalmente fuera de quicio, no escucha ningún consejo legal inventado las más extravagantes impugnaciones contra-legem. Está jugada: o gana o pierde en la partida. Y Alberto cual patético espantapájaros girando como un barrilete fuera de órbita, jactándose, hablando incoherencias, mintiendo todo el tiempo y violando la Constitución. Un energúmeno cuya ética es del orden insectil. Ella y él con sus afiladas lenguas y su macabro cinismo han incendiado la cordura, la paz y la armonía social.

La pregunta que surge forzosa es si Alberto y Cristina ¿son locos o perversos? Se diría que una cosa lleva a la otra. Alguien que cree que el poder es suyo y quiere gobernar sin límites de ninguna clase, no se puede negar que está loco y es su pretensión una locura. Ergo, maldad y locura están relacionadas. Pues no se explica que un presidente constitucional le diga al Procurador General Interino de la Nación Eduardo Casal las barbaridades que le dijo a través de una carta. Se justifica alegando que sus expresiones “de modo alguno pueden ser interpretadas en el sentido de querer condicionar el accionar de un funcionario y que ello queda claro toda vez que fueron vertidas cuando el fiscal de la causa ya había finalizado su alegato en el proceso”. También le atribuye a Casal doble estándar porque no tuvo el mismo celo cuando el presidente era Mauricio Macri.

Esta respuesta refleja el extravío de un presidente que soslaya la lógica y atropella la coherencia y la ética todo el tiempo. Ha vulnerado a todas luces la Constitución en su art.109 y nos quiere vender gato por liebre. Tiene el mismo problema de su jefa, socia y compañera, doble mal: ambos son perversos y locos. La turbamulta kirchnerista tiene el cerebro para atrás. Cretina interpreta con patético rigor a una falsa Juana de Arco, atrincherada en su lujoso departamento de Recoleta, saluda a sus seguidores desde la ventana, bailando y actuando como "ídola" y "madre" de los zombis. Está tan enceguecida por su ego que confunde realidad con ficción sin importarle que sus batallones de choque marchan como un golem que no distingue el bien del mal, un leviatán portador de la locura oficial, un instrumento del mal camino al Infierno.

El gobierno biomorfico de Cristina y Alberto es una copia de "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" el cuento de Borges incluido en "Ficciones" donde impera la pura falsedad, la soberbia y la creencia ciega. Tlön ha sido inventado por un genio de múltiples saberes. Un genio que agrupa a su alrededor fabricantes de desvaríos sin límites. Tlön es un planeta que ha inventado su propio relato, la posverdad, porque la razón extraviada inventa, transforma y tergiversa lo existente. La realidad se ha convertido en una grotesca fábula, una ficción deformada por espejos ondulantes y convexos. El lenguaje no tiene sustantivos ni adjetivos y han suprimido el dualismo sujeto-objeto. Sólo hay verbos, sólo queda el acontecer deformado, el relato enfermizo. Chiques, niñes, alumnes, perres, soldades, partides, chorres y piqueteres.

(© Luis Illuminati / LA GACETA LIBERAL)