ES LINDO TRABAJAR EN RADIO

SOCIEDAD

“Cuando los jóvenes juegan a la ciencia, es porque tienen al genio adentro”


Por Walter R. Quinteros

“Señoras y señores, la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival Sacro de Ricardo Wagner ‘Parsifal’, con la actuación del tenor Maestri, el barítono Aldo Rossi Morelli y la soprano argentina Sara César, todos con la orquesta del Teatro Costanzi de Roma, dirigida por el maestro Félix von Weingartern…”

Señoras y señores, así presentaba Enrique Susini, desde la terraza del Teatro Coliseo, el milagro de la primera transmisión de radio en el país. El reloj marcaba las 21 horas y el almanaque el 27 de agosto de 1920. Señoras y señores así nacía la radiofonía Argentina.

“Los Locos de la Azotea” eran cuatro jóvenes de la medicina: médico el primero, Enrique Telémaco Susini (25 años) y estudiantes los otros tres: Miguel Mujica (18), César Guerrico y Luis Romero Carranza (22). Todos eran descendientes de familias acomodadas del barrio norte, que tenían en común ser radioaficionados, el entusiasmo y una gran inventiva.

Estudiosos de los principios de Hertz, Braul y Guillermo Marconi en radiotelegrafía sin hilos, especialmente de este último que había patentado su invento en 1896, centraron sus investigaciones en el estudio de la transmisión a distancia sin conductores, proyecto en el que venían trabajando desde antes de la Primera Guerra, que produjo la interrupción del arribo de materiales y bibliografía desde Europa.

Cuenta Miguel Eugenio Germino que a Romero Carranza, lo obligaron a desmontar la antena de radio de la terraza en su casa de Libertad y Paraguay, por ser sospechoso de pasar datos a los barcos alemanes y, que fue el presidente Hipólito Yrigoyen, en 1917, quien dicta el primer decreto de control de la radiotelefonía.

En “Todo es Historia”, nº 258, Diciembre de 1988 de Diego Acosta y publicado también por Rodolfo Parbst, cuentan que: los equipos utilizados en el incipiente emprendimiento eran más que precarios, había una seria escasez de los componentes elementales para aquella ambiciosa empresa. Un único micrófono conseguido de un auricular para sordos, un trasmisor de 5 vatios atado con alambres, que había sido traído por Susini de Europa, de los usados por el ejército francés durante la Primera Guerra. Las bobinas, válvulas y transformadores fueron rescatados de material de rezago, elementos casi imposibles de conseguir en Buenos Aires. La antena, por fin, instalada en lo alto de una casa de Córdoba y Cerrito, aseguraría la fidelidad de los sonidos, reduciendo los muchos ruidos y silbidos de línea. El resto provino de los conocimientos y la inventiva de estos aficionados.

La experiencia fue un éxito, aunque los radioescuchas apenas llegaban a un centenar; eran pocos los que poseían auriculares a galena. No hemos de olvidar la inexistencia de receptores de radio, una tecnología impensable para la época.

Susini, con voz engolada de barítono, sería el primero en el país en trasmitir desde una emisora local, Radio Argentina, una programación en vivo y a distancia.

En 1921 comenzaron a otorgarse las licencias desde el Ministerio de Marina. Estas llevaban distintas siglas que antecedían al nombre de cada una de las nuevas emisoras, la primera de ellas fue lógicamente “LOR - Sociedad Radio Argentina”.

A partir de aquel momento siguieron transmitiendo regularmente tres veces a la semana, durante algunas horas, y desde 1922 se ensayaron las primeras coberturas periodísticas, surgiendo ya algunas polémicas sobre los avisos comerciales. Porque Susini quería una radio sin propaganda; estaba empeñado en desarrollar una fuente de cultura, ajena a los negocios rentables. No tuvo éxito; pronto el nuevo medio se convertiría al igual que la gráfica en vehículo de los más variados anunciantes comerciales.

Nacieron por la misma época Radio Cultura, que fue la primera en funcionar desde un ámbito equipado como estudio, en Avenida de Mayo al 500. Esta emisora trasmitiría la asunción de Marcelo Torcuato de Alvear el 12 de octubre de 1922, quien fue así el primer presidente argentino que hablara por radio. Surgieron además Radio Sudamérica (cuyos dueños eran fabricantes de receptores), que el 14 de septiembre de 1923 trasmitió la pelea entre Firpo y Dempsey y Radio Brusa, con estudios en Avenida Corrientes 2037; también Radio Gran Splendid, Radio Prieto y otras más.

Al poco tiempo, los Locos de la Azotea vendieron Radio Argentina para crear una empresa dedicada a las comunicaciones a larga distancia.

Ya en 1924 el parlante reemplazó a los auriculares a galena, inicialmente un artefacto de grandes dimensiones. Con el tiempo se redujo hasta poder ser incorporado a las radios a válvula. Estos nuevos aparatos eran artículos de lujo, que solo tenían las familias acomodadas.

Escuchar hoy radio es algo muy natural, es parte de nuestra rutina diaria; sin embargo las primeras emisoras cambiaron la vida de mucha gente.

Recuerdo que la primera vez que enfrenté un micrófono para hablar por radio, fue en Brasil. Por FM Plenitude. Mi programa iba de 23 a 24 horas. Mis primeras palabras fueron algo así: “Papai e mamãe, onde você estejam. Olhe para onde esse, seu filho está indo. Não o abandone”. Papá y mamá, desde donde estén, miren por dónde anda este, su hijo, les pido que no me abandonen.

Es lindo trabajar en radio.

Enrique Telémaco SUSINI, pionero de la radiodifusión mundial; nació el 31 de enero de 1891 en Gualeguay, Entre Ríos, Argentina, era médico otorrinolaringólogo, músico y radioaficionado y con una intensa trayectoria de vida; falleció a los 81 años de edad en Buenos Aires el 4 de julio de 1972.

Después de ser protagonista de "Los locos de la azotea", durante las décadas de 1920 y 1930, se convirtió en un exitoso empresario de las nacientes industrias de la radio y el cine.

Siguiendo su carrera en los medios, también fue fundador de los estudios de cine Lumiton, en la localidad de Munro, partido de Vicente Lopez de la Provincia de Buenos Aires, bajo la cual él mismo dirigió una de las primeras películas sonoras, la comedia "Los tres berretines", con Luis Arata, Luis Sandrini y Luisa Vehil, estrenada el 19 de mayo de 1933 y fue el Director General de la primera transmisión de televisión en Argentina realizada por Canal 7.

En 1925 conoció a Albert Einstein, el padre de la Teoría de la Relatividad, quien no dudó en calificarlo como "una de las primeras inteligencias de la Argentina".

Dijo Irigoyen: "Cuando los jóvenes juegan a la ciencia, es porque tienen el genio adentro”.

(Quiénes & Por qué)

Comentarios