OPINIÓN / LOCALES
No tienen límites
Por Walter R. Quinteros
Dice Pablo Molina, en sus arengas como candidato a intendente por el Vecinalismo, que estos actuales funcionarios de la municipalidad, tendrán que poner un kiosquito, porque no va a quedar ninguno.
Parece que Esteban Lescano, secretario de Desarrollo Social, ya está practicando.
Pero vamos a los hechos que —foto mediante—, es tendencia en las redes.
En política, la imagen es un recurso, un instrumento, una herramienta, un proceso y un método para acceder al poder, para competir por él, para ejercerlo o, para conservarlo.
Los políticos aman ser fotografiados, usan las fotos como un recurso, un instrumento que usado estratégica, oportuna y eficientemente, puede generar una cierta influencia, liderazgo, quizás distinciones, hasta oportunidades.
La estética de la foto no interesa, sino, la de mostrar poder.
Sabemos, o debiéramos saber, que en democracia debe haber igualdad de oportunidades, respeto, tolerancia, reconocimiento de la diversidad, competencia limpia, condiciones de equidad, pluralidad, transparencia y rendición de cuentas.
Conceptos que desde este municipio no se contempla. Menos con la prensa independiente.
Para competir por unos votos, estos políticos que tenemos, parece que no tienen límites. Sus metas, sus intereses, hace que apelen a cualquier recurso.
La foto, muestra una reunión —tal vez organizada por un puntero político—, en una vivienda del barrio La Feria de esta ciudad.
La foto, muestra al secretario de Desarrollo Social, entregando leche que debe ser entregada en la municipalidad, por la municipalidad. El asunto adquiere cierta gravedad.
A menos que ahora haga delivery con las personas beneficiadas con el programa "Más leche, más proteínas", donde el Gobierno provincial difundió que distribuye todos los meses 310.911 unidades de leche fortificada a niñas y niños.
O demagogia, aprovechando la necesidad de los mismos.
Lo raro de todo esto, es que justo, pero justo, justo, esta foto es de un día antes del día del niño. Sábado por la tarde.
Descartemos entonces que era delivery municipal.
Raro. Todo parece raro y demasiado grave.
La leche en cuestión es de una reconocida marca de una Cooperativa de Tamberos de Comercialización e Industrialización Ltda. a la que el gobierno provincial y nacional, le adjudicó una compra para cumplimentar con este programa.
Volvemos al comienzo.
La imagen de un político es el resultado de un proceso de promoción, difusión y comunicación que le permite presentarse ante los ciudadanos para proporcionarnos cierta información que requerimos para cotejarlo entre los distintos candidatos.
O sea, ellos apelan a cualquier artilugio para demostrar lo buenos que son. Que no pueden dormir ni ir a cobrar su suculento salario al cajero, porque están pensando constantemente en las necesidades de la gente. Se desgarran las vestiduras.
Caso contrario, y suponiendo que todo esto es una "travesura comunicacional".
¿Qué hacía el secretario de Desarrollo Social de la municipalidad el sábado a la tarde en un domicilio particular entregando leche?
Tiene la palabra. Empiece por los medios "amigos".
Pero tiremos algunas pistas de lo que puede responder.
1) Lo invitaron porque no tenía nada que hacer y estaba solo. No hace falta ser médico para saber que la soledad está asociada a un aumento de casi un tercio en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como problemas del corazón y derrames cerebrales.
2) Fue a contarles de posta posta, todas las maravillas que hizo él como funcionario. Si armaran un equipo de fútbol, solo le falta jugar de arquero.
3) Fue a leer los balances de su gestión. Pero luego recordó que era un "festejo" por el Día del niño y puso el kiosquito.
4) Fue a pedirles perdón por todas las torpezas. Pero todavía estaría ahí, supongo.
5) O, como se puso de moda ahora en la bajada de línea desde el gobierno, fue a decir que "la prensa miente". Y todas esas inconsistencias a las que nos tienen acostumbrados.
Pero usted recuerde que se quedan en eso. No demuestran nunca que "la prensa miente".
No se justifican con "documentos en mano". Tienen menos papeles que los caramelos de goma.
Parafraseando al titulo de una espectacular película drigida por Sergio Leone, "El bueno, el malo y el feo", es que titulo esta nota.
Es la impresión que demuestra la foto, el contexto.
El funcionario hablando.
El puntero mostrando su capacidad de reunir 20 personas que estimo, no saben de qué está hablando.
Las personas esperando les entreguen por lo que fueron.
Esta foto es la cara más déspota de la política.
La buena foto, la mala leche y la fea actitud.
Permítame explicarme más detalladamente. El poder político que ostentan, les hace creer que les otorga facultades de decisión y determinación sobre lo social y económico de nosotros los contribuyentes.
La presencia de Esteban Lescano en esa reunión parece ser inexplicable, primero por la leche "provista" que resguarda como dueño entre sus pies.
Y, —de acuerdo a la imagen tomada de internet—, nos lleva a pensar dónde han quedado las condiciones humanas como el orgullo, el reconocimiento, el respeto, la lealtad, las emociones, las creencias, y los sentimientos de nuestra gente.
¿Dónde?
Repito: El funcionario tiene la palabra.
La imagen que circula no lo hace un Rey Mago.
Al contrario, lo muestra como un benefactor con "dinero ajeno".
Y aquí queda en claro que, como imagen política, él no tiene nada de estética.
La eficiencia y calidad de la imagen muestran a un político que aprovecha "recursos" solo con una meta. Al cargo al que aspira.
Calculo, creo, no se, me parece —porque para eso esta es una columna de opinión—, que una foto así, tomada a un ladrón de gallinas, lo lleva sin escalas a dormir entre rejas.
(LA GACETA LIBERAL)
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